—Maestro, ¿cómo llegaste aquí? —dijo Tang Ru acercándose a Guo Yi.
—Hmm. —Guo Yi no explicó.
—Vienes sin siquiera decírmelo, no te importo en absoluto —dijo Tang Ru, ligeramente insatisfecha.
—Ru'er —Guo Yi miró a Tang Ru—. ¿Cómo podría no importarme? ¡Eres mi discípulo!
—¡Hehe! —Tang Ru de repente se rió, sosteniendo la mano de Guo Yi—. ¡Maestro, siempre eres tan bueno conmigo!
No muy lejos, la cara de Ling Zicheng estaba sombría.
—Ruyan, ¿este es tu prometido? —dijo Ling Zicheng con una sonrisa oscura.
—Zicheng, mi compromiso con él ya no existe —suspiró Liu Ruyan con calma—. Fui yo quien personalmente rompió el compromiso entre nosotros. Así que, ¡ya no es mi prometido!
—Se nota, ¡lo odias! —se rió Ling Zicheng.
—No lo odio, solo me odio a mí misma —suspiró Liu Ruyan.
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