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Capitulo 1

Ophis se encontraba sentada en uno de los sofás de la sala de estar, observando detenidamente a los dos adolescentes en la cocina.

Ryuu: *Tarareando*

Utilizando un delantal azul oscuro, Ryuu tarareaba mientras sus manos se movían con agilidad y precisión, manejando los utensilios de cocina.

A pesar de aún mantener vendas que ocultaban sus ojos y lo hacían imposible de usarlos, este se movió a con precisión, como si esas vendas solo fueran una ilusión.

A su lado, Ninym vestía un delante blanco que combinaba con su cabello blanco como la nieve, mientras una sonrisa adornaba sus hermosas facciones.

Ninym: Aún después de estar tanto tiempo contigo, no me dejó de asombrar cuando te veo moverte tan fluidamente aún con los ojos vendados.

La atención de Ryuu se desvío del cuchillo en sus manos y se giro hacia Ninym mientras sonreía.

Ryuu: Que puedo decir. Debido a mi condición única de nacimiento no puedo usar mis ojos en mi vida diaria. Pero, de igual forma puedo ver la energía de cada objeto.

Para ser más exactos, Ryuu podía "ver" la energía que cada objeto tenía, ya sea un ser vivo o no vivo.

Cada objeto, ser vivo y entidad tenían un aura que los rodeaba y delimitaba sus formas y apariencias.

Estás auras eran imposibles de ver para los demás, pero para Ryuu, era lo más normal del día, hasta el punto de que esto era lo que permitía que pueda vivir fácilmente sin usar sus ojos.

Ryuu: Además, no me gusta mostrar mis ojos muy seguido.

Utilizando uno de sus dedos, Ryuu deslizó levemente el lado de la venda, mostrando unos ojos de un color azul cielo peculiar.

Aunque Ryuu realmente no odiaba sus ojos, solo no le gustaba mostrarlos mucho en público debido a la atención que estos atraían inconsientemente.

Aunque, de igual forma pasaba cuando usaba sus vendas, ya que no todos los días se podía ver a un adolescente usar vendas que tapaban completamente sus ojos y aún así caminar como si nada.

Por ese mismo motivo, Ryuu optó por una alternativa, usar gafas de sol completamente negras.

Las gafas solo serían una fachada, ya que de igual forma no se podía ver nada a través de estas, ni estando en el lugar más iluminado del mundo.

Ninym: Hum, cada vez que salimos juntos al mundo humano traes la atención de muchas personas debido a tus ojos...

Ryuu: ¿Are~? ¿Are, Are, Are~? ¿Puede ser que estés celosa?

El tono de Ryuu se volvió divertido mientras miraba a su pareja con una sonrisa brillante.

En cuanto a la peli blanca, al notar la diversión y burla en el tono de voz de Ryuu, inflo las mejillas en molestia.

Ninym: *Puchero* Es normal que me sienta así. Esas personas solo se interesan por tu apariencia sin siquiera conocerte. Me molesta como tratan de seducirte siempre, aún conmigo estando presente.

Ryuu estaba a punto de contestar, pero sintió como alguien se movía entre ambos, y al mirar un poco hacia abajo vieron a una cabellera negra moverse.

Ophis: ¿Ya están los dulces?

Aunque su tono sonaba monótono, Ryuu se dió cuenta enseguida del leve brillo de molestia y una pizca de celos que pasó por sus ojos, por lo que sonrió con ironía.

Ryuu: Espera un poco más, Ophis. Primero tenemos que preparar la cena y luego puedes comer tantos dulces como quieras.

Dandole unas palmadas en la cabeza a Ophis, Ryuu le dijo con una sonrisa cálida.

Ophis: Está bien. Esperaré.

Ryuu: Prometo no demorar mucho.

Ophis sin más que hacer, se retiró de nuevo hacia la sala de estar, pero no sin antes mirar en dirección de Ninym.

Luego, tal como prometió Ryuu, la cena no tardó más que un par de minutos más hasta estar lista.

Una vez servida, los tres se sentaron tranquilamente en la mesa, listos para disfrutar una comida tranquila.

Ryuu: Por cierto, Ophis, siempre me lo he preguntado. Pero, ¿No te molesta mi presencia?

Ryuu no entendía bien la razón por la que Ophis siempre estaba cerca de el, ya que él era el hijo de la persona que más odiaba la dragona del infinito, y tampoco es que el fuera muy silencioso.

Ophis: Tu presencia es tranquila.

Ryuu: ¿Mi presencia?

El peli negro comenzó a mirarse a si mismo, como si buscará la razón. Pero aún así, el solo veía un aura similar a las de las demás entidades que el ha visto, o incluso puede que un poco más grande.

Ophis: Cuando te conocí de bebé tus latidos eran reconfortantes.

Ryuu: ¿Mis latidos?

Está vez ladeó la cabeza en confusión y duda, ¿Sus latidos de corazón? ¿Eran tranquilos?

Ophis: No lo entiendo bien. Pero cuando te conocí, me sentí atraída por tus latidos, eran tranquilos y reconfortantes, me recordaba mi silencio.

La cabeza de Ryuu estaba a punto de estallar al no entender nada, pero aún así lo dejo de lado, el no necesitaba meterse en algo como eso, era mejor dejarlo tal cual.

Ninym: Ahora que lo dices, Ophis tiene razón.

Ryuu: ¿Que?

Ninym: Tu presencia es reconfortante y tranquila. He conocido a muchas personas en mi vida, pero ninguna tenía una presencia como la tuya.

Ryuu: ¿Ni siquiera Wein?

Ninym: No, ni siquiera Wein tenía una presencia como la tuya. Aunque creo que su actitud de vago tiene algo que ver.

Ryuu: Jajajaja, es cierto, el siempre a sido un vago.

Mientras tanto, en otra dimensión, un peli castaño se encontraba sentado en una mesa mientras miraba la pila de papeles delante del con una mirada cansada y el ceño fruncido.

???: *Achu*

Con el repentino estornudo, todos los papeles salieron volando, esparciendose por toda la habitación.

???: ¡¡¡Nooooooo!!!

Regresando con Ryuu y compañía, este decidió dejar el tema de lado y terminar su comida.

Al cabo de unos pocos minutos, Ryuu había comido lo equivalente a decenas de personas, siendo observado por Ninym.

Ninym: Como siempre, tu metabolismo es impresionante.

Ryuu: Es porque soy un dragón, además de que mis ojos siempre están activos, por lo que gasto energía extra que necesito recuperar.

Ninym: Realmente, esos ojos son tanto una bendición como una maldición.

Ryuu: De igual forma ya me acostumbré. Así que el gasto es mínimo, tal vez pueda llevarlo a nulo, pero aún me falta entrenamiento.

Ninym: Es una pena que no pueda ser de ayuda a la hora de entrenar o luchar.

La decepción y vergüenza era notable en la voz de la peli blanca, quien bajo la cabeza levemente, hasta que sintió una mano sobre esta.

Ryuu: Está bien, aunque no seas apta para enfrentamientos, eres la mejor estratega que conozco. Además de que tú fuerza es superior a la de un humano normal, así que deja de degradarte.

Ninym: Mnh, está bien.

Con un asentimiento y las mejillas levemente sonrojadas por los elogios de su pareja, Ninym dejo su decepción a un lado.

Ophis:...

La peli negra solo miraba la interacción de ambos con su expresión fría, pero si mirabas fijamente podías notar un brillo de celos en sus ojos.

Ophis: (Es... Extraño.)

Ryuu: En fin, me encargaré de lavar los platos y demás. Tu y Ophis pueden quedarse aquí o salir un rato.

Ninym: ¿No quieres que te ayude?

Ryuu: No, está bien. Puedo hacer esto solo.

Sin esperar una respuesta, el peli negro se alejo mientras los utensilios sucios flotaban detrás de el, camino a la cocina.

•••

Con Ninym y Ophis, estas dos se encontraban fuera de la casa, viendo el cielo Nocturno que brillaba por las estrellas.

Ninym: Ophis, ¿Hay algo que quieras decirme?

Ophis: ¿A qué te refieres?

Tratando de evitar la pregunta a toda costa, Ophis ladeó la cabeza fingiendo confusión, cosa que no era normal en ella.

Ninym: Siempre he notado tu mirada sobre mi cuando hablo con Ryuu.

Ophis:...

Ninym: ¿Estás celosa?

Ophis: Eso...

La voz de "niña" murió antes de formular una palabra más, asiendo que Ninym se diera cuenta que tenía razón.

Ninym: Ophis, a ti te gusta Ryuu ¿Verdad?

Ophis: Te equivocas.

Una vez más, Ophis negó las palabras de Ninym.

Ninym: Nos conocemos desde hace poco más de un año. Siempre he notado tus ganas de acercarte más a Ryuu, a pesar de que este no se de cuenta o se haga el tonto, no estoy segura.

Ophis:...

Ninym: Aún así, entiendo cómo te sientes. Una persona que no conocías de nada llega de la nada y se vuelve la pareja de la persona que te gusta a pesar de que lo conozcas desde mucho tiempo antes.

Ophis:...

Ninym: Entonces, dime Ophis, ¿Que es lo que quieres en verdad? No necesitas guardarte nada.

Con eso, las claras intenciones de evitar el tema por parte de Ophis se hundieron cuando unas palabras vagas salieron de sus labios.

Ophis: ¿Por qué...?

Ninym: "¿Por qué?"

Ophis: ¿Por qué fuiste tú? ¿Por qué te eligió a ti?...

Ninym: Ophis...

Ophis: Conozco a Ryuu desde que es un niño. Desde ese momento, desde el momento en que lo conocí, sentí que me importaba algo más que simplemente recuperar mi silencio. Sentí que quería estar junto a el...

Ophis apretó el dobladillo de su vestido con fuerza.

Por primera vez en toda su existencia, sin importar su antigüedad o poder, por primera vez... La dragona del infinito lloro.

Ophis: A pesar de todo, el no me eligió. En cambio, te eligió a ti. A pesar de eso, no los odio, ni a ti ni a Ryuu... Después de todo es su elección... Y no tengo derecho a meterme en medio...

Ninym: Eso es-

Ophis: Pero está bien. Yo deseo su felicidad, la felicidad de ese niño que siempre me seguía a todos lados cuando me veía... Yo quiero que el sea feliz con la persona que ama... Aún si tengo que mirar desde un lado.

Ninym: ¡Ya está bien de eso!

Con el ceño fruncido, Ninym le reclamo a la peli negra delante de ella, sin importar su poder.

Ninym: ¡Realmente me molestas! ¿Te has escuchado? ¡Eres una diosa dragona! ¿Por qué te humillas así? ¿Quieres estar con Ryuu? ¡Entonces pelea por el!

Ophis: Eres una humana... Tus culturas son diferentes a la de nosotros, los dragones.

Ninym: ¿Te refieres a que es común que los dragones tengan un harem? Si es eso, no me importa.

Ophis: ¿Que?

Ninym: Soy muy consiente de lo que es capaz Ryuu. Sería solo una estúpida si trato de mantener ligado a Ryuu solo a mi... No quiero que eso pase. El el futuro, muchas personas se acercarán a Ryuu, entre ellas de seguro abran mujeres. Pero, ¿Y eso que? No puedo simplemente alejarlas, sabiendo como me sentiría si estubiera en su lugar.

Las esquinas de los labios de Ninym se alzaron con felicidad mientras seguía hablando.

Ninym: Sería muy egoísta de mi parte monopolizar está felicidad solo para mí. Es por eso que no tengo nada en contra de que alguien más este con Ryuu. Aunque claro, tiene que amarlo y no solo acercarse por interés en su poder o similar.

Está vez, señaló a la dragona del infinito con un dedo mientras la miraba directamente a los ojos.

Ninym: Es por eso que te doy luz verde, Ophis. Si quieres estar con Ryuu, entonces ve por el con tus propias manos. Pero te lo advierto, si lastimas a Ryuu nunca te lo perdonaré y no tendrás otra oportunidad.

El ceño de Ophis se frunció ante lo último dicho por la albina y respondió con una voz monótona pero llena de firmeza.

Ophis: No tengo ninguna intención de lastimar a Ryuu de ninguna forma, eso lo prometo por mi título como Dios Dragón.

Ninym: Bien, eso está mejor.

La peli blanca se cruzó de brazos en satisfacción, mientras pensaba.

Ninym: (Ryuu es alguien ingenuo, incluso aveces puede parecer un tanto infantil. Así que tendrás que esforzarte, Ophis. Tal como lo hice yo.)

Ophis: (Me esforzaré, haré que Ryuu me acepte...)

Ryuu: ¡Oh! Estaban aquí, chicas.

La llegada del peli negro saco de sus pensamientos a ambas chicas, quienes miraron en la dirección de su llegada.

Ryuu: ¿Mnh? ¿Me perdí de algo?

Ambas chicas se miraron con una expresión neutra, pero luego Ninym sonrió con misterio y Ophis dejo escapar una leve sonrisa, rara incluso para ella.

Ninym: Es un secreto~.

Ryuu: ¿Ehhhhh? ¡Cuéntenme!

Ophis: Ryuu.

Ryuu: ¿Si?

Ophis: Cosa de chicas.

Ryuu: ¿¡Tu también, Ophis!?

Una vez los reclamos cesaron, los tres terminaron riéndose de las tonterías hechas por Ryuu.

Ante esto, Ryuu no pudo evitar asombrarse debido a lo expresiva que Ophis se volvió de repente, no fue un gran cambio, pero se podía notar una sonrisa en su rostro, visita rara el ella.

Ryuu: (¿De que demonios hablaron como para que Ophis sonriera?)

Sabiendo que no le iban a decir nada, Ryuu optó por simplemente esperar hasta que ellas mismas decidieran aclarar sus dudas, y quién sabe, tal vez no tardaría tanto en eso.

Ryuu: *Silbido* Es una bonita noche.

Mirando las estrellas que iluminaban la noche en la pequeña isla flotante, el peli negro no pudo evitar silbar con asombro por lo hermoso que se veía el paisaje.

La razón por la que podían ver este paisaje fue debido a Great Red, quien, al crear la Isla y la barrera que la cubría, se aseguro de que lugares como el cielo, sol y luna se vieran iguales a los del mundo humano, al igual que sus ciclos diurnos.

Ryuu: *Suspiro* De verdad amo está vida.

Acostándose en el suave cesped debajo de el, Ryuu estiró sus brazos en satisfacción.

Ninym: Tienes razón, es agradable estar así.

Ninym de igual forma se acostó en el suelo, usando uno de los brazos de Ryuu como almohada y abrazándolo por su pecho.

Ophis: Yo también.

Para sopresa de Ryuu, Ophis imitó la acción de la albina y se acostó al lado del adolescente usando uno de sus brazos como almohada y abrazando su cintura.

Ante está acción, una leve sonrisa apareció en el rostro de Ninym.

Una vez las dos chicas estaban abrazadas de Ryuu sin intención de separarse, este sonrió feliz y usando su magia creo una manta que cubrió el cuerpo de los tres desde la cintura para abajo.

Ryuu: (Si, definitivamente amo esto.)

Cerrando los ojos, Ryuu pensó mientras abrazaba a ambas chicas, para luego caer dormido minutos después.

Observando el rostro dormido del chico, Ninym acercó su rostro lentamente al de el y beso suavemente su mejilla.

Ophis, quien estaba al otro lado, copio la acción de la peli blanca y beso la otra mejilla del chico.

Ninym: Buenas noches, Ophis, Ryuu.

Ophis: Mnh, buenas noches.