Bai Lian tomó la delantera saliendo.
Jiang Fulai la siguió detrás.
Zhang Shize, normalmente locuaz, se encontraba sin palabras frente a Yan Lu, quien por su parte tenía una disposición fría y distante. La última vez que Yan Lu y sus padres visitaron, apenas intercambiaron una sola palabra.
Mientras Jiang Fulai se quedaba atrás de Bai Lian y estaba a punto de cerrar la puerta, miró a Zhang Shize, luego a Yan Lu, y de repente preguntó:
—Zhang Shize, ¿ya se te ha curado la herida?
Zhang Shize se sobresaltó.
Yan Lu miró a Zhang Shize y luego a Jiang Fulai.
—La última vez, él luchó con Liu Xinming y sufrió graves heridas internas, que hasta hoy no han sanado —dijo Jiang Fulai, señalando el lugar donde Zhang Shize había sido golpeado por un compañero de prisión y luego salió elegantemente.
Zhang Shize se tocó el estómago, luego miró hacia arriba a Yan Lu, quien parecía ansiosa.
Fue un despertar.
**
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com