Capítulo 8: El Susurro del Corazón - La Reunión
La búsqueda de Ryeowook y Lily por la madre de Ryeowook se extendió por semanas. Recorrieron pueblos y ciudades, preguntaron a personas desconocidas, siguieron pistas falsas, y se enfrentaron a la decepción una y otra vez.
El cansancio y la desesperación se apoderaron de ellos, pero la esperanza, la esperanza de encontrar a la madre de Ryeowook, los mantenía en pie.
Un día, mientras caminaban por un pequeño pueblo, Ryeowook vio un cartel que lo dejó sin aliento. Era un cartel de "Se Busca" con la foto de su madre.
"Lily, mira," dijo Ryeowook, su voz se quebraba. "Es mi madre."
Lily se acercó a Ryeowook, su mirada se llenó de esperanza. "Ryeowook, es ella. La hemos encontrado."
Ryeowook sintió que las lágrimas le brotaban de los ojos. Después de tanto tiempo, después de tanto sufrimiento, había encontrado a su madre.
Siguieron la dirección que aparecía en el cartel y llegaron a una pequeña casa de madera, rodeada de un jardín lleno de flores.
Ryeowook tocó la puerta con manos temblorosas. Unos segundos después, la puerta se abrió y una mujer de ojos tristes y cabello gris lo miró con sorpresa.
"Ryeowook," dijo la mujer, su voz era un susurro de alegría y de dolor. "Eres tú."
Ryeowook se abalanzó sobre su madre, sintiendo el calor de su abrazo, el aroma de su perfume, la familiaridad de su presencia.
"Mamá," dijo Ryeowook, su voz se quebró. "Te he encontrado."
La madre de Ryeowook lo abrazó con fuerza, sintiendo el calor de su cuerpo, la fragilidad de su piel, la vida que volvía a él.
"Ryeowook, mi hijo," dijo la madre de Ryeowook, sus ojos se llenaron de lágrimas. "Te he buscado tanto tiempo."
Lily se acercó a ellos, su mirada llena de compasión. "Ryeowook, tu madre está bien. La hemos encontrado."
Ryeowook se separó de su madre, su mirada se posó en Lily, su mejor amiga, la única persona que lo había acompañado en su viaje.
"Lily," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de agradecimiento. "Te debo todo."
Lily sonrió, su mirada llena de amor. "Ryeowook, yo siempre estaré contigo."
La reunión fue un momento de alegría y de dolor a la vez. Ryeowook se reencontró con su madre, pero también se dio cuenta de que su pasado lo perseguía.
Su madre le contó que había sido obligada a dejarlo en un orfanato cuando él era muy pequeño. Ella había sido víctima de la violencia de su marido, un hombre cruel que la había obligado a abandonar su hogar.
Ryeowook escuchó a su madre con atención, sintiendo el dolor que ella había sufrido, el amor que siempre había sentido por él.
"Mamá, yo te perdono," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de paz. "Yo siempre te he amado."
La madre de Ryeowook lo abrazó con fuerza, sintiendo el amor de su hijo, la paz que había encontrado.
Ryeowook sabía que su viaje no había terminado. Aún tenía que enfrentarse a Jungkook, a la oscuridad que lo había perseguido durante tanto tiempo.
Pero ahora, tenía a su madre a su lado, tenía a Lily, tenía la esperanza de un futuro mejor.
El susurro del corazón de Ryeowook se había convertido en un canto de alegría, un canto que resonaba en su alma, un canto que lo guiaba hacia la luz.