Una vez que el General terminó con ellos, echó a ambos grupos de su oficina. Pronto tendría más indicaciones para ambos, pero un explorador podría pasar el mensaje antes de que se fueran. Ya tenía suficiente con lo que lidiar sin añadir el estrés de tratar con un Sacerdote de la Naturaleza drogado y un montón de Mercenarios de Élite sinvergüenzas.
—¿Solo un mago en tu grupo? —preguntó Karl mientras miraba la combinación.
—Sí, no tuvimos mucha suerte con la combinación esta vez, pero tenemos un Guardabosques, que es bueno con ataques a larga distancia. Nuestras hermanas fueron enviadas a la Capital para el detalle de seguridad, así que no podemos contar con ellas para el equipo esta vez —suspiró Bob.
—Bueno, Tori es buena con ataques a múltiples objetivos, pero es una pena que no tengas un segundo hechicero.
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