Capítulo 10 Locura

--Bienvenida Sona Sitri~

Una nueva voz me dio la bienvenida ahora era una oscuridad casi absoluta, donde solo poda ver a un joven frente a mí, pero este no era Souji.

Cabello castaño corto, ojos azul claro, rostro ligeramente ovalado, vestido un simple par de jeans rotos y una franelilla naranja sucia se encontraba descalzo en medio de toda la oscuridad.

--¿Quién eres?

Pregunte mientras levantaba un círculo mágico.

--Soy Locura~ o los restos de lo que solía ser~ Hyodou Souji~ por favor llámeme Locura~

El joven en medio de la oscuridad aplaudió y la luz ilumino parte del espacio revelando un juego de té y galletas, el joven procedió a sentarse e invitarme a sentarme a su lado.

--Vamos, hablemos de estos con calma.

--De acuerdo.

Tras sentarme en la silla y recibir una tasa de é, el joven comenzó a hablar.

--Creas o no en la reencarnación, soy los restos de alguien que ya ha muerto y la base de la que surgió Hyoudou Souji... lo que ves ahora no es más que un recuerdo... el conocimiento y experiencias fueron trasmitidas, asimiladas, mezclándose y olvidándose con las vivencias de los últimos 16 años...El Cuerpo principal no se ha dado cuenta o simplemente dejo de importarle...pero se está perdiendo en su propia mente.

Mire al hombre joven que se hacía llamar Locura, viendo sus recuerdos, sintiendo su inestabilidad y presenciando la oscuridad que nos rodea puedo saber que no está mintiendo y mi torre está realmente mal.

--¿Esquizofrenia?

--Cerca pero no... Es pura y simple Demencia en su máxima expresión, ese mágico punto en que estas tan mal que estas bien... déjeme contarle una historia que el cuerpo principal debe haber olvidado o simplemente la esta reprimiendo... nuestra vida, nuestro origen, nuestro karma.

Locura sonrió y con un movimiento de su dedo, todo a nuestro alrededor cambio y no pude moverme como si fuera obligada a ver y escuchar, una pantalla de cine se formó frente a nosotros.

--Disfrute de la proyección Sona Sitri.

***

Una casa pequeña llena de humedad, pintura mohosa y algunos agujeros de bala, un niño pequeño leía un libro grueso mientras resolvía o al menos trataba de resolver un ejercicio de matemáticas. El niño de no más de 6 años tenía el cabello castaño y los ojos azules, cerca de él, podía verse a una mujer joven de aspecto común hacer una mezcla de harina, huevos, azúcar y mantequilla, antes de meterla al horno.

Pronto la escena cambio el mismo niño seguía leyendo el libro solo que ahora había una gran mancha de sangre en la pared tras él, pero el niño continuo leyendo mientras pequeñas lagrimas se formaban en sus ojos, junto al ligero olor a quemado que salía del horno.

--Pobre... sin dinero...sin poder... es un pecado...

Murmuro el niño mientras leía, ignorando el caos y la sangre a su alrededor el niño continuo estudiando.

La escena cambio de nuevo, la casa mohosa y húmeda había cambiado ahora se encontraba en un espacio ordenado lleno de literas de forma uniforme y simétrico.

El niño de cabello castaño y ojos azules ahora era un adolecente de 14 a 15 años, tenía algunos cortes en los brazos y una pequeña cicatriz sobre la ceja derecha pero solo podía hacerlo más apuesto y feroz. El chico se hallaba leyendo un libro de medicina mientras tomaba notas en un pequeño cuaderno.

Sería una imagen normal si esto fuera solo un internado u escuela especializada pero el arma colgada a la cabecera de la cama negaba esa posibilidad.

"Ex-combatiente, Trastorno de estrés post-traumático"

Sona vio al joven continuar sus estudios hasta que una alarma irrumpió la quietud de todo el lugar, en donde el chico dejo el libro sobre su cama y tomo el fusil sobre la cabeza cargando y colocando su dedo en el gatillo, listo para disparar.

La escena continúo y la joven demonio vio el horror, un espacio destruido, lleno de gritos, maldiciones y explosiones, el joven de cabello castaño se movió con la misma agilidad que una bestia mientras disparaba con bastante precisión pero lo más increíble y preocupante era la fría y total calma en sus ojos. Sin piedad, clemencia o asco, usando los cadáveres de aliados y enemigos como escudo, robando y saqueando las armas a su alcance, Sona vio como el joven castaño luchaba por sobrevivir en medio del campo de batalla. Ella en algún momento empezó a llorar, empezaba a entender lo roto y enfermo que estaba su torre.

Al final de la batalla, el joven castaño estaba acostado sobre una pila de cadáveres bañado en sangre propia y ajena, apenas respirando, sus ojos estaban vacíos pero sus labios continuaban murmurando una frase mientras las lágrimas corrían de sus ojos.

--... sobrevivir... difícil... quiero... una... galleta... mamá...

Nuevamente hubo un cambio de escena, el joven de 15 años ya no se encontraba en su lugar un hombre de cabello castaño y ojos azul oscuro alrededor de la segunda mitad de sus veinte se encontraba vestido con una bata blanca y una tétrica sonrisa en su rostro mientras caminaba por los pasillos de lo que parecía ser un hospital.

--¡¿Dr.*-------*?!

El título de doctor fue llamado por una joven cuyo rostro era demasiado parecido al de su hermana mayor Serafall Leviatán y el hombre respondió con una sonrisa, ambos Doctor y enfermera caminaron hacia un lugar que Sona no podía racionalizar después de ver a su torre luchar en una guerra sangrienta, el junto a la enfermera e dirigían a la sala pediátrica, en donde una docena de niños sonrieron y se alegraron ante la llegada del tétrico Doctor.

Los niños eran alegres pero todos estos niños tenían algo en común, heridas, todos los niños tenían alguna herida, quemaduras, laceraciones, fracturas, amputaciones y demás, no había un solo niño ileso en este grupo. Sona lloro al ver este grupo de niños.

--Buenos niños... quien quiere un galleta~

Dijo el Doctor con su rostro forzado a una sonrisa aterradora a los cuales los niños respondieron con sus propias sonrisas infantiles. El hombre procedió a sacar una caja de galletas de su bata y entrego una a cada niño e incluso a la enfermera y una para sí mismo.

--Las galletas son felicidad~ niños~ no hay nada que una galleta no pueda arreglar~

Pronuncio el Doctor mientras lanzaba una galleta a su boca, los niños asintieron a las palabras del hombre mientras mascaban con cuidado el dulce en sus manos saboreando cada bocado.

Una pequeña niña de cabello rubio cenizo se acercó al doctor, tenía la mitad de su rostro vendado hace como su brazo enyesado.

--¿Por qué al Dr... Le gustan las galletas...?

El hombre acaricio la pequeña cabellera de la niña y dijo con una voz suave mientras sus ojos se perdían en sus propios recuerdos.

--Hace mucho tiempo, mi madre me preparaba galletas cuando hacía algo bien o estaba triste... pero la guerra se llevó a mi madre... no puede tener más galletas... después no tenía dinero ni fuerza para comprarlas, hacerlas o conseguirlas, fui reclutado a la fuerza y luche, pero aun no conseguí galletas, tras la paz, estudie, me gradué y trabaje... y ahora tengo galletas~ para mí y para ustedes... las galletas, son un recuerdo de mi madre, un recuerdo de cuando todo era feliz, todo era simple... Disfruten estos pequeños momentos, disfruten de cada pequeña alegría mis niños, agradezcan a dios, al diablo, a quien quieran por estos tiempos de clama, donde pueden comer algo sin miedo a que se lo roben, sin miedo a que una bala te arranque la cabeza, sin miedo no despertar... pueden estar lastimados, pueden estar solos pero al menos tienen una galleta ¿Verdad?

El Doctor hablo con una voz suave a los niños quienes aún a su corta edad habían sufrido grande pérdidas y entendieron las palabras del hombre de bata blanca.

Sona solo pudo llevarse las manos a la boca y limpiarse las lágrimas, su Torre estaba realmente rota.

La escena cambio y presento una nueva escena en donde el Doctor leía no un libro sino un manga, mientras veía no un documental sino un anime con la misma sonrisa torcida.

--Los niños son buenos en recomendarme esta tontería es divertida.

El medico disfruto del maga, el anime, video juegos, novelas ligeras, novelas web, todo lo que no había disfrutado en su infancia lo vivía ahora y con el paso de las escenas Sona solo vio un doctor otaku en sus treinta o cuarenta, adicto a las galletas y a una enfermera demasiado parecida a su excéntrica hermana era adicta al doctor, una pareja extrañamente agradable, pero que dejaba una leve preocupación en Sona.

"Debo tener cuidado cuando Souji se encuentre con Nee-sama"

Lástima que la próxima escena sería la última.

Fuego, grandes corrientes de humo y fuego recorrían el hospital, el grito de los pacientes y el retumbar de las explosiones, el doctor corría por los pasillos mientras empuñaba un largo cuchillo táctico, sus ojos azules se mostraban fríos mientras corría hacia el ala pediátrica.

Tras saltar una pared de fuego y pisar un par de cadáveres llego a su destino en donde no encontró a los alegres niños ni a su extraña compañera, solo vio los cuerpos desperdigados de los infantes y a su amante defendiendo a la única sobreviviente de un grupo de sujetos disfrazados con máscaras de payasos.

Sona solo pudo cerrar los ojos antes de que uno de los payasos le disparara a la enfermera matándola.

*BANG*

--¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Un grito más parecido al rugido de una bestia depredadora vino de la boca del doctor quien simplemente se abalanzo como un animal contra los payasos.

Ignorando el fuego, el humo y la sangre, cargo, ignorando los disparos en su cuerpo continuo y le corto la cabeza al primero, robando su arma disparo a los otros dos vaciando el cargador en sus cuerpos.

Verificando fríamente la muerte de los payasos poniendo una bala en cada una de sus cabezas, ignorando la sangre que salía de su cuerpo, sin más ignoro el miedo de la niña y la tomo en su brazos, ignorando sus pataleos y su miedo... como una maquina rota, camino lentamente atravez de los pasillos mientras disparaba a cualquiera que usara una máscara de payaso o estuviera armado, en un par de minutos el hombre había salido del hospital en llamas junto con la niña inconsciente en sus brazos, ignorando las llamadas de atención y alto de la policía, el hombre solo camino hasta un bombero al que le entrego a la niña antes de desplomarse en el piso para cerrar los ojos para siempre.

Sona miro como caía el hombre después de completar su misión pero lo que la sorprendió más aun fueron sus últimas palabras las cuales apenas podían gesticular el nombre de su amante.

--"-------"

Su torre tenía un serio problema, la proyección termino y de nuevo se vio sentada en compañía del hombre joven llamado locura... o debería ser Dr. Locura.

***

--¿Qué te pareció la película?

--Aparte de tu obsesión por las galletas y de lo horrible que fue tu vida...

--Exacto...

--Están dementes, el estrés post-traumático y el trauma los enloqueció pero eso no explica porque el actual Hyoudou Souji está loco.

--El problema radica en que estábamos locos para empezar~ nuestra madre murió cuando teníamos 6 años, fuimos tomados por el ejército de nuestro país a los 10 y solo logramos salir cuando la guerra civil termino a los 17~18 años, pasamos 4 años viviendo como perros callejeros, después de unos 7 años como sabuesos y lobos para los mafiosos y demás criminales pudimos estudiar y graduarnos, obtener un trabajo decente, la enfermera era mi esposa, quien estaba embarazada con nuestro hijo, la niña era su sobrina a quien aviamos adoptado, morí y realmente no esperaba la reencarnación, de hecho no pude aceptar mi muerte cuando me ofrecieron esta oportunidad y lo tome como un sueño loco más, no esperaba que fuera real, no esperaba este mundo y no esperaba nada de esto, odio este mundo, su premisa, su sistema, su ideología, el cuerpo principal creció de mis emociones, experiencias y parte de mis recuerdos, tras 16 años de distorsiones y la propia corrosión del tiempo, la psique mermo más de los esperado, nuestra habilidad con las sombras nos permite hacer muchas cosas, entre ellas, aprender y absorber el conocimiento y la experiencia de nuestras víctimas, y hemos estado usando mucha esa habilidad para obtener conocimiento de los demonios callejeros y aumentar nuestra fuerza... lástima que...

--El conocimiento y la experiencia, también traen consigo las emociones de esos demonios y están corroyendo aún más su ya frágil psique.

--En efecto~ nacimos locos, crecimos locos pero ahora estamos cada vez más cerca del colapso.

--¿Por qué me dices esto?

--Fuiste tu quien quiso abrir la caja de pandora que llamamos cabeza~ se responsable, lleva las riendas del "Abyss" el cuerpo principal separo los recuerdos personales de su vieja vida y los encerró aquí conmigo como medida de seguridad, pero cuando "Eso" se active, saldré y tal vez el cuerpo principal colapse totalmente, Conciencia y yo tememos que el Principal se descontrole y destruya una o dos ciudades...

Sona palideció ante la mención de la destrucción de una ciudad pero lo que la aterro más era la certeza con la que hablaba Locura.

--¿Que es "Eso" de lo que hablas?

--La Sacred Gear "Call Of Abyss" que el de Dios de la Biblia dejo en este cuerpo, he evitado que eso despierte pero ya es indetenible, ya que lo uniste a tu nobleza te daré un concejo Sona Sitri.

Sona miro a Locura con duda pero pronto cambio a un semblante de seriedad absoluta.

--Dime, Locura.

--"Sujeta las riendas de la bestia del Abismo y la victoria será tuya... Déjala libre y el mundo conocerá el terror" Sona Sitri... El Dios de la Biblia creo las Sacred Gear como un arma para que los humanos decidieran su propio destino pero la que está sellada dentro de este cuerpo no es para esa función... Un día el Fin llegara y "Aquel" monstruo será liberado y "Eso" existe para detener a ese monstruo...

--¿Apagar fuego con fuego?

--En efecto no sé en qué diablos estaba pensando el Dios de la Biblia de este mundo cuando creo "Eso" pero... hasta aquí llego nuestra conversación, Sona Sitri... por favor cuide a cuerpo principal cuando "Eso" despierte... recordará nuestra antigua vida por completo y tal vez se quiebre más de lo que ya está... le pido por favor que si no puede sujetar esas riendas mátenos... denos descansó... permítanos ir donde se encuentra nuestra amada.

--La búsqueda de Souji por la muerte es...

--Si... subconscientemente el aun la recuerda a "Ella", sumado al desagrado que sentimos por este mundo, no es difícil optar por el suicidio.

--¿Porque no se han convertido en un asesino serial?

--Conciencia... ha evitado eso con todas sus fuerzas, su estado reducido es la muestra de su desgaste, esperanza y optimismo están aquí encerados conmigo manteniendo a "Eso" y a nuestros viejos recuerdos bajo llave pero no por mucho... así que... confiamos en usted. Adiós... My Fair Lady.