El campo de entrenamiento con los Gremory fue en pocas palabras "Un Festival de Sufrimiento", golpee, humille y torture a Iseei hasta que mi retorcido corazón estuvo satisfecho, Rias se auto torturaba por su incapacidad como "Maestra/Ama/Rey", Kiba capto mi concejo y ahora el joven caballero rubio es una imitación rebajada de Emiya Shirou, ahora y después de que barriera el piso con el unas treinta veces, usa magia simple de Telekinesis o Magic Hand para disparar las espadas como proyectiles, o moverlas, aumentando en gran medida su repertorio, eso y que le enseñe las bases del Touki.
Con respecto a la Sacerdotisa del Trueno, Himejima Akeno aka "Sadomasoquista Rikolina A" eh tenido varios encuentros en donde termina jadeante y satisfecha después de una hora encerrada en sus propios delirios, en cuanto a Koneko y Asia, ellas son inocentes y no ameritan ningún entrenamiento extra, Asia entrena curando al peón pervertido y al caballero rubio, Koneko solo necesita crecer y sobrevivir y se hará fuerte naturalmente, las ventajas de ser un Bakeneko, aunque no quita el hecho de que mezcle un poco de ki natural en los bocadillos que le regalo, y si mis queridos amigos de la cuarta pared, después de estar completamente satisfecho y en paz al llenar mi estómago figurativa y literalmente con el sufrimiento y dolor de Iseei, encontré una extraña paz y de pronto me encontré en sintonía con la energía de la naturaleza.
Y he de admitirlo dejar tu propia identidad por un momento y fundirte con la naturaleza misma fue algo relajante y esclarecedor, me di cuenta de muchas cosas que había olvidado u ignorado pero ahora las recordaba, obviamente sentí como el sello se abría poco a poco pero no importaba, mientras estuve en ese extraño estado "ZEN" puede racionalizar y no solo aceptar mi situación, sino "Razonar" realmente y me sentí mal.
Mal por todas las cosas que no tome en cuenta, mal por todo el daño que había hecho a Tomoko y a Monet, reviví el dolor de perder a Natasha y a Rita, sentí asco por mi propia debilidad, mi propia arrogancia, mi propia depravación...al punto en que tome una decisión.
--Ya no la merezco... de hecho nunca la merecí... solo puedo rezar por su seguridad y felicidad... realmente fui y aun soy un asco de persona... tal vez... ser la encarnación de toda la locura y terror no sea un gran cambio al final, solo es un cambio de página... una cambio de página del mismo puto libro de mi vida de mierda...
Esa noche llore en silencio, mirando a las estrellas fundiéndome poco a poco con la misma oscuridad, hundiéndome más y más en la melancolía y el auto odio.
Al final el amanecer me saco de mis cavilaciones, lo curioso es que... justo en ese momento recordé una cosa, un viejo recuerdo, de mi degollando a un criminal de guerra, fue cuando aún era un niño, roto pero aun un niño, en aquel entonces durante mis primeros días como soldado, fui puesto bajo el cuidado de una mujer, la Capitana Charlotte, era una mujer extraña, fuera de su apariencia física, con su parche en el ojo, la cicatriz de arma blanca que bajaba desde su cuello hasta su ombligo, ella fue como una hermana mayor, una tía, una retorcida figura materna para los 78 niños y niñas que fuimos reclutados a la fuerza.
Por alguna razón, estaba recordando aquellos días, justo recordando el momento en que me ordenaron quitarle la vida a un hombre, a un criminal con mis propias manos, no a la distancia con un arma, sino desde cerca con un cuchillo, que sintiera cada pulsación, cada respiración, su olor, su calidez, su miedo, cada sensación u emoción que pudiera tener mi víctima.
A ellos no les importaba los traumas de la culpa o la aversión a matar a un semejante, ellos no necesitaban niños soldados, ellos buscaban carniceros, y yo era una de ellos, clave el cuchillo en cuello ligeramente inclinado por detrás de la arteria yugular y luego tire del cuchillo atravez de todo el cuello cortando ambas arterias, podía recordar la sangre tibia manchar mis manos, el olor a hierro de la sangre, el llanto, las arcadas, el vómito de los demás niños, pero el rostro triste pero orgulloso de la Capitana Charlotte y sus palabras de aquel momento resonaban en mi mente.
--Realmente lo hiciste, Joham, sé que este camino no es fácil pero, no pierdas tu fe en la vida, no importa que tan ahogado estés en sangre y muerte, mantente firme y nada atravez de ella, aunque debas convertirte en una máquina, en una bestia, nunca abandones tu humanidad... recuerda Joham.
Puedo sentir las duras manos de la capitana frotando mi rostro manchado de sangre, mientras podía ver una lagrima salía de su único ojo.
--Aun si caes al abismo... puedes salir... escalando... una torre de cadáveres malignos... jajajaja~
Repetí las palabras de mi vieja instructora y no pude contener la risa, recordé, recordé y continúe recordando, cada una de las personas que mate a lo largo de mis casi veinte años como soldado, podía ver como una torre de cadáveres se alzaba frente a mí, pero lo único que salía de mi boca era una risa tétrica y rota.
--Jajajaja~ yo~ soy~ realmente~ patético...
Esta era mi realidad, aun cuando viví los últimos 12~ 15 años como doctor pediátrico, esas pocas vidas que salve son compensan nada, un puñado no significa nada contra una montaña.
Las palabras de la capitana eran una maldición que me había atado y de la cual nunca me di cuenta; Yo a fin de cuentas seguía siendo Joham por mucho que intentara separar, diluir o ignorar ese hecho, no podía hacerlo, yo era Joham, Ex-Teniente Coronel de las fuerza de Asalto, miembro del cuerpo de ejecutores, un héroe de guerra así como un criminal de guerra, un mercenario que trabajo para los narcos y la mafia, un Doctor que busco consuelo en tratar niños en un rincón alejado de todo, un hombre que amo a una mujer de la que no debió enamorase, un padre adoptivo para una niña que no debió adoptar, un hombre con una familia relativamente feliz pero que bajo ningún motivo merecía...
--Ah~ realmente debí haber muerto en lugar de mamá... si tan solo esa bala hubiera rebotado hacia abajo... ella estaría bien... Natasha, Rita, todas estarían bien... si tan solo ellas no me hubieran conocido...
Llore, llore mientras el sol se elevaba por encima de las montañas de cadáveres a mis ojos, llore mientras contemplaba como el rojo se volvía azul, llore mientras el canto de las aves, me recordaba las risas de los niños en el hospital, llore mientras recordaba muchos de esos momentos que antes consideraba felices pero que ahora solo me llenan de una terrible culpa y arrepentimiento.
Regrese a la ciudad antes de que el resto se despertara, no estaba de ánimos como para bromear o siquiera tolerar su idiotez pubescente.
***
Una semana después.
Academia Kuoh – Salón del Concejo estudiantil.
--¿Dónde has estado Souji?
--Sali a pasear... My fair lady~
--No me mientas, sé que fuiste más allá del mar, me sorprende cómo pudiste cruzar el océano.
--Solo quise visitar mi viejo hogar...
--Sabes lo peligrosos que fue eso, eres un demonio, hay leyes, regulaciones, tratados.
--Volé entre sombras, me moví en el plano astral y nadie pudo verme y aunque lo hicieran sabes que no pueden detenerme, puedo ir de aquí al inframundo por mi cuenta sin usar los portales demoniacos solo usando las sombras ¿Crees que me importa si me atrapan?
Sona me miraba con molestia y podía entender su molestia desaparecí una semana sin decirle nada a nadie, dejando mi trabajo como demonio y mis demás responsabilidades para ir a lo que conocí como mi hogar, volé con todas mis fuerzas para regresar a aquel campo de muerte donde crecí, solo para encontrar, absolutamente nada... en este mundo no hubo guerrillas, no hubo alzamientos, no hubo revoluciones armadas de izquierda, después de la independencia cada nación actuó por su cuenta enfocándose en su desarrollo, si bien algunas aun terminaron con muchas guerras internas, su situación es casi utópica en comparación con de donde venía.
El barrio donde crecí no existía, ahora eran una lago artificial parte de una represa hidroeléctrica, el hospital donde trabaja era un parque de diversiones, el cuartel donde casi muero era un bar de desnudistas, la iglesia donde me case era un restaurante, recorrí todos los lugares que significaron algo para mí y ninguno de ellos prevalecía, no sé porque fui allí en primer lugar, pero después de verlo con mis propios ojos, algo se rompió y sentí un fuerte vacío en mi corazón.
Regrese a Japón y fui al apartamento de Monet quien solo me abrazo después de que llegara cubierto de barro, hojas y alga, así como un pez espada clavado en la espalda.
Allí solo me quede quieto como una estatua mirando al vacío, pensando en nada concreto, solo mirando al vació por tres días, hasta que fui convocado a la fuerza por Sona hace unos instantes, lo que nos trae a esta situación.
En donde ella está molesta y yo estoy demasiado ocupado con mis propios problemas y mi recién adquirida "¿Cordura?" como para preocuparme por sus sentimientos.
--¿Me estas escuchando Souji?
--Realmente... No, de cualquier manera, te conseguí un "Vale por cobrar de lo que sea" por parte de la Stripper de grandes pechos Gremory eso y uno de dos edificios de apartamentos, lo cual es más de lo que tus peones, caballero, obispos y otra torre han logrado en este tiempo, sin contar los 12 contratos de vigilancia para las esposas de los jefes de 12 conglomerados en diferentes rubros~ ¿Alguna queja?
Sona abrió la boca solo para cerrarla de nuevo ya que tenía la razón, mis contratos eran absurdamente jugosos ya que la mayoría de mis clientes eran mujeres de poder llenas de ira hacia sus maridos y sedientas de atención, solo tenía que susurrar unas palabras dulces a sus oídos y listo, la furia de una mujer despechada caería sobre las cabezas de sus esposos o futuros ex-esposos.
--Bien... Cambiare mi pregunta... ¿Estás bien? te noto diferente...un poco más... calmado, lucido...
La joven demonio se levantó de su asiento y camino a mi lado acariciando mi rostro y examinado mi expresión apática con sus ojos amatistas.
--Podría decirse que estoy pasando por un momento de lucidez, my lady~
Me aleje de ella dando un paso así atrás con decoro y modales fingidos, en realidad solo tenía remordimientos, después de sintonizarme con la naturaleza y recuperar una gran parte de mis recuerdos, ahora puedo leer más fácilmente a las personas y Sona es algo fácil de leer para mí, su mente es muy clara, casi cristalina como el agua de un estanque pristiño de un bosque virgen, se de sus planes, se de lo que intento hacer pero no tengo ni el ánimo ni la intención de vengarme o atacarla por tomar la forma de Natasha, o por tratar de ponerme riendas, ya que en última instancia fue algo que yo mismo le pedí.
Y viéndola ahora como se tortura ella misma apuñalándose con la culpa, me llena de dolor... ¿Realmente solo causo sufrimiento?
Mire el rostro preocupado de Sona antes de sumergirme en las sombras y encontrarme con mi equipo para este pequeño Raiting Game.
Paseando por la App de WebNovel, vi que Estamos Primeros en el Energy Ranking (Veterano) y segundos en el general. Muchas Gracias A todos por leer los desvarios de este pobre hombre.