Lo siente por ella (1)

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La neblina en Beijing no era tan mala hace ocho años.

Ese día era un día soleado.

No había mucha gente en la cafetería, por lo que después de su llegada, la vio de inmediato.

Se quedó quieto fuera de la cafetería y la observó.

Ella era tal como él se la había imaginado: hermosa, llamativa y vivaz. Como un pequeño sol.

Incluso sujetó nerviosamente su teléfono. Quería entrar a la cafetería, pero dudaba.

No debería entrar, debería odiarla. Odiarla…

Pero al final, todavía no pudo resistir el anhelo que sentía por ella. Empujó la puerta de la cafetería y entró.

En ese momento, ella estaba hablando por teléfono. Se veía realmente aburrida, sentada en el sofá, y también mostraba que estaba distraída.

No sabía qué le había dicho la persona al otro lado del teléfono, pero ella sonrió y respondió: "Sí, estoy en Beijing". Se sostuvo la barbilla con una mano y después de decir esto, sus hermosos ojos se desviaron hacia la puerta de la cafetería.