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El Ultimo Sol Naciente

Versión en español del fanfiction The Last Rising Sun. Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, el destino quiso que esta misma creación destruyera todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora se ha reencarnado en el Mundo Shinobi sin sus recuerdos. ¿Qué ocurrirá en la nueva vida de nuestro protagonista? Vol. 1-3 : Toda la historia de Naruto. Vol. 4 : Fate/Zero Vol. 5 : Lord El-Melloi II Case Files Vol. 6 : Fate Stay Night (Próximamente) Vol. 7 : NieR:Automata (Próximamente)

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Capítulo 189: Regresaré… (3)

-Hace un mes-

Chispas de metal rozando difuminaron la escena con su luz momentánea. 

Kirei se estaba esforzando para romper la defensa de Toru, pero eso sería imposible para él. Toru ya era un experto en combate cuerpo a cuerpo. Además que su agilidad y velocidad eran mayores que su fuerza. Kirei no la tendría fácil. 

Al menos para mejorar sus reflejos en batalla, el objetivo de Kirei era lograr conectar un golpe de sus cuchillos contra Toru.

A todo esto, como Rin tenía algo de tiempo libre, se acercó a ver el entrenamiento físico de estos dos personajes. 

Miró asombrada como Toru solo movía su mano derecha con la daga para bloquear todos los ataques con facilidad. Kirei obviamente no tenía oportunidad. Toru es un Servant de una época en la que todos eran mucho más fuertes que en la actualidad, o eso fue lo que Rin pensaba, pues ella no tenía idea del mundo de origen de este chico.

'¿Los demás Servants serán más fuertes que Toru?'

Pensó en eso y de alguna forma se sintió preocupada. Assassin, siendo la clase de Servant más débil, el resultado sería obvio contra los otros Servants. Sin embargo, nadie sabe que Toru es una clase de Servant muy diferente a cualquiera, pues él proviene de un mundo distinto con reglas distintas a la de este mundo. 

Al llegar a este mundo como un espíritu, Toru ajustó las reglas de su mundo a este. Eso es algo que, a pesar de hacerlo muy débil, le daba una gran ventaja. Bueno, esa es la única ventaja que tiene, ya que el resto solo son puras desventajas en base a su clase.

"Fue un entrenamiento bastante productivo. Usted ha avanzado bastante, Kirei-sama"

Toru soltó su daga y ésta, al caer, desapareció envuelta en una pequeña nube de humo. Rin miró esto con asombro.

'Una magia relacionada con el almacenamiento en algún espacio oculto… ¿Guardó la daga en el sello en su muñeca? ¿Cómo funciona…?'

 "Uh... ¿... Rin? ¿Cuánto tiempo llevas ahí?"

Repentinamente Toru se dirigió a Rin. Ella sonrió ante la interacción de este chico.

"Cómo dos o tres minutos"

"Ya veo. Deberías saber que es peligroso estar cerca de personas que manipulan armas. No deberías acercarte tan despreocupadamente"

"Ahí vas otra vez. Siempre me regañas por cualquier cosa. Pareces un viejo"

"Si a los dieciocho años soy un viejo, no quiero imaginar cómo estarías tú a esa edad"

Hablar de la edad de una chica es un tabú que nunca debe romperse. El solo hecho de Toru de decir que Rin será una vieja a los dieciocho encendió la ira de esta niña. 

Ella literalmente fulminó a Toru con la mirada mientras se preparaba para lanzar uno de sus poderosos golpes, pero antes de que ella pudiera lanzar un puñetazo, Toru detuvo la pequeña mano de Rin.

"¿Estás enojada?"

La respuesta era obvia, pero Rin no respondió. Solo calmó su cuerpo, lo que hizo que Toru bajará la guardia y, cuando él soltó la mano de ella, Rin comenzó a lanzar débiles golpes infantiles típicos de alguien de su edad. 

Toru intentó cubrirse con los brazos, no para protegerse a sí mismo del daño, sino para evitar que Rin se lastimara.

Kirei vio esto y de alguna forma se sintió aliviado, pues no es él quien está siendo fastidiado por esa niña. Ahora él podía estudiar en paz y seguir siendo el mismo de siempre.

Se fue del lugar como una sombra silenciosa después de presenciar tal ridiculez. Alguien como Toru está siendo acosado por una niña. Para Kirei esto de alguna forma no tenía sentido, pero debido al pasado de Toru y sus traumas, el sentido de esto podía encontrarse fácilmente.

"Hah… hah…"

Rin se cansó. Puso sus manos sobre los brazos de Toru y miró al suelo.

"Se supone que nos llevamos bien, pero a veces eres increíblemente irritante"

Dijo ella. Esto fue algo curioso para Toru porque desde su punto de vista Rin es irritante. Pero ninguno de los dos podía odiar al otro. De alguna forma llevaron está extraña relación durante las últimas semanas. Nadie ha resultado herido, por lo que podría decirse que todo está bien.

"Si digo algo al respecto me golpearás otra vez. Mejor guardo mis comentarios y evito problemas"

"¿Ahora me consideras un problema? Que ingenioso de tu parte. Déjame recordarte la vez que me arrastraste a una panadería cuando salíamos de la escuela. ¿Ahí también me considerabas un problema?"

Toru miró hacia otro lado.

"Eso fue hace dos semanas"

"Entonces solo tuvieron que pasar dos semanas para que comenzarás a considerarme un problema. Hay un límite en lo insensible que puede ser una persona"

"Es que a veces no entiendo tu forma de ser. A veces digo algo completamente normal y comienzas a golpearme e insultarme. En serio… no logro entenderte"

"Pues genial. Ya somos dos. A veces tampoco logro entender a un tipo tan raro como tú. Digo. Eres completamente impredecible. A veces dices cosas lindas y otras veces dices cosas muy desagradables"

"Yo…"

Él realmente no pudo refutar. Toru solo dice lo que cree correcto. A veces puede decir cosas malas como buenas.

"En fin. Deberías estar agradecido. Te perdonaré por lo que dijiste antes. No vale la pena seguir discutiendo"

"A veces puedes ser tan sensata como un adulto"

Y está fue una de esas veces donde Toru dice cosas que Rin quiere escuchar. Ella sonrió con las manos en las caderas, hinchando el pecho con todo ese orgullo infantil que guarda en el corazón.

"Ya veo, ya veo. Al fin te das cuenta lo asombrosa que soy"

Ella asintió con la cabeza. Se alabó a sí misma mientras lo hacía. Pero Toru hizo lo contrario. Él negó con la cabeza pensando en lo fácil que es manipular a Rin.

"Bueno, ¿tienes hambre? ¿Quieres ir a la cocina? Ya casi es la hora del almuerzo, pero Okaa-san no está. Tal vez a Kirei no le interese cocinar. ¿Puedes preparar algo de comer por mi?"

Eso realmente no era buena idea.

Sin darle oportunidad de responder, Rin tomó la mano de Toru y lo arrastró al interior de la mansión. El solo se resignó a aceptar su destino. 

Un mayordomo también debe saber cocinar, ¿no? Así que esta prueba se ha presentado ante el. Complacer a esta "Ojou-sama" con un buen platillo no será tarea fácil (si lo es), pero para alguien como Toru, hasta vencer a Rikudō Madara es más fácil.

***

De un momento a otro, con los utensilios necesarios, Toru se encontró ante este desafío con un mantel de cocina color rosa. 

Rin no quería reírse de lo adorable que se veía Toru, pero no pudo. Se dio la vuelta y cubriéndose la boca se rió intentando que Toru no la escuche. 

"Voy a comenzar"

Rin se limpió las lágrimas que se le asomaban por las comisuras de los ojos después de tanto reír y puso atención a este interesante chef maestro. 

Toru, entonces, tomó los vegetales y el cuchillo, y con mucha agilidad, cortó todos los vegetales al mismo tiempo mientras estaban suspendidos en el aire luego de ser lanzados hacia arriba de forma magistral. 

Rin miro esto con estrellas en los ojos. No solo por lo increíble que fue eso, sino por la expresión tan seria y concentrada que Toru tiene en este momento.

Cuando los vegetales cayeron, Toru los tomó en un recipiente y los separó.

"Haré curry. Es lo más fácil ya que sé la respeta de memoria. Con los vegetales preparados pondré a cocinar el arroz"

Dicho y hecho. El arroz estaba en una olla cocinándose mientras Toru cortaba la carne de ternera en cubos lo suficientemente grandes. 

Una vez terminado esto, se pone a dorar la carne en una sartén junto con aceite de girasol. Obviamente la carne fue condimentada con sal y pimienta antes de entrar en la sartén. 

Cuando la carne estuvo lista, Toru usó el mismo aceite de girasol para sofreír los vegetales. Dos zanahorias y una cebolla cortadas perfectamente. 

'El aroma… huele delicioso'

Rin comenzó a elevar sus expectativas al ver a Toru ser un completo profesional en la cocina. Pobre niña…

Después de sofreír los vegetales, Toru agregó un poco de jengibre rallado y un par de champiñones cortados. 

Cuando estuvo seguro de que todo estaba bien cocido, agregó los vegetales junto a la carne en una olla mediana y colocó agua un poco más arriba de la mitad de la olla. Removió todos los ingredientes bien y tapó la olla.

"Hay que esperar 45 minutos. Todo debe cocerse a fuego bajo durante una hora, pero quince o veinte minutos antes de que el tiempo de cocción culmine, se debe agregar las pastillas de curry. El arroz estará dentro de veinte minutos. Así que esperemos"

Ella estaba asombrada. Toru realmente es increíble. Vio a este chico desde un punto de vista diferente. 

Casi siempre, de un tinte grisáceo, solitario, deprimente en todo el sentido de la palabra. Era como si el mundo alrededor de este chico fuera de un tono gris apagado. Como si la misma sombra lo consumiera en la oscuridad. Que patético… demasiado patético… pero ahora, de alguna forma, había color alrededor de este chico. 

Pensando en lo solitario que es Toru, ella se preguntó… ¿Había más personas al lado de este muchacho? Pensar en el pasado de Toru es algo que Rin suele hacer con frecuencia. ¿Qué vivió este chico para morir y convertirse en un Espíritu Heroico? Y la pregunta más importante de todas…

"¿Alguna vez has tenido novia?"

De hecho, Rin dijo esto en voz alta. 

Toru la escuchó claramente y pensó que esa pregunta era demasiado repentina para el tema que estaban hablando hace unos segundos. Sin embargo, ¿una novia? Toru pensó en eso. ¿Qué significa la palabra novia? Primero exploró en lo profundo de sus memorias y busco el significado. Una vez logró tener el concepto de esto llegó a una conclusión final.

"Supongo que si…"

"¿Eh…?"

 

Ella no esperaba que Toru respondiera. Esa pregunta salió sin querer, pero como Toru pudo responder, una sonrisa se formó en su rostro.

"¿Cómo era ella?"

"Hm… es muy hermosa. Tiene el pelo azul"

"¿Azul?"

"Si. Sus ojos eran del color del ámbar. Ella es una mujer muy calmada"

"Ho… ¿Cómo se llamaba?"

"Konan. Ella también era parte de la organización criminal a la que pertenecí. En algún momento esa organización se disolvió por ciertas causas. Desde entonces estuve junto a ella hasta el final"

Hasta el final… Rin pensó en esto. Era obvio que Toru se refería al momento de su muerte. 

"Final… eh…"

"Si. Espero que ella esté bien. Realmente debe estar enojada conmigo…"

Porque él se atrevió a hacerle una promesa que nunca cumplió. Bueno, Toru ya sabía que en el momento de enfrentarse a Madara su propia muerte estaba asegurada. Cumplir esa promesa… que mentira tan cruel. 

Enamorar a una mujer para luego abandonarla de esa forma es lo más cobarde que un hombre puede hacer.

"Entonces… moriste y la dejaste, ¿no?"

"Eso es, en efecto, cierto…"

"Ya veo. Cuéntame más"

Rin cruzó los brazos sobre la mesa y miró a Toru con una sonrisa amable. 

Por otro lado, él no quería revelar detalles sobre su muerte, pero hablar de Konan, eso es algo que él podía hacer. Tampoco es que su relación con esa mujer haya sido un secreto. Así que asintió con la cabeza. Ordenando todos los utensilios, él dijo:

"Cada día junto a ella era más extraño que el anterior. Realmente ella no es una persona de muchas palabras. Al principio yo solía alejarme de ella, alejarme de todos en Akatsuki. Pero mientras más tiempo pasaba junto a ellos, en misiones, en conversaciones cotidianas, más fui acercándome a todos. Hay emociones que no conozco muy bien y estoy seguro de que sentí esas emociones desconocidas junto a todos ellos. Todos… ella… solo quedo ella…"

Toru se detuvo y miró al suelo. Se quedó callado, en completo silencio. 

Su mirada se sintió apagada de alguna forma. En el interior de su mente, aquel hermoso momento en el que vio a todos sus amigos juntos, sonriendo, aquella escena que fue reemplazada por el frío pasillo de la torre de Pain.

Y aquí está…

Está emoción, ese sentimiento que Toru ha vivido desde aquel día en que la sangre de Kyoko se derramó en el cálido suelo de madera, salpicando en las paredes de papel. Esa emoción se reafirmó aquel día que escapó de Konoha. Cuando Sasori murió… cuando todos murieron… cuando sintió que Konan también iba a morir.

*Shhhhhhh*

El sonido del vapor saliendo por las esquinas de la tapa de la olla regresó a Toru a la realidad.

"El arroz…"

Sin mirar a Rin a la cara, se dió la vuelta y apagó la estufa. Miró el arroz blanco puro y se tocó el pecho con dolor. 

'Mi deseo…'

Al ver el arroz blanco y puro, Toru nuevamente pensó en su deseo. Cuando había sonrisas a su alrededor, estás se convirtieron en lágrimas y experiencias dolorosas. En ese momento pensó… 

'¿Es mi culpa?'

En las profundidades de su alma, alguien asintió con la cabeza. Cómo una voz fría y atemorizante, dijo:

[Lo es…]

Pero está vez, Toru no pudo escucharlo, pues la voz de Rin se interpuso en su camino.

"Parece que pregunté algo que no debía. Lo siento"

Rin sabía que cuando se tocaban temas específicos relacionados al pasado de Toru, esto era lo que pasaba. Era mejor no hablarle más de eso y cambiar de tema para que él recupere el ánimo.

"¿Sabes? Okaa-san es muy buena preparando curry. Deberías probarlo algún día. Cómo los Servants pueden vivir a base de maná, realmente no necesitan comer. Así que no has tenido oportunidad de comer el curry preparado por ella, por lo que deberías comerlo algún día"

Toru se dió la vuelta. El…

'Otra vez…'

Él le dió esa leve sonrisa dolorosa otra vez.

"Supongo que debería pedírselo yo mismo. Gracias por la recomendación"

Con esto el ambiente se volvió extremadamente pesado. Rin se sintió agobiada, pero esto seguirá de esta forma.

'Al menos la conversación no terminó con diálogos extraños. Ahora tendré que esperar a que el curry esté listo…'

***

El plato estaba servido frente a Rin. Ella sintió como su boca comenzaba a producir más saliva después de oler el rico aroma del curry. Ella sujetó unos palillos y miró a Toru.

"Adelante"

Dijo el. Rin no esperó más y enseguida sostuvo los palillos. Tomó un pedazo de carne primero y se lo llevó a la boca, pero cuando su lengua tocó la carne ella sintió, no, ella no sintió sabor alguno proveniente de la carne. De hecho, esto era completamente insípido. Era como masticar agua. No había sabor a pesar de la textura de la carne. Aún así, a pesar de esto, ella no puso ninguna cara ni mostró lo que realmente sentía.

Hace un rato ella le hizo preguntas incómodas a Toru. 

'Tal vez debería consentirte un poquito'

Siguió comiendo como si la comida fuera deliciosa y en poco tiempo el plato se encontró vacío sobre la mesa. Ella se limpió los labios con una servilleta y miró a Toru.

"Estuvo delicioso"

Toru levantó las cejas.

'Mientes…'

Toru lo sabía. Él probó la comida antes de servirla a Rin. Claramente no tenía sabor, esa era la verdad. ¿Por qué ella se atrevió a mentir así?

"No puedo esperar a conocer más de tu cocina"

Otra mentira. Pero ahora Toru se dió cuenta de lo que Rin quería lograr. Así que, para mantener está falsa sensación, está felicidad artificial, asintió con amabilidad.

"Gracias…"

'Toru… no eres tonto. Te diste cuenta de mi mentira. Pude verlo en tus ojos. Realmente…'

En el fondo él sigue siendo ese niño amable al que se le arrebató la oportunidad de vivir.

-Hace cuatro semanas-

Toru, Rin y Aoi salieron de compras. Rin golpeó muchas veces a Toru en el camino y Aoi trató de calmar a su hija. Este chico no hizo nada al respecto, pero Aoi concluyó que estos dos se llevan realmente bien.

Resumen de Rin: Este tonto sigue diciendo cosas horribles a la vez que dice cosas agradables. No logro entenderlo, pero se nota que no tiene malas intenciones. Tal vez me excedí al golpearlo tanto.

Resumen de Toru: Solo le dije a Rin que si seguía comiendo tantos dulces engordará y se enfermará.

-Hace tres semanas-

Rin logró hacer que Toru revele uno de sus mayores miedos. Resultó que Toru le tiene miedo a los pulpos. Rin se burló de él usando un pulpo de peluche. A ella le gustaba ver cómo el cuerpo de Toru se ponía rígido y se quedaba quieto como si fuera una liebre asustada.

Resumen de Rin: Jajaja. No puede ser. ¿Alguien tan grande y fuerte como él le tiene miedo a algo tan indefenso? Me burlaré de él usando esto por el resto de su vida.

Resumen de Toru: … los pulpos … ellos son peligrosos… ellos no evolucionaron…

-Hace dos semanas-

Rin intentó entrenar junto a Toru. En ese momento ella se dió cuenta que el entrenamiento de Toru era bastante estricto. Ella pensó que esto fue algo que Sakura también hizo cuando estaba junto a Toru, entrenar hasta el cansancio.

Resumen de Rin: Toru sigue siendo un tonto rarito, pero también es alguien amable. Cuando me lastimé el brazo después de quemarme con las llamas de una joya, él se preocupó por mí al instante (o eso creo) y usó su magia de sanación en mí. Realmente la magia de Toru es muy asombrosa. Espero algún día poder ser como él.

Resumen de Toru: Al igual que Sakura, ella también es bastante talentosa en la magia. Si ella se entrena lo suficiente, puede llegar a ser una gran hechicera. 

-Hace una semana-

El cumpleaños número siete de Rin se llevó a cabo. Toru no estuvo presente. Ella no sabía porque ese chico prefería estar en el techo solo, pero esto sin duda la hizo enojar. Mientras tanto Toru…

'Sigue conmigo incluso después de que fui invocado…'

En su mano derecha se mostró el anillo de compromiso de Asahi Kyoko. Está era una de las pocas cosas que Toru pudo llevarse cuando huyó de Konoha. 

A veces él solía subir al techo en medio de la noche para admirar el anillo dorado. Esto le recordaba a Kyoko bastante. De vez en cuando una suave sonrisa se formaba en su rostro mientras recordaba los momentos que vivió junto a su madre.

Resumen de Rin: Eres un idiota Toru (Su vocabulario de insultos se ha incrementado gracias a una persona en la calle) 

-En la actualidad-

'Ella sigue enojada…'

Viendo a Rin pasar a su lado sin siquiera mirarlo, Toru suspiró cansado. Él sabía mejor que nadie por qué está niña estaba tan enojada. Rin caminaba de un lado a otro preparando la maleta, pues irá a vivir con la familia Zenjō hasta que la guerra termine. 

Ha pasado una semana desde que Rin comenzó a actuar de esta forma. Todo comenzó en el cumpleaños de esta niña. Toru ese día decidió quedarse solo y en completa tranquilidad. Tampoco es que él haya recordado que el cumpleaños de Rin era ese día, después de todo, ella nunca lo mencionó. De hecho, el año pasado ella no le dirigió la palabra, así que no era la culpa de este chico, más o menos…

"Kirei-sama… ¿Usted puede hacer algo al respecto?"

"No tengo idea de a qué te refieres"

"Uh…"

Kirei iba subiendo las escaleras. Después de que Toru le haya hecho esa pregunta, él continuó su camino ignorando todo a su alrededor. 

Con su Master ignorándolo, Toru pensó en cómo arreglar esta situación, pues está versión de Rin era más molesta que cualquier otra. 

'Oh. Es cierto. Solo le di un regalo a Sakura, pero nunca le di nada a Rin-san.'

¿Pero qué darle a Rin? Esa era la pregunta. Sakura recibió el único arete de garra que Toru tenía, eso sin contar el que Rin le regaló antes. Regalarle la bufanda estaba fuera de discusión, pues este pedazo de tela vieja ya se había vuelto parte de él. Además, ¿quién querría una bufanda toda sucia y desgastada? ¿Una daga? ¿Se le puede regalar un arma a una niña de ese mundo? Eso no sería una buena idea.

"Solo me queda una cosa que podría darle, pero…"

Era un objeto muy preciado que Toru guardaba con mucho respeto. Aunque pensando en lo que pensaría esa persona si lo viera regalando un objeto como este, sin duda se sentiría feliz al respecto.

'No me queda opción'

Para calmar la ira de Rin, se acercó a ella y le tocó el hombro. 

Ella estaba de espaldas fingiendo que ignoraba a Toru. 

"¿Qué quieres?"

"¿Me permites un poco de tu tiempo?"

"Hm… depende"

Toru se agachó para quedar a la misma altura que Rin y sacó algo del interior de su camisa. Era lo que parecía ser un collar, sin embargo, sólo parecía eso, pues el objeto era realmente un anillo dorado.

"Quería darte esto"

Antes, Toru le contó el origen de sus aretes a Sakura. Ahora él también quería compartir el origen de este anillo. Al menos lo que Kyoko le contó.

"... ¡¿Qué?!"

Cuando Rin se dió la vuelta y miró el anillo, la conclusión más estúpida se afirmó en su mente. Si un hombre le da un anillo a una mujer, las intenciones del hombre serían obvias. 

Un anillo de compromiso dorado con una pequeña piedra brillante azul incrustada, una joya en todo el sentido de la palabra. 

Debido a que Rin estudiaba mucho, estaba adelantada en muchos temas que niños de su edad no sabrían, por lo tanto, de ese conocimiento adelantando en la mente de una niña, esa sería la conclusión que haría.

"¿Puedes extender tu mano?"

Con la cara roja de tanta vergüenza y sorpresa, Rin tímidamente extendió la mano izquierda con los dedos abiertos. Toru tomó las pequeñas manos de esta niña y le puso el anillo en el dedo anular. 

"Este anillo solía pertenecer a mi madre. Cuando tenía seis años logré rescatarlo de mi casa cuando los shinobis de mi aldea investigaban cierto acontecimiento"

"..."

Rin no sabía qué responder y antes de que alguna palabra aleatoria saliera de su boca, Toru continúo:

"Mi madre me contó que mi padre le dió este anillo después de cierto suceso peligroso en el que sus vidas corrieron peligro. Él estaba muy nervioso, pues en ese momento él le propuso matrimonio a mi madre. Ellos no eran amantes ni nada parecido, por lo que mi madre se sorprendió mucho por lo repentino que fue eso. Aún así, ella aceptó. Ella misma me dijo que abrazó a mi padre tan fuerte que le fracturó la columna después de la proposición. Aunque en esos tiempos pensé que ella estaba exagerando, más tarde me daría cuenta que realmente decía la verdad. Ella una kunoichi y seguro ese suceso peligroso fue durante la guerra…"

Al escuchar eso último, Rin miró a los ojos a Toru. Entregar un objeto tan preciado… Ella pensó que Toru iba en serio con esto, aunque ella solo lo está malinterpretado. Sin embargo, esto fue suficiente para que ella olvidará lo enojada que estaba con Toru.

"Yo… yo…"

Rin se preparó mentalmente.

"¿Debería aceptar también?"

"¿...?"

Toru no entendió esto. Aún así, tomó las manos de Rin y asintió con la cabeza.

"Solo si tú quieres"

Y con esas palabras, la realidad en la mente de Rin se distorsionó. Ella sentía su rostro arder y la vergüenza le impidió hablar correctamente. Ella tartamudeó intentando buscar las palabras correctas para expresar sus sentimientos, pero era demasiado difícil si tenía a Toru tan cerca tomándola de las manos. Ella sintió que estaba en una de esas situaciones que se ven en los manga shōjo que sus amigas suelen traer a la escuela.

"Pero aún no estoy preparada. Soy muy joven… yo…"

"Está bien. Es mi regalo de cumpleaños para tí"

"Yo pensaba… … … ¿Regalo?"

"Si. Por tu cumpleaños que fue la semana pasada"

Silencio absoluto.

Aoi escuchaba todo lo que estaba pasando escondiéndose detrás de la pared. Sonrió un poco al escuchar lo ingenua que puede llegar a ser Rin. Ella aún tiene que crecer y descubrir muchas cosas sobre el mundo. Y así tal vez, en el futuro, ella pueda realmente aceptar a alguien en su corazón.

'Aunque parece que ya aceptaste a alguien…'

Aoi se asomó por el borde de la puerta y miró a Rin a punto de golpear a Toru, sin embargo, Rin se detuvo al ver el anillo en su mano izquierda. Ella pensó en la historia de este anillo que Toru le contó y se dió cuenta del valioso regalo que este chico le había entregado. El anillo de la madre de Toru quien seguramente ya ha muerto…

Rin sonrió con amabilidad. Ella misma se hizo extrañas ilusiones sobre el anillo. Está vez Toru no tenía la culpa. Solo le quedaba hacer una cosa. Con esa misma amable sonrisa, ella se dirigió a él.

"Gracias… Toru…"

El anillo aún le quedaba grande, pero con el tiempo, aquel anillo encajaría perfectamente en el dedo de esta señorita.

Toru tomó este agradecimiento y lo guardó junto a sus memorias más profundas. Que alguien le agradezca… muy pocas veces le pasa. Por eso, puso su mano sobre la cabeza de Rin y le acarició el cabello un poco hasta despeinarla. 

"Nos veremos después de la guerra" 

Dijo él. Al ver esa sonrisa, viendo los recuerdos que hizo en este mundo y que la guerra está por comenzar. La familia Tōsaka sonreía porque él estaba ahí. El no quería desperdiciar eso. El no quiere desperdiciar la felicidad que creó.

Su vida ha estado llena de arrepentimientos y dolor. Si él va a vivir una vida de dolor, al menos podrá hacer eso mientras los demás están felices a su alrededor.

'Me había olvidado de eso por culpa del infierno que viví en el Trono de Héroes. Mi felicidad siempre estará ligada a la felicidad de otras personas. Mientras los demás sean felices, yo también lo seré. Sin importar el costo, sin importar nada más… ¿Qué es lo que voy a hacer? Supongo que mi deseo estaba mal desde un principio. Ahora ya sé que hacer…'

'Regresaré al Mundo Shinobi'

'Y para eso, tendré que prepararme. Necesito ganar…'

Después de eso, a punto de subir las escaleras para encontrarse con su Master, Toru sintió algo que le impidió continuar. Era Rin, quien lo estaba sujetando de la mano.

"Espera. Hay algo que quiero pedirte"

Dijo ella con tono serio.

"Quiero que cuides de mi padre. No permitas que lo lastimen. Yo quiero que él vuelva sano y salvo"

Él entendía la preocupación de Rin. Siete Magus y siete Servants se enfrentan en un combate de vida o muerte. Sin embargo…

"No puedo prometer eso"

"¿Uh?"

"Lo que estamos a punto de vivir es una guerra. En la guerra las personas mueren, sufren. Incluso yo no estoy exento de esas consecuencias. Lamento decirte esto, pero como Servant, solo existo para seguir las órdenes de mi Master y protegerlo. No puedo darme el lujo de proteger a otro Master"

"Eso no es posible. Tu… es verdad…"

Toru es un Assassin. Poco puede hacer para proteger a las personas. Rin entendía eso, pero si su padre no vuelve, ¿qué será de Toru? Ella realmente quiere que tanto Tokiomi como Toru regresen a salvo de la guerra. Pero ahí está el problema, esto es una guerra.

"No tienes que preocuparte. Tokiomi-sama invocará un Servant legendario. Estoy seguro de que si logran convocar a ese Espíritu Heróico, los riesgos que correrá tu padre serán mínimos. Aunque no puedo asegurar que él estará completamente a salvo"

Estás palabras calmaron un poco el corazón de Rin.

"Está bien… confiaré en ti…"

Toru subió las escaleras dejando a Rin abajo. Con una mirada apagada, él pensó:

'Rin… no está bien que pongas toda tu confianza en mí. Ya he traicionado la confianza de muchas personas'

-Más tarde en la noche-

'Aoi-sama y Rin-san ya deberían estar con esas personas. Ya no hay nada que preocuparse. Lo único que tengo que proteger es a mi Master y mi propia integridad física. Después de eso, tendré que prepararme para matar a los otros Servants'

Toru miraba desde la oscuridad de la habitación. Había un círculo mágico pintado en el suelo. Su mirada vagó por todo el lugar hasta encontrarse con el protagonista de esta escena. 

Tokiomi, el padre de Rin, ya había preparado todo para la invocación del Servant. 

Como él se lo había mencionado a Toru antes, él tenía planeado traer como Servant al Rey de los Héroes. De hecho, sobre la mesa se encontraba la muda de piel de una serpiente que en el pasado fue cercana al Rey en cuestión.

'Hmm…'

Toru tuvo un montón de sentimientos mezclados por ver encarnado al poderoso y heroico Gilgamesh. En su vida como Alek Gusev, en la biblioteca de su padre, encontró el famoso "Poema de Gilgamesh". El pequeño Alek leyó aquel libro donde se mostraba esta epopeya y quedó maravillado con la historia de Gilgamesh y su mejor amigo Enkidu. Las épicas aventuras de estos dos amigos y la tragedia que los siguió después…

'Un personaje de los libros se volverá real frente a mis ojos…'

Para cualquier persona esto sería uno de los sucesos más grandes de la humanidad, pero para los Magus, invocar un Servant era el pan de cada dia. Bueno, eso sería exagerar un poco.

***

Del otro lado de Fuyuki, un hombre de traje negro al igual que su cabello ligeramente alborotado y ojos apagados se preparo para realizar la invocacion de su Servant. 

Detrás de él estaba una mujer de belleza que solo podría describirse como "tan hermosa que no parece real" 

El cabello de la mujer era plateado y sus ojos se mostraban con un color rojo. Ella era hermosa, justo como una muñeca perfecta. 

"Iri, pon la reliquia en el altar. Con eso habremos terminado los preparativos"

Dijo el hombre con su voz monótona. 

Aquel hombre, quien se ha perdido en un sueño de tantos años que le ha desgarrado el alma y le ha roto el corazón en mil pedazos, se llama Emiya Kiritsugu. 

La mujer a sus espaldas, quien sostenía la vaina de una espada, respondía al nombre de Irisviel von Einzbern. 

La mujer le obedeció y dejó la lujosa vaina de la espada en el altar.

***

La sangre de una pobre gallina sin cabeza se regó en el suelo luego de que un chico joven de diecinueve años la usará para dibujar un círculo de invocación en el suelo. Frente al círculo había un altar de piedra con un pedazo de tela roja perteneciente a cierta figura histórica, un gran conquistador.

"Llegó el momento…"

El chico extendió su mano frente al círculo y frunció el ceño con seriedad. Su nombre es Waver Velvet. Un estudiante de la Torre del Reloj, la primera rama y el cuartel general de la Asociación de Hechicería, la cual está ubicada en Londres, Reino Unido. 

La reliquia que se encuentra en el altar fue una que le robó a su maestro, Kayneth El-Melloi Archibald, quien también participa en esta guerra.

***

En las profundidades de la casa de la familia Matō, Kariya frunció el ceño al escuchar a Zōken mencionar la palabra "locura" para invocar al Servant. Sin embargo, no se quejó e hizo lo que le decían. Extendió la mano apuntando al círculo mágico y cerró los ojos.

Zōken presenció esto con una cara inexpresiva. 

***

"Hierro y plata como base"

Los Masters comenzaron.

"Piedras y el Archiduque de Pactos como cimientos"

"Mi maestro Schweinorg como ancestro"

"Las puertas cardinales se cierran"

El círculo comenzó a brillar con una luz cegadora. 

Del lado de Kirei, Toru observó en silencio. 

Del lado de Kiritsugu, Irisviel cerró los ojos y esperó pacientemente. 

Mientras tanto, Waver solo dió todo el prana que tenía para continuar la invocación.

"Comienza desde la corona y sigue el camino bifurcado que te lleva al reino"

"Llena, llena, llena, llena, llena"

"Repítelo cinco veces"

"Pero cuando cada uno esté lleno, destrúyelo"

"Preparado"

Ligeras ondas de viento se generaron desde el círculo de invocación. El viento golpeó suavemente a los presentes mientras la luz del círculo se intensificaba. 

"Te lo ordeno, ven a mí"

"Tu espada controlará mi destino"

"Siguiendo las normas del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón"

Fue en ese momento cuando Kariya modificó el cántico y Zōken sonrió en respuesta. Esperando paciente, mientras el Grial creaba la conexión desde el Trono de Héroes al mundo. 

"Juro aquí que seré todo lo bueno del mundo eterno"

"Que expondré todo el mal del mundo eterno"

"Por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance"

"¡Protector Del Equilibrio!"

***

El proceso de invocación termina. Una explosión de vapor hizo que Toru cerrara los ojos. Cuando hizo eso, su cuerpo sintió una ligera perturbación del maná en el aire. 

Abrió los ojos y, parado sobre el círculo pintado en el suelo, una figura masculina se mostró. 

Ligeros tintes dorados de armadura lujosa, como si esa misma persona quisiera mostrarle su riqueza al mundo. Su cabello era dorado como el sol, levantado como una llama ardiente. Sus ojos brillaron rojos en consecuencia de las velas que se salvaron de ser apagadas después de la suave explosión de vapor. 

Su rostro, su cuerpo entero, era un ser perfecto forjado por las manos de los dioses.

El vapor se dispersó con un solo suspiro de esta persona. No se atrevió a dar un paso adelante, pues quienes tenían que dar un paso al frente y arrodillarse ante él son los presentes en esta habitación. 

Enfocando su vista para apreciar mejor la escena, Toru vio como la leyenda de una antigua epopeya se materializaba frente a sus ojos. 

Aquel hombre que sonrió de forma arrogante, levantó una ceja al ver al Tokiomi y preguntó:

"¿Eres tú quien tiene el honor de ser mi Master?"

Servant de clase Archer, Gilgamesh, ha sido invocado. Está guerra al fin comienza.

Continuará…