Hao Ren sostuvo los materiales de estudio en sus manos, estupefacto.
"Eso… ¿Eso fue un beso forzado?..." Pensó mientras sacaba lentamente la lengua y la tocaba con su dedo.
Luego, observó a la manta debajo de la que se escondía Zhao Yanzi. Ella no se movió ni un centímetro.
Ella ya había tomado la manta y Hao Ren quedó afuera con su bata.
—¿Estás dormida? —preguntó Hao Ren.
La manta permaneció inmóvil.
Hao Ren se mordió ligeramente la lengua, y la sensación pareció haber perdurado desde ese momento.
"Los estudiantes de secundaria de estos días son tremendos…" Pensó Hao Ren mientras tosía dos veces a propósito. Luego dijo—: Si estás durmiendo será mejor que me vaya.
Todavía no hubo movimiento debajo de la manta, por lo que Hao Ren no tuvo idea de cuál sería la expresión sobre el rostro de Zhao Yanzi.
¿Feliz? ¿Tímida? ¿O somnolienta?
Hao Ren se deslizó hacia un lado de la cama y se puso los zapatos.
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