Capitulo 26: Exámenes Chunin

Los gritos detrás de la puerta comenzaron a escucharse, sin embargo, aquel niño lo ignoró por completo.

"¿Hm?"

Sus ojos se iluminaron mientras miraba aquel estante lleno de libros.

Se detuvo frente a el por unos segundos, hasta que uno de los libros cayó.

"Mm..."

El niño miro el libro con una expresión sin emociones mientras lo recogía del suelo.

Observo la portada con curiosidad.

Después de eso, el niño se acercó al escritorio y colocó el libro sobre la mesa.

"..."

Se tomó unos segundos para para revisar a profundidad la portada de aquel libro.

"Esto es..."

El niño abrió el libro, lo observó. Cada letra, cada pequeño detalle y cada frase escrita en el mismo libro hizo que el niño abriera los ojos con curiosidad.

Poco a poco, mientras los gritos se escuchaban detrás de la puerta, el niño comenzó a leer el libro.

Las expresiones en su rostro iban cambiando a medida que leía.

Hasta que...

"Nikola Tesla, Albert Einstein, Charles Darwin..." Dijo el niño con un tono de voz bajo.

Después de eso, continuó leyendo.

Cada cosa que habían hecho las personas que estaban en ese libro dejó un gran impacto sobre el niño.

Aquellas personas que seguían siendo reconocidas incluso si habían pasado cientos de años, esas personas que usaron su inteligencia para que la humanidad pueda avanzar.

Después de leer gran parte del libro, los ojos del niño se iluminaron mientras recordaba el significado del nombre que se le fue otorgado.

"Ayudante de la humanidad, eh..."

Después de decir eso, la puerta detrás del niño se abrió, dejando ver a una misteriosa mujer, la cual traía un látigo en sus manos.

Y cuando aquella mujer levantó el latigo para golpear al niño, Toru abrió los ojos.

Su respiración era pesada y algunas gotas de sudor se deslizaban por su rostro.

(¿Que fue eso?) Se preguntó, pero no pudo hallar una respuesta a esa pregunta.

Por unos segundos, Toru mantuvo su mirada en el techo de la habitación.

No conocía al niño de aquel sueño, mucho menos a aquella mujer, pero por alguna razón, los nombres en aquel misterioso libro se le hacían extrañamente conocidos.

"¿Que hora es?" Mientras un suspiro se escapaba de sus labios, Toru miró al reloj que estaba al lado de la cama.

(Hoy podremos reanudar las misiones) Penso Toru.

Ya había pasado una semana desde que el equipo 11 completó su primera misión de rango A.

Durante ese tiempo Hinata había podido recuperarse por completo y Toru ya había podido recuperar su movilidad, después de todo, el veneno de Yasu logró paralizar gran parte de su cuerpo, pero después de un largo día de descanso, Toru pudo recuperar su capacidad para moverse.

Por otro lado, Ino, estaba completamente bien, solo tenía una pequeña cortada en la mejilla, pero gracias a los ninja médico, la herida pudo sanarse sin dejar ninguna cicatriz.

(Aún me faltan materiales) Pensó Toru mientras miraba aquel artefacto que estaba sobre la mesa.

"No pensaré más en eso, por ahora debo prepararme para salir" Dijo Toru mientras trataba de olvidar aquel extraño sueño.

-Algunos minutos después, en algún lugar de Konoha-

Mirando al cielo con una expresión neutra, Yamato cruzó los brazos y cerró los ojos.

En ese momento estaba esperando a sus alumnos y como siempre, él era el que llegaba primero.

(Ella tiene habilidades de clase Jounin...) Penso Yamato mientras recordaba el interrogatorio que tuvo con Miroku.

Aquella mujer, aunque parezca extraño, tenía la misma edad que Yamato, ambos tenia veintidós años.

Él junto a Kakashi se encargaron de evaluar las habilidades de Miroku, al final dedujeron que ella estaba cerca del rango Jounin.

(Ha~ ¿debería visitarla?) Pensó Yamato, pero fue interrumpido por alguien que acababa de llegar.

Para Yamato fue fácil saber quien era, ya que siempre era el segundo en llegar.

"Buenos días, Yamato-sensei" Dijo Toru mientras se acomodaba la bufanda.

"Toru, llegas temprano, como siempre"

"Si... es normal que un ninja sea puntual" Dijo Toru mientras miraba a Yamato a los ojos.

"En eso tienes razón" Respondio Yamato.

En ese mismo momento, el recordó aquella noche y algunas preguntas surgieron.

"Ahora, aprovechando que Hinata e Ino no han llegado" Dijo Yamato.

"¿Si?"

"¿Estas bien? Es la primera persona que matas" Mirando a Toru con una mirada filosa, Yamato preguntó.

Esto hizo que Toru mirara al cielo para segundos después responder.

"Soy un ninja y como ninja que soy, algo como eso debe ser normal. ¿Me equivoco?" Mientras sus ojos brillaban de forma extraña, Toru respondió con una expresión sin emociones.

Yamato se sintió un poco sorprendido por la respuesta de Toru.

Y mientras miraba a Toru, algunos recuerdos de su pasado regresaron a su mente.

Por alguna razón, Yamato se vio reflejado a sí mismo en Toru.

"Si, es algo normal, pero no debes matar a menos que la misión se enfoque en el asesinato" Respondió Yamato.

Toru se mantuvo callado ante la respuesta, ya que vio a alguien acercarse.

"Buenso días, Yamato-sensei, Toru-kun" Dijo Hinata mientras hacía una reverencia.

"Buenos días. ¿Te sientes mejor?" Dijo Yamato.

"Um... si, estoy bien. Y... lamento los problemas que cause, no lo volveré a-"

"No es necesario pedir disculpas" Dijo Toru, haciendo que Hinata se sintiera confundida.

"Toru tiene razón. Ellos tenían la intención de acabar con nuestras vidas, la única opción que teníamos era defendernos. Así que no debes pedir disculpas" Dijo Yamato.

Hinata miró esto con una expresión perpleja, antes de que una leve sonrisa se formara en su rostro.

"Yo... um... gracias" Dijo Hinata.

Por unos segundos, todo se mantuvo en silencio hasta que la voz de una chica se escuchó.

"¡Ya llegué!" Dijo Ino.

Hinata y Yamato la vieron con una expresión confundida, sin embargo, Toru solo entrecerró los ojos.

"Buenos días, Yamato-sensei, Hinata... Toru..." Dijo Ino mientras intentaba no ver a Toru a los ojos.

A todos les pareció extraño que Ino saludara a Toru, excepto al mismo Toru.

"Bien, ahora que están todos aquí, tengo algo que informarles" Dijo Yamato, ignorando la extraña actitud de Ino.

Después de escuchar a su sensei, Toru, Hinata e Ino se pararon frente a Yamato mientras esperaban las ordenes.

"Mañana comenzarán las inscripciones para los exámenes chunin" Dijo Yamato.

"¿Exámenes chunin?" Ino pregunto.

En respuesta a eso, Yamato sonrió y respondió.

"Si, como ya deberían saber, los ninjas tienen rangos que definen sus capacidades. Genin, Chunin y Jounin"

Yamato cruzó los brazos y contimuo hablando.

"Ustedes aún son Genin, pero pueden subir su rango a Chunin si completan este examen"

"He leído sobre eso" Dijo Toru mientras cruzaba los brazos.

"Ninjas de diferentes partes del continente se reúnen para completar cierto número de exámenes que pondrán a prueba sus habilidades como ninja, dependiendo del rendimiento del ninja durante el examen, se decidirá su podrá subir de rango o quedarse como Genin hasta que pueda rendir el examen otra vez" Toru termino de hablar.

"Exactamente, es por eso que les estoy diciendo esto. Si quieren entrar a los exámenes será su propia decisión"

"¿A qué se refiere sensei?" Dijo Hinata.

"En este examen habrán ninjas poderosos de todo el continente, cada uno con habilidades que nunca han visto. Además, es muy probable que lleguen a morir durante el examen" Con una mirada seria en su rostro, Yamato habló.

Hinata e Ino mantuvieron el silencio durante algunos segundos mientras pensaban sobre lo que Yamato había dicho, pero Toru interrumpió.

"Entrare a los exámenes" Si pensarlo dos veces, Toru accedió, estaba seguro de que podría avanzar mucho en los exámenes, además de que al fin le demostraría al mundo su verdadero potencial.

Escuchando las palabras de Toru, Ino abrió los ojos.

|Débil, patética, cobarde, una miserable kunoichi que es inútil en todos los aspectos|

Esas palabras regresaron a la mente de Ino, haciendo que su rostro cambie a una expresión de preocupación.

(Yo... no seré una cobarde)

Apretando los puños, Ino levantó la mirada y con una sonrisa desafiante dijo:

"Yo también quiero estar en los exámenes chunin"

Hinata se sorprendió, Toru e Ino ya habían decidido, sin embargo, ella aún seguía dudando.

Aunque tuvo la suerte de sobrevivir durante aquella noche, ella no estaba segura de si sus habilidades le permitirían avanzar.

Pero aún así, ella quería ser fuerte, ese era el camino que había elegido y estaba segura de que si no deja a un lado su debilidad, seguiría siendo alguien débil por el resto de su vida.

"Yo... yo... yo también quiero" Levantando la mano con timidez, Hinata dijo.

Esto hizo que Yamato abriera los ojos, estaba orgulloso de sus estudiantes, el estaba seguro de que ellos podrían dar un gran espectáculo durante los exámenes.

Y si era algo que ellos mismos habían decidido, el no podría detenerlos.

"Entonces, si tanto quieren entrar a los exámenes, no pienso detenerlos. Es más, pienso apoyarlos como su maestro" Dijo Yamato.

"Gracias, Yamato-sensei" Ino y Hinata dojeron al unísono.

"Bien, entonces, asegúrense de mañana ir temprano a las inscripciones, si llegan tarde, no podrán inscribirse" Dijo Yamato con una leve sonrisa en si rostro.

-Al día siguiente-

Caminando a paso lento, mientras su cabello se movía al ritmo del viento, Toru caminaba en dirección a aquel lugar donde se inscribirá para los exámenes chunin.

Pero vio algo interesante que hizo que se detuviera.

Eran tres personas, una chica y dos chicos.

(Los protectores no son de Konoha) Penso Toru al ver que los protectores de esas personas tenían un símbolo distinto al de Konoha.

Su forma de vestir también era muy diferente a la vestimenta que normalmente se usa en Konoha.

El que más llamaba la atención era aquel chico de la botella gigante en la espalda.

Su cabello era rojo y tenía un extraño tatuaje en la frente.

El segundo era el chico que parecía traer una momia atada a la espalda. Su ropa era de color negro, y tenía el protector de frente pegado en la ropa.

La última era una chica de pelo rubio recogido en cuatro coletas, tiene los ojos de color verde azulado, además de llevar un gran abanico atado al obi de su ropa.

(No son se Konoha, supongo que también vienen a los exámenes chunin)

Toru entrecerró los ojos y salió de su escondite.

La chica del abanico se percató de eso, pero solo se mantuvo callada mientras lo miraba.

Después de eso, Toru desapareció, haciendo que la chica del abanico y el chico de la momia se sorprendiera.

Sin embargo, el pelirrojo se mantuvo callado y sin cambiar la expresión seria en su rostro.

(El tipo de la botella, es peligroso) Los ojos de Toru brillaron en la oscuridad de los árboles mientras miraba al pelirrojo.

(Se me hace tarde) Al ver el sol en el cielo, Toru se dio cuenta de la hora, así que desapareció del lugar sin dejar rastro.

Pero antes de desaparecer, el chico pelirrojo levantó la mirada, y dejó salir un pequeño gruñido.

-En otro lugar-

"Se está tardando" Mirando a su alrededor, Ino hablo.

"Tal vez le pasó algo" Dijo Hinata.

Pero de repente, una gran brisa apareció frente a ellas.

Y entonces, cuando la brisa se detuvo, Toru apareció.

Con solo haberlo visto un segundo, la cara de Ino se puso roja como un tomate.

"¡Oye! ¡¿Como te atreves a hacernos esperar?!" Dijo Ino, pero Toru la miro a los ojos, y enseguida se quedó callada.

"Lo siento, me perdí en mis pensamientos" Toru respondió con la típica cara de póker que siempre suele tener.

"No hay problema, por ahora deberíamos apresurarnos, las inscripciones cierran dentro de treinta minutos" Dijo Hinata mientras miraba a Toru.

"Bien, entonces vamos"

Dijo Toru mientras entraba a aquel edificio, seguido de Ino y Hinata.

Después de eso, con la manos en los bolsillos, Toru caminó al frente del grupo.

Pero cuando entro al edificio, Sasuke salió disparado como si alguien lo hubiera golpeado.

Toru miró a Sasuke caer a su lado y entonces una voz se escuchó.

"Pensé que el Sharingan era más fuerte" Dijo aquel chico de cejas grandes.

"Creo que me llevé una decepción" Negando con la cabeza, el chico suspiró.

Pero sus ojos se abrieron cuando miro el emblema en el suéter de Toru.

"Pero que tenemos aquí, no solo me encuentro a un Uchiha, sino también a un Asahi" Dijo el chico mientras sonreía.

Parecía que una llama se encendía en la pupila de sus ojos, ¡La llama de la juventud!