Capítulo 39: El Susurro del Corazón - El Silencio Después de la Tormenta
El aire se llenó de un silencio denso y pesado. Ryeowook, jadeando por la furia y la adrenalina, se apartó de su tía, su cuerpo temblaba de ira y miedo. Jungkook, con el rostro ensangrentado pero con una mirada de fiera protección, se apartó del tío de Ryeowook, quien yacia en el suelo, derrotado y humillado.
Kim Ryekook, aún en shock, se escondía detrás de Ryeowook, sus ojos redondeados de miedo y confusión.
"Mamá," susurró Kim Ryekook, su voz temblaba.
Ryeowook se agachó y lo tomó en sus brazos, acariciando su pelo con suave ternura.
"Estoy bien, mi amor," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de consuelo. "Todo está bien."
Jungkook se acercó a ellos, su mirada aún llena de furia.
"No te preocupes, mi amor," dijo Jungkook, su voz era un susurro de amor y protección. "Ya no te van a hacer daño."
Ryeowook asintió con la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas.
"Te amo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de gratitud.
"Yo también te amo," dijo Jungkook, su voz era un susurro de amor.
El tío y la tía de Ryeowook se levantaron del suelo, sus rostros llenos de humillación y rabia.
"No se les olvide esto," dijo el tío de Ryeowook, su voz era un susurro de amenaza. "Nos verán de nuevo."
Ryeowook se quedó en silencio, su mirada fija en ellos.
"No quiero volver a verlos," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de desesperación.
El tío y la tía de Ryeowook se fueron, dejándolos solos, su corazón lleno de dolor y miedo.
El susurro del corazón de Ryeowook era un eco de la tormenta que había vivido, un eco que les recordaba que el amor y la protección son las armas más poderosas contra el odio y la crueldad.