Alexander era un estudiante de secundaria común y corriente. Un día, mientras caminaba hacia su casa después de la escuela, de repente sintió un fuerte dolor en el pecho. No podía respirar y su visión se volvió borrosa. Mientras se aferraba a la pared tratando de mantenerse en pie, se dio cuenta de que algo andaba mal. Entonces, se desmayó.
Cuando Alexander despertó, se encontró en un lugar extraño y desconocido. Todo lo que había a su alrededor parecía nuevo y diferente. Los árboles eran más altos y más verdes, el cielo era de un azul más profundo y el aire tenía un aroma diferente. Alexander no sabía dónde estaba ni cómo había llegado allí.
Mientras Alexander caminaba por el bosque, se topó con un hombre vestido elegantemente que lo miraba fijamente. Alexander se sintió un poco incómodo al principio, pero decidió acercarse al extraño hombre y saludarlo.
"¿Hola?" dijo Alexander tímidamente.
El hombre le respondió con una sonrisa enigmática. "Hola, Alexander. ¿Cómo te encuentras hoy?"
Alexander se sorprendió de que el hombre conociera su nombre. "¿Cómo sabes mi nombre?", preguntó con curiosidad.
"Oh, lo sé todo sobre ti, Alexander", respondió el hombre con una sonrisa irónica. "Soy el Diablo, y tengo una oferta que no podrás rechazar."
Alexander se sintió aturdido y un poco asustado. ¿El Diablo? ¿De verdad?
"¿Oferta?", tartamudeó Alexander, tratando de mantener la calma.
"Sí, Alexander. Te ofrezco una nueva vida, una vida con poderes sobrenaturales y habilidades que nunca antes habías imaginado", dijo el Diablo con una sonrisa burlona.
Alexander se quedó boquiabierto, tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo. "¿Qué quieres decir con poderes sobrenaturales?" preguntó con voz temblorosa.
"Significa que serás más fuerte, más rápido y más poderoso de lo que jamás has sido", dijo el Diablo con un tono de voz burlón. "Puedes mover objetos con tu mente, correr más rápido que el viento y saltar más alto que cualquier humano común. Todo lo que necesitas hacer es aceptar mi oferta."
Alexander se sintió aún más confundido y nervioso. ¿Cómo podía aceptar una oferta del Diablo? ¿Cómo sabía si era real o no?
"Pero, ¿por qué yo?" preguntó Alexander, tratando de ganar tiempo para pensar.
"Porque eres especial, Alexander", respondió el Diablo con una risa sarcástica
"Verás, Alexander", comenzó el Diablo con su voz seductora y engañosa, "Yo te puedo ofrecer más que solo aventura y poder. Yo te puedo ofrecer el puesto de campeón, el encargado de luchar y vencer a los dioses bíblicos y nórdicos que se interponen en mi camino. Con mi ayuda y tu habilidad, podemos conquistar todo lo que queramos en este mundo y en los otros mundos".
Alexander se sorprendió por la oferta del Diablo. Luchar contra dioses poderosos era una tarea difícil y peligrosa, pero el atractivo del poder y la posibilidad de ser el campeón lo tentaba. Se preguntaba si era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a tales enemigos y si el Diablo realmente lo ayudaría en la lucha.
"¿Por qué necesitas un campeón? ¿Por qué no lo haces tú mismo?" preguntó Alexander, tratando de entender el motivo del Diablo.
"Porque, mi querido Alexander, los dioses bíblicos y nórdicos son poderosos y peligrosos, y me temen tanto como me odian. Es por eso que necesito un campeón fuerte y astuto, como tú, para luchar en mi nombre y vencerlos. Yo te ayudaré con mi poder y conocimientos, pero necesito a alguien en quien pueda confiar para enfrentar a sus campeones de eso dioses y ganar", explicó el Diablo con su sonrisa maliciosa.
Alexander consideró la oferta por un momento. Sabía que luchar contra dioses era peligroso, pero también sabía que con la ayuda del Diablo, tenía la posibilidad de ser el campeón más poderoso del mundo.
Finalmente, decidió aceptar la oferta del Diablo. "Está bien, lo haré. Acepto ser tu campeón y luchar contra los dioses, dijo con resolución.
El Diablo sonrió triunfante y estrechó la mano de Alexander. "Excelente, Alexander. Juntos dominaremos todo lo que existe. Prepárate para la lucha, porque pronto comenzará la verdadera aventura
Antes de despedirse, el Diablo se acercó a Alexander y le susurró al oído: "Por cierto, este es un mundo verdaderamente interesante. Hay vampiros y hombres lobo que siempre están luchando por el poder y la dominación. Me divierte verlos pelear, aunque ninguno de ellos se compara con mi fuerza y astucia".
Alexander se sobresaltó al escuchar esto, sabía que el Diablo estaba hablando de un mundo que él aún no conocía. "¿De qué estás hablando?", preguntó con desconcierto.
El Diablo se rió y se alejó lentamente de Alexander. "Oh, nada importante, mi querido campeón. Solo estoy hablando de cosas que están más allá de tu comprensión en este momento. Pero no te preocupes, pronto conocerás todo lo que necesitas saber".
Alexander se quedó con muchas preguntas en la mente, pero sabía que no podía confiar en el Diablo por completo. Aun así, estaba decidido a enfrentar cualquier desafío que le esperara en este nuevo mundo lleno de criaturas sobrenaturales