webnovel

9 PEON O VERDUGO

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

Fue una noche como cualquier otra.

 

La silenciosa ciudad acobijada por la tenue luz de las lunas, transmitía una sensación de seguridad para aquellos que habían decidido vivir bajo la protección del día.

 

Aun así, la vida nocturna no floreció.

 

Porque, como si se burlara del esfuerzo inútil.

 

Las sombras se extendían en cada oportunidad, ocultando de la vista previsora a misterios y criaturas, por igual.

 

Como si se burlara de las patéticas criaturas que fingían sentirse seguras por tan impotente luz.

 

La noche continuo allí, inamovible en cada esquina, imperturbable en cada rincón.

 

Ocultando de la desprevenida victima un peligro inentendible.

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

Y fue en esa noche que algunos llamaran juguetona, mientras que otros la acusaran de viciosa.

 

Precisamente aprovechándose de ese rasgo peculiar.

 

La solitaria mujer camino por los pasillos de la gigantesca mansión, mientras ocultaba su figura de las miradas indiscretas.

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

Acobijada en la seguridad que para otros podría parecer un motivo de ansiedad.

 

Sin pisa camino entre las oscuras esquinas, evitando con facilidad incluso a los perspicaces guardias que patrullaban la mansión.

 

Incluso consiente de sus inapropiadas acciones a tan avanzada noche.

 

Sin pena o prisa, se acercó lentamente a su objetivo.

 

Los horarios de patrulla, los puntos ciegos, incluso los guardias.

 

La mujer que había servido en la mansión por mas de 5 años, conocía todo de esta.

 

En tales circunstancias, sería más extraño que alguien pudiese atraparla.

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

Solo puedo suspirar resignado por mi imaginación que repite "mátala" como si fuese una grabadora dañada.

 

Tan pronto como descubrió que la mujer tiene como objetivo hacerle a mi joven cuerpo el sin respeto. Parece haberse transformado repentinamente en una especie de demonio acosador.

 

Si algún día me toca ir a un psicólogo ¿Cómo reaccionara cuando le diga que las voces en mi cabeza me piden que mate personas?

 

Sí, es un boleto solo de ida al manicomio…

 

Bromas aparte, observo a la mujer, usando mis familiares de sombra que se esconden en la oscuridad.

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

… Vamos… ¿Puedes dejar eso de una ves? ¿Hasta cuándo estarás satisfecha?

 

(…..)

…..

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

…. Me rindo ….

 

Mientras tenia dolor de cabeza, el ligero sonido de la puerta siendo abierta pone fin al perpetuo silencio de la noche.

 

[[…]]

 

Ya sea por ironía o por justicia poética, fue un sonido similar el que restauro ese silencio, luego de que la solitaria figura ingresara sin prisa en la habitación tenuemente iluminada.

 

Un minuto, dos minutos, media hora.

 

La mujer soltera permanece inmóvil, su figura oculta por el manto de las sombras que gobiernan el reino de la noche.

 

Pero incluso sin verla, puedo sentir su penetrante mirada fija en el niño que duerme apaciblemente sobre su cama… Yo.

 

Media hora más, una hora más.

 

Finalmente, la figura en las sombras mostro señales de movimiento.

 

Pero no se acercó.

 

Sus brazos se entrelazaron con su propio cuerpo y sus piernas se apretaban, mientras esas delicadas manos tanteaban de vez en cuando, lugares que definitivamente no deberías tocar en público.

 

Pronto, el silencio fue remplazado por una respiración jadeante, que era acompañada ocasionalmente por un sonido viscoso de inquietante significado…

 

¿Qué demonio? Miedo… Creo que empiezo a arrepentirme de esto, además, siento una mirada ridículamente peligrosa viniendo de ella.

 

(ENTONCES MATALAAAAAAAAAAAAAAAAA)

 

No… Incluso si quisiera, ya es demasiado tarde, ella… Es más fuerte que mi yo actual…

 

(… NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO)

 

Mi imaginación está a toda potencia, ya sospechaba que se había roto desde temprano, pero ahora estoy completamente seguro… En serio, ¿Qué te pasa?

 

(¿Por qué?)

 

¿Por qué?

 

(¿Por qué no la detienes? ¿Tanto quieres perder tu virginidad? Solo tienes 5 años ¿Cuán lujurioso puedes ser en un cuerpo sin desarrollar? O…)

 

¿O?

 

(O ¿Sientes que te quedas atrás sumando tus años del mundo anterior? Detente, no cuentes tu vida pasada, solo lo aras más doloroso)

 

Que grosera… Para que lo sepas, yo no era virgen en mi vida anterior.

 

(… La mano derecha no cuenta)

 

Eso depende del punto de vista… A quien engaño, son dos mundos completamente diferentes…

 

Mientras pensaba en el pasado distante, la mujer soltera por fin termina su escalofriante acto y se acerca a la cama en la que duermo.

 

Cuando se posiciona junto a la cama, mira mi rostro dormido con sus ojos inyectados en sangre sin detener su auto satisfacción en ningún momento, un escalofrió recorre mi cuerpo cuando su respiración se vuelve cada vez más errática.

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

… Vamos, ya déjalo… La necesitamos.

 

(… ¿Que tanta necesidad puede tener un niño de 5 años?)

 

Que grosera, no la quiero por esa razón.

 

(….)

 

Bueno, no es la única razón...

 

(Mátala, mátala, mátala, mátala, mátala, mátala)

 

[Por fin te tengo en mis manos, mi querido loki]

 

La mujer que por fin se resuelve a sí misma, sube a la cama y acerca su rostro al mío, mientras su respiración se vuelve más errática a cada segundo.

 

[Ya veo… Y ahora que me tienes… Dime ¿Qué sigue? Anabel]

 

Cuando su cara estuvo al alcance, pongo mi pequeña mano sobre el delicado rostro que es tan blanco como la porcelana más fina y pregunto mientras abro los ojos lentamente.

 

[Ahh...]

 

La respiración de Anabel es robada por mi repentina acción, sus ojos dorados me observan con conmoción e inquietud, su lacio pelo de un dorado similar a sus ojos cuelga seductoramente en mi dirección.

 

Su bata de dormir humedecida por el sudor se pega a su cuerpo y acentúa su hermosa figura, aunque su rostro enrojecido está acorde a su coqueta apariencia, las pequeñas lagrimas que se acumulando con ligereza en las esquinas de sus ojos, dan una sensación de ambivalencia que evoca sentimientos indescriptibles…

 

Y respecto a su figura… Aunque nuestros rostros aún mantienen cierta distancia el uno del otro, las colinas características propias de una mujer maduran ya están tocando mi pecho…

 

En un primer vistazo, cualquier persona podría jurar sin miedo que tan deslumbrarte belleza pertenece a una mujer en sus 20 años.

 

Pero renunciarían a la apuesta, al constatar las largas orejas características de cierta raza particular.

 

Una raza capas de vivir miles de años sin ver perjudicada su belleza.

 

Anabel, la elfa de edad desconocida, me observa aturdida por varios minutos.

 

Finalmente, los hermosos ojos dorados pierden toda luz, mientras su rostro se distorsiona en una expresión que no podrás describir de ninguna manera posible.

 

[Yo… Me pregunto.]

 

Con ojos fangosos y un rostro distorsionado por la locura, ella declara… Ahora bien, me pregunto si hoy conseguiré un peón… O un verdugo.

 

(….)