La cena se convirtió en un evento infeliz, porque Han Yifeng no firmó el contrato a tiempo. Ya eran las 7 p.m. cuando llegó, y todos habían estado esperando un rato en la mesa del comedor.
Xi Jiyang y Deng Wenwen se acercaron, pero Xi Mushan estaba ocupado, así que estaba ausente.
La cena no fue bien. Como resultado, la familia Yue se fue furiosamente poco después de la cena. Al ver su reacción, el Anciano Han también se enfureció y se fue rápidamente después de eso.
—Yifeng, ¿no hablamos de esto ya? ¿Por qué no lo firmas ahora?
En la escalera fuera de la villa, Huang Ziyao, que estaba en su camino de vuelta, no pudo contener su curiosidad y le preguntó Han Yifeng con preocupación en sus ojos: —Sé honesto conmigo. ¿Dudas de la legitimidad del niño? Vi al Secretario Wang ir a ver a un médico el otro día. Pude sentir que algo no estaba bien además del caos recientemente... pero Xinyi insiste en que es tuyo.
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