prologo: El Destino Del Elegido

El mundo de los Siete Reinos y su vasta historia habían cautivado la imaginación del protagonista durante años. Como ferviente fanático de los libros de la saga de Game of Thrones, soñaba con sumergirse en ese universo lleno de magia, intrigas políticas y héroes legendarios. Pero su destino dio un giro inesperado cuando, tras su muerte, se encontró frente a un ser divino que le concedió el poder de cambiar su propio destino.

El protagonista, cuyos ojos brillaban con emoción y curiosidad, sabía exactamente qué deseos pedir al misterioso dios que ahora estaba ante él. Inspirado por el fanfic anterior que había leído, decidió solicitar los mismos cuatro deseos que le habían sido otorgados a Aegon.

Con determinación en su voz, el protagonista expresó sus deseos al dios. El primero fue adquirir los poderes de la Madre Malkin, incluyendo los ojos característicos de un valyrio. Ansiaba tener el dominio de la magia oscura y las habilidades místicas que lo habían fascinado en sus lecturas.

El segundo deseo se centró en los talentos de la forja y la alquimia mágica, deseando poder crear armas y objetos de una belleza y poder incomparables. Pero esta vez, añadió la habilidad de trabajar con runas mágicas, con el fin de desatar su potencial creativo y deslumbrar a todos con sus creaciones.

Para su tercer deseo, el protagonista deseó nacer como un elfo Noldor, con una apariencia sobrenaturalmente bella y eternamente joven. Anhelaba la gracia y la sabiduría de esta antigua raza, así como el regalo de una juventud eterna, deteniendo su envejecimiento a los 18 años.

Finalmente, el protagonista formuló su cuarto deseo: el don de hablar y escribir el Sindarin, el melodioso idioma de los elfos Noldor. Sabía que esta habilidad le abriría puertas a un mundo mágico y le permitiría comunicarse con criaturas de antiguos linajes y conocimientos profundos.

El dios, impresionado por la pasión y el conocimiento del protagonista, sonrió y asintió solemnemente. Los deseos habían sido concedidos, y el protagonista estaba a punto de embarcarse en una nueva y emocionante aventura en el mundo de los Siete Reinos. El legado del fanático de los libros había despertado, y su historia estaba a punto de comenzar.