Cuando Qiao Lian despertó, ya era por la mañana.
Se estiró la espalda y bostezó. Solo recordó que se había lastimado ayer cuando su rostro comenzó a doler.
Se levantó y caminó hacia el espejo. Se dio cuenta de que, aunque las marcas de las cinco huellas de manos en su rostro aún eran extremadamente obvias, la hinchazón había comenzado a disminuir un poco.
—¡Esa pomada medicinal era realmente útil!
Mientras pensaba en esto, terminó de arreglarse y luego bajó silenciosamente las escaleras. Notó que todas las comidas habían sido preparadas, pero ninguno de los sirvientes estaba en la casa.
Se sentó en el comedor y desayunó, antes de regresar al dormitorio principal arriba.
Debido a los moretones en su rostro, sería inapropiado salir de casa así ahora.
—¿Significaba eso que... no tenía más opción que quedarse en casa todo el día?
Justo cuando pensaba en esto, su teléfono comenzó a sonar. La voz de su compañero de transmisión en vivo Gao Youming emanaba del teléfono, diciendo:
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