Lin Fan no había esperado que su Paraíso se desarrollara hasta ese extremo.
Después de llevar al Rey Soberano Qi a su Paraíso, había pensado que aún podría requerir un poco de esfuerzo desde ese momento. Y pensar que las cosas serían tan fáciles.
En ese momento, el Rey Soberano Qi estaba oponiéndose con fervor, matando a todos por doquier. No obstante, para esos seres vivos, siempre y cuando estuvieron dentro del Paraíso, eran indestructibles. Cada vez que fueran asesinados, simplemente revivían.
En cuanto a las ramas del Árbol Parasol Mítico, eran como ágiles serpientes firmemente enroscadas alrededor del Rey Soberano Qi.
...
—¡Bastardo! ¿A dónde has enviado al Rey Soberano Qi? —El Rey Soberano Zheng gritó. ¡Y pensar que los métodos de ese Gran Emperador de la Raza Humana serían tan siniestros!
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com