La base militar estaba a 5km, por lo que tardaríamos un rato en llegar, a lo que aprovechamos a hablar entre nosotros.
Así, descubrimos que Petra había traído una batería portátil, por lo que se la robamos para cargar nuestros teléfonos, que estaban vacíos.
Además, todos los demás habían también aprovechado para buscar información y experimentar con sus poderes cuando tuvieron un rato.
Casi todas las cosas que sabíamos eran las mismas, pero había más que no sabía. Al parecer, en mitad de la noche había aparecido una pagina web global, que tenía foros y de todo, principalmente para los despertados.
La cosa que nos enteramos por ahí más importante fue la clasificación de almas. Según como de poderosa sea tu alma, es llamada de una forma.
La primera forma es la de alma dormida, en la que eres una persona normal. La siguiente es la de alma despierta, en la que obtienes un don. A partir de esta, los siguientes niveles son: alma infantil y alma de aprendiz. Aunque por lo que pudimos encontrar en los foros, nadie tenia ni idea del creador ni de cómo funcionaban los distintos niveles de almas, y nadie había dicho nada de tenerlas.
Tras esto, seguimos andando, siguiendo al grupo.
Tras andar un rato, nos encontramos una escena que no podríamos ni siquiera habernos imaginado. Ratas y rodo tipo de insectos comiéndose cuerpos por toda la calle.
Nadie podía creer lo que veíamos. Sabíamos que iban a descomponerse, y seguramente iba a pasar esto, pero simplemente no podríamos habernos imaginado como de horrible iba a ser.
"Cuidado todos, se que no es una escena agradable, pero en cuanto lleguemos a la zona sur se acabará. Además, intentar no acercaros mucho a los animales" dijo Félix. "Algunos animales también han despertado sus almas, y todavía no se sabe que pueden hacer."
"¡¿Qué?!" exclamó alguien del grupo que iba por delante nuestra "¿como es posible?"
"Nadie lo sabe, pero en SoulWeb, la página nueva creada hace poco, hay incluso videos de que esto podía pasar, incluso pueden subir sus almas de nivel."
Tras oír esto, algunas personas miraron a los animales con miedo, y rápidamente volvimos a andar.
Aprovechando que el teléfono se había cargado por fin, fui a buscar información sobre donde nos dirigíamos.
Según lo que encontré, esa zona estaba gobernada por el ejército, pero cada parte estaba liderada por un clan distinto. El ejército distribuía cartillas, que servían para recibir comida de ellos, y se podían conseguir o alistándote en el ejército, o haciendo encargos de ellos, como traer más supervivientes, recoger suministros de donde se pueda, básicamente saquear, y limpiar, principalmente cuerpos de los que no habían despertado.
"Oye" nos dijo Jesús de repente "creo que sería mejor si fingimos que no somos despertados de momento."
"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó Darío.
"Si tienes razón" dije "para que si nos encontramos en alguna situación difícil no se lo esperen Darío. Quién sabe, a lo mejor eso nos salva la vida."
Tras decidir mantener nuestros dones ocultos, menos Darío que no tenía ninguno, 'pobre Darío' pensé, seguimos al grupo.
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Bang. Bang.
"Alto todos" oímos un grito, después de unos disparos. "Estáis pasando por el territorio de la Manada, entregar todo lo que tenéis y nadie saldrá herido."
Quien estaba hablando era un hombre con una escopeta en una mano, y una expresión como si estuviera disfrutando esto. Detrás suya, había alrededor de 100 personas más. Al menos un tercio tenían un arma de fuego de cualquier tipo, y el resto tenía armas frías.
Un segundo después, empezararon a aparecer también personas rodeándonos.
'Estamos bien jodidos.'
Aparte de nosotros, en nuestro grupo nadie tenía armas, y no estábamos precisamente con muchas ganas de enfrentarnos a más de 100 personas solos.
"Anda sal ya Ricardo- dijo de repente el bandido." El líder te recompensará bastante por darnos el aviso del golpe.
Al oír esto, un tipo salió del frente de nuestro grupo, y caminó hasta ponerse al lado del tipo de la escopeta.
Al ver esto, mucha gente empezó a insultar a Ricardo a gritos, al darse cuenta de que estaban en esta situación por su culpa.
Bang.
El bandido disparó hacia una de las personas que estaban gritando, haciendo que se hiciera el silencio.
"Ya os estáis quitando las mochilas y dándonos todo lo que tenéis, si no queréis acabar como ese tipo."