—¿Dónde están?
El pequeño líder tembló al decir:
—El tío Qiao hizo que la gente se ocupara directamente de ellos... Me temo que ya están...
Antes de que pudiera terminar, fue golpeado con una patada.
Lu Tingxiao, Yun Shen y Tang Lang entraron rápidamente.
Acababan de entrar en las ruinas del edificio cuando Yun Shen, que estaba dando grandes pasos adelante, parecía haber pensado en algo. De repente se detuvo a mitad de camino cuando sus temblorosos dedos se convirtieron en puños apretados.
Lu Tingxiao no se quedó. Pasó al lado de él y siguió adelante. Aunque ya había caminado mucho, Yun Shen permaneció allí inmóvil. Tang Lang se giró para mirar pensativo al hombre que estaba detrás de él. Parecía haber notado vagamente que había un destello de emociones de miedo e impotencia en sus normalmente descuidados ojos.
¿Tenía... miedo? Miedo de que pudiera ver... ¿El cuerpo de la hermana menor?
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