Juicio (Día 115)

Hoy fue un día muy atareado, con papeles, discusiones e ir de acá para allá.

Anoche cuando termine de escribirte Kin Liu se acomodo y jalo mi mano para que apoyará mi cabeza sobre su pecho.

Puso su mano en mi cintura y yo me dormi. Por la mañana despertamos ambos al mismo tiempo.

En las novelas siempre el hombre o la mujer que se despierta antes se va y prepara el desayuno para la otra persona, pero nosotros no, primero porque somos solo amigos y después considero que es feo amanecer y no saber si la otra persona esta bien o no.

-Buenos días- dijo acariciando mi pelo-.

-Buenos días- dije y en ese momento me di cuenta que estaba despeinada- ¡Estoy despeinada!- tape mi cara-.

-No es la primera vez que te veo asi- dijo el riendo-.

-Igual- dije-.

-¿No me digas que te preocupa la apariencia?-

-No, si alguien se va a enamorar de mi que sea luciendo asi- dije mientras recogía mi pelo-

El tomó mis manos lentamente y me despeino. Sonrió y mientras se dirigía a la puerta me miró.

-Así te ves mejor- dijo- ¿Que quieres tomar?-.

-Té, por favor-.

Me cambie y cuando fui a la cocina ya estaba todo preparado. Me senté y recordé que hoy era el juicio, suspire.

-Toma-dijo y me alcanzó un pote de maquillaje-

-¿Me veo muy fea?- dije bromeando-

-Me duele ver esas marcas y se que si lo ven los demás de retaran- en ese momento me pare de la silla y fui hacia el espejo-.

El maquillaje se corrió y evidentemente e notaban que eran marcas de dedos.

-Desayuna primero y luego te ayudo a tapar esas marcas- dijo-.

-Ok-

Aunque eran marcas muy pequeñas me dolían mucho, pero Kin supo taparlas delicadamente. Cada vez que apoyaba la esponja el maquillaje en mi piel sentía dentro mío algo extraño, como si me gustara que lo hiciera.

Salí de allí y tome mis cosas, las chicas me regañaron por no aparecer ayer y me acompañaron al juicio.

Al llegar pude ver que estaba la señora con la cual el se había mantenido estos días y al mirarme corrió su cara enojada ¿Acaso esa señora no se da cuenta que clase de hombre esta defendiendo?

Entre y estaba el con dos guardias a los lados, se encontraba el encargado del edificio que el había secuestrado y algunos policías de testigos.

Comenzó el juicio y el juez encargado empezó diciendo todos los antedecednetes de Emiliano.

-Emiliano Ruiz se lo acusa de, Secuestro, robo a mano armada, asesinato premeditado, acoso, violación, violencia doméstica y estafa-.

Fue tratando cada acusación, cada crimen por lo menos tenía unos 5 años de cárcel pero lo que había hecho conmigo podía tener pena de muerte.

La mujer anciana, debe tener unos 50 años pidió que le dieran arresto domiciliario y obviamente me opuse.

-Señor Juez- dijo la mujer- Estoy dispuesta a hacerme cargo del muchacho, cuidarlo, vigilarlo y pagar sus gastos médicos, si le dan arresto domiciliario-.

-¡¿Que?!- dije- ¿Sabe acaso que clase de hombre es realmente?-.

-Niñita- dijo y me miró arrogantemente- Lo se. Tu no eres competencia para mi, a él le gustan con experiencia-.

-Yo si quiere se lo regalo con moño y todo señora- dije y todos rieron- Pero el esta aquí porque me acosa, porque secuestro a un hombre y por violencia-.

-El no es violento, además tu lo provocaste- dijo la señora-.

-¡¿Que no es violento?!- grito Kin- ¿Y las marcas que le dejó el otro día en el cuello que?-.

-¿Que?- dijeron varios de los chicos-.

-Kin callate- dije en voz baja-.

Entones uno de los policías que estuvo ayer en la sala de interrogatorios se paró y puso un video.

Yo había olvidado que grababan todas nuestras conversaciones y vieron todos nuestras dos charlas, la primera donde admitió todo y la segunda donde intentó ahogarme con sus manos. En esa escena varios en la sala se asustaron cuando el se abalanzó sobre mi en el video.

La señora aún así quería sacarlo de la cárcel, esa mujer esta mal de la cabeza.

Siguió el juicio y tuvimos un receso de 10 minutos, que se hicieron eternos.

-¿Porque no nos dijiste que te quiso ahorcar?- pregunto Lian enojado- ¿Porque Kin lo sabe?-.

-El vio mis marcas ayer y tuve que conntarle. No planeaba decirle a nadie- contesté-.

-¿Que? ¿Porque?- pregunto Linda-.

-Miren, suficientes problemas les he hecho pasar a todos. Han tenido que vivir esta situación horrible. Y no quiero involucrarlos más, no es justo. Es mi culpa ya yo debo resolverlos - dije-.

-No, pero...- Entonces término el receso y volví enseguida para que no me dijeran nada.

Yo convocatoria ese discurso de... No importa, nos preocupamos porque te queremos. No es una carga.

No soy una niña y se que ellos preferirían no tener que estar aquí.

-En dos días más el juez decidirá la condena - dijo su secretario- Mientras mientras eso sucede, el acusado permanecerá en la carcel-.

Salimos del tribunal y nos fuimos a casa. Obviamente me sermonearon y a Kin lo retaron.

Cuando todos se fueron a sus departamentos decidí caminar en el patio, querían acompañarme pero yo quise estar sola por unos segundos.

-No vas a ir sola- dijo Marcia-.

-Necesito despejar mi mente- dije yo-.

-Hazlo aquí adentro- dijo Marcia seriamente-.

-Necesito despejar mi mente sola- dije-.

-No...- estaba apunto de decir Marcia cuando Linda hablo-.

-Ve, yo te vigilo de la ventana. Lleva tu celular y no lo apagues-.

-Gracias- dije apunto de enojarme-

Salí y en la piedra gigante estaba Kin Liu sentado.

-¡Ey!- gritó pero lo ignoré- Ven, Camille... ¿Estas enojada?-

Yo seguí de largo sin mirarlo ni responder siquiera. Estaba enojada con él y aun lo estoy.

El entonces se acercó a mi y tomó mi mano.

-¿Que te pasa? ¿Estas bien?-

-No me toques- dije y me aparte-

-¿Estas enojada?-

-¿Tu que crees?-

-Fue un momento impulsivo- dijo el- Algún día se iban aparte enterar. No podías ocultar tus marcas-

-Había periodistas Kin- dije friamente- Además nadie te mando a meterte en mis asuntos-

-¿En serio?- dijo y suspiro- Cuando Cuando se te paspase el enojo avisame. No voy a andar detrás de ti-.

-Gracias-

Segui caminando tranquilamente por una hora y Marcia me llamó.

-Vuelve. Ya Ya es muy tarde-

-Ok-.

Volví sin ganas. Ahora debo esperar a que decidan que harán con él.

Mientras tanto cenabamos hable con las chicas y me dejaron continuar con los ensayos. No quiero perder el ritmo.