La invasión de los hombres de arena no llegó en un buen momento. Ves sabía que el comienzo de la próxima generación de mechas podía suceder en cualquier día ahora.
Acarició distraídamente el lomo de Afortunado mientras su gato se había subido en su regazo. —Dudo mucho que la MTA retrase la llegada de la próxima generación de mechas por un conflicto menor en un solo sector estelar fronterizo. ¿No crees, amigo?
—Miau.
—¡Importa! Uno de mis mayores miedos es gastar meses diseñando un mecha tirador balístico, solo para que la transición ocurra a mitad de camino. ¿Qué se supone que haga con mi proyecto ahora que sus componentes centrales están desactualizados?!
—Miau miau.
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