Las 87 están esperando frente al monumento de piedra de mi mundo para iniciar el viaje.
"Este viaje no necesita armaduras, pero si necesita que todas llevéis la ropa adecuada, eso incluye la ropa interior y vestidos apropiados. Podéis mirar a Anne, Astrid y Bella, aquí presentes para ver el tipo de vestuario adecuado. No hace falta que corráis, pero hacerlo bien, no quiero que ninguna vuelva a venir sin bragas." (yo)
Más de la mitad van corriendo a cambiarse de ropa, solamente 11 están sin bragas, pero las demás van a ponerse algo más adecuado después de comparar su ropa con las tres que puse de ejemplo. Después de diez minutos, todas ellas están preciosas con vestidos apropiados y esperando a marcharnos de viaje. Con un chasquido de mis dedos los 88 desaparecemos.
Un momento después aparecemos en los jardines de un palacio, es por la noche y hace muy mal tiempo.
Ding. Misión principal.
Consigue la rosa encantada.
A cierta distancia esta el palacio, estamos en los jardines. Nos acercamos hasta el palacio, pero nos detienen en la puerta, no nos quieren recibir ya que la madre del príncipe está muy enferma y el palacio entero esta de luto.
"Vengo especialmente a ver a la señora del palacio, pues soy un gran médico." (yo)
Los guardias me miran y después a todas mis mujeres.
"Puedes pasar, rápido, pero ellas deben esperar en el recibidor." (Guardia)
Me escoltan hasta la habitación de la mujer enferma, esta acostada en la cama y el príncipe a su lado. Me doy cuenta que es la escena eliminada de la película y no la que aparece. La madre es rubia, es la cara de la actriz Harriet jones. Cuando entro en la habitación, el padre y Adam, el príncipe me miran sorprendidos.
Antes de que puedan decirme nada me presento.
"Soy Pedro, un gran médico, vengo para salvarla." (yo)
"Por favor salva a mi madre." (Adam)
La examino y está a punto de morir.
"Puedo curarla, pero no aquí, puedo mantenerla viva, pero para su total recuperación debo llevarla conmigo." (yo)
La doy una poción de fortalecimiento corporal, a la vez que la curo lo suficientemente para que recupere la conciencia. Ella se despierta y habla con él príncipe que está junto a ella. El marido se acerca a mi y me dice.
"Haz lo que haga falta para que viva." (padre de Adam)
"El tratamiento seguramente sea largo y no debe interrumpirse, tal vez no podamos volver en algún tiempo." (yo)
"Mientras que ella viva, no me importa el tiempo que necesite." (padre de Adam)
La madre lo está escuchando, a la vez que está despidiéndose de su hijo, ya que conoce su estado de salud y sabe que cualquier tipo de ayuda siempre tiene un gran precio.
"Tienes que ser un buen chico, tu madre te quiere." (Harriet)
Esclavizar.
La doy la píldora de limpieza de impurezas y ella en su estado no puede resistir y se hace todo encima. Por culpa de la enfermedad, hay más toxinas e impurezas de lo habitual y huele mucho peor.
Me acerco y la limpio solamente la parte que ha salido de su interior antes de descubrir su cuerpo de las sábanas. El olor es tan insoportable que todos están cubriéndose la nariz y salen de la habitación. La cargo en mis brazos y salgo de la habitación ante la mirada atónita de todos los presentes, que jamás se imaginaban que hiciera eso.
Ya que ahora toda su piel está cubierta de cieno y de sus vestidos gotean sustancias que hacen vomitar por el olor. Voy hasta el recibidor donde están esperando las demás chicas y nos dirigimos hasta la salida donde desaparecemos.
Volvemos a aparecer, años después, aún en el jardín del palacio, como es una noche de tormenta, hago una barrera protectora a nuestro alrededor. Limpio y restauro totalmente a Harriet, y la doy la poción de juventud y vida eterna.
"Como bien sabes, nada es gratis, y el precio de mi tratamiento eres tu misma, serás mi mujer para toda la eternidad. Puedes ver a tu hijo si quieres, pero creo que preferirías no ver como ha acabado siendo una persona arrogante, vanidosa y cruel con el pueblo, a quien ha arruinado con impuestos elevados para financiar sus gastos y lujos." (yo)
"Quiero verlo, pero por favor no le hagas daño." (Harriet)
"Yo no planeo castigar sus acciones, pero tampoco me gusta como ha actuado y merece un poco de castigo." (yo)
"Gracias." (Harriet)
A cierta distancia veo como alguien con un manto negro se dirige hacia las puertas del palacio. Doy ropa adecuada a Harriet y nos dirigimos hacia el castillo siguiendo la oscura figura que se acerca a la puerta.
Ella se gira y nos mira sorprendida, es una mujer de apariencia anciana a simple vista. Pero mis ojos pueden ver la verdad. Es una mujer muy hermosa y con gran capacidad mágica. Ella se ha detenido antes de llegar a la puerta, nos está esperando.
Cuando llegamos a su lado ella empieza a temblar al mirarme detenidamente y se tira al suelo para rogar piedad.
"Levántate, puedes continuar con lo que has venido a hacer, pero después me acompañaras, prometo que no te arrepentirás de seguirme." (yo)
Ella se pone en pie y me responde, mientras me mira a los ojos.
"Mi nombre es Agatha, soy una hechicera y será un honor estar a tu lado." (Agatha)
"Te vamos a seguir en silencio, y siendo invisibles, continúa con el castigo a este príncipe por arruinar a su pueblo por su egoísmo y vanidad." (yo)
Hago que todas las chicas sean invisibles y yo también, después la digo.
"Adelante." (yo)
Como en la historia original, ella golpea la puerta y entra en el palacio, le ofrece la Rosa al príncipe y este se ríe de ella y la rechaza. La quiere echar, pero en ese instante, ella empieza a cambiar a su verdadera apariencia. Aprovecho ese instante para detener el tiempo en el palacio, esclavizar y atrapar a las 60 bailarinas y a las doncellas hermosas del palacio entero. 118 en total.
Después vuelvo a mi anterior sitio para contemplar la escena. Hago que Harriet se vuelva visible y se acerque a su hijo. Adam la reconoce y está muy arrepentido por sus comportamientos, ya que no ha sido bueno desde que su madre desapareció.
La hechicera hace su hechizo y lo transforma en bestia. Le cuenta al príncipe, ahora convertido en bestia, que la rosa que ha despreciado es una rosa encantada. Para romper el hechizo, una mujer debe enamorarse de él, antes de que se caiga el último de sus pétalos o será una bestia para siempre.
Un segundo después, agarro la rosa y la guardo en mi inventario.
Ding. Misión principal completa.
Recompensa: cupón de lotería x1.
Al desaparecer la rosa, el hechizo entra en completo efecto y lo transforma permanentemente en la bestia. Harriet se despide con un beso en la frente de su hijo ahora transformado. Cojo a Agatha del brazo y a Harriet después nos vamos, desaparezco del palacio con las 89 mujeres.
Nuestra siguiente parada es París, unos años después. Aparecemos en los suburbios de la ciudad. Todas vuelven a ser visibles y Lo primero que viene a nuestra visión es miseria. Aunque no hay nadie a nuestro alrededor, todo da la sensación de abandono y pobreza.
A medida que vamos avanzando por la ciudad, vemos grandes cantidades de mendigos y pobres por todas partes. No entregamos dinero a nadie ya que puede resultar peor, pero las chicas van dando panes y quesos que les voy entregando. Muchos de ellos están contagiados con la peste negra.
Me cuesta encontrar a Maurice, la madre de Bella y Bella siendo un bebé. La madre de Bella se está muriendo, tiene la peste. Vamos caminando hasta su casa, que es un molino, a medida que nos acercamos al centro de la ciudad, la diferencia entre clases se hace más notable, no son los más ricos, se pueden considerar como clase media, pero son mucho más afortunados que la clase pobre.
El padre de Bella, sabe que su mujer se está muriendo y ha hablado con ella. Han acordado que él, se llevará a la joven Bella a un pueblo, para que pueda vivir a salvo de la enfermedad, cuando llegamos, el está poniendo todo en un carro para salir de la ciudad.
Vemos cómo se marcha con una una niña de apenas uno año en el carro. Entramos en la casa, molino donde Vivian. Nuestro grupo es numeroso y el molino que es su casa es muy pequeño, no podemos entrar todos en la casa. Hago que sea más grande y espaciosa por dentro, lo suficiente para acoger a los 91 que ahora estamos y hago un área de limpieza que cubre toda la casa.
Es una casa de dos plantas y el dormitorio principal está en la segunda planta. En la cama está tumbada la madre de Bella de este mundo, Zoe.
"Nunca pensé que la muerte fuera un hombre joven y tan atractivo." (Zoe)
"Gracias por su cumplido, pero debo corregir un poco esa afirmación." (yo)
"No soy la muerte, soy un dios, y vengo a ofrecerte una oportunidad, la oportunidad de volver a ver a tu hija, y a vivir con ella para siempre, aunque no ahora, sino dentro de unos cuantos años, cuando ella tenga la edad suficiente." (yo)
"Estoy de acuerdo, pero ¿Cuál es el precio?" (Zoe)
"El precio a pagar es, vivir durante la eternidad a mi lado" (yo)
Esclavizar.
Realizo todo el proceso de purificación de bienvenida en esa misma habitación y restauro su cuerpo. La limpio, la doy un vestido nuevo y la pongo mi anillo en su dedo después de quitarle el que ya tenía.
Bajamos a la planta inferior donde están tranquilamente hablando todas las demás, conociendo a Agatha y Harriet que se están presentando a sus nuevas hermanas.
"Chicas, no olvidéis presentaros todas adecuadamente, aquí os traigo una nueva hermana a la familia, acogedla como corresponde." (yo)
Esa noche la pasamos en París y no estoy de humor para ningún tipo ejercicios nocturnos, todos dormimos sin más contratiempos. La casa esta purificada y aislada completamente del exterior, para que nada afecte al descanso de las chicas. Nos levantamos pasado el amanecer.
"Agatha, acompáñame al cuarto de baño, tengo que hacer un pequeño proceso para limpiar y hacer que tu cuerpo sea inmortal." (yo)
Ella, ya ha hablado un poco con las otras chicas y sabe que esto es algo que han pasado todas, pero también es cierto que en algunas ocasiones después de purificar el cuerpo, también hay relaciones sexuales y ella no se siente preparada para tener sexo.
"No te asustes, no voy a comerte, al menos por el momento." (yo)
Le restauro totalmente su cuerpo, le doy las dos pociones habituales y un de mejora de la capacidad mágica.
Esclavizar.
Se me había olvidado.
La pongo mi anillo en el dedo y le entrego la píldora para que ella se la tome después de desnudarse. Me había olvidado de la falta de inodoros y ventajas de los baños modernos, que aún no están presentes en ésta época. Ella se prepara sobre una palangana y hace ahí mismo todo.
Rápidamente hago un área de limpieza y le doy un vestido nuevo. Después volvemos con las demás, que ya están desayunado.
Nos vamos después de desayunar. Aparecemos cerca del pueblo de Bella, varias semanas antes del inicio de la película. Estamos a apenas media hora de distancia andando despacio, 10 minutos a andando deprisa.
Busco una pequeña mansión el la tienda para permanecer durante el tiempo que nos quedemos en este registro. Es lo suficiente grande para acomodarnos a todos sin problemas y aun mas, con suficiente espacio y comodidades como para doscientas personas.
La saco y se instala en el terreno como si hubiese estado siempre ahí.
"Voy a dar una vuelta por el pueblo, vosotras podéis instalarlos tranquilamente y poneros al día, enseñar bien a las nuevas chicas el uso apropiado de un cuarto de baño en condiciones." (yo)
Las chicas entran en la mansión que acaba de aparecer de la nada para instalarse y se ríen de las palabras sobre el cuarto de baño, pero se toman muy seriamente el enseñar a las nuevas hermanas.
Llego al pueblo y todo está en silencio, no hay nadie por la calle, solo algún perro y algunas gallinas. Aún no han dado las 8 de la mañana y nadie se ha levantado. Me siento a esperar sobre un muro de piedra bajo y me quedo esperando cerca del mercado del pueblo.
El pueblo parece cobrar vida repentinamente cundo el reloj de la torre del pueblo marca las 8 de la mañana. Me pongo en pie y paseo por el centro del pueblo. Todo el mundo se queda mirando en mi dirección, no suelen ver gente nueva y yo llamo bastante la atención, ya que soy completamente distinto de los habituales residentes del pueblo.
Los rumores empiezan a surgir y soy el tema más interesante del que hablar. Hay varias chicas hermosas en la aldea, las marco para capturar más adelante. Sigo andando por el mercado y llego hasta la biblioteca, si se le puede llamar así, ya que no tiene ni siquiera 20 libros, además también es almacén de la iglesia del pueblo. Cuando voy a entrar, justo en ese momento va a salir Bella.
Nos chocamos y se le cae de las manos un libro. Ella se iba a caer también, pero la sostengo suavemente, sujetando su espalda por encima de su cintura.
"Lo siento señorita, ¿se encuentra bien?" (yo)
Ella se queda mirando mi cara, como si estuviera hipnotiza. Soy como un príncipe de sus sueños. Veo que se le ha caído el libro y lo recojo del suelo. Sacudo el polvo del libro y lo observo unos momentos.
"Romeo y Julieta, que gran obra de William Shakespeare." (yo)
"¿Lo habéis leído señor? (yo)
"Si señorita, es una obra sensacional, pero si le gustan los finales felices, esta obra no se la recomiendo." (yo)
"¿Es usted nuevo es esta aldea o solamente está de paso?" (Bella)
"Me acabo de mudar a una antigua mansión de mi familia, cerca de esta aldea." (yo)
"Ya había leído el libro, ya termine de leer todos los libros de esta biblioteca, ya que solamente hay 18 libros en total." (Bella)
"Es una pena que no se valoren más la cultura y los libros, pero podéis usar la biblioteca de mi mansión cuando queráis. Perdón por mi descortesía, aún no nos presentamos, mi nombre es Pedro, soy un amantes de las aventuras y los viajes." (yo)
"Mi nombre es Bella, soy solamente una chica normal, a la que le gusta leer." (yo)
"¿Podrías hablarme de tus viajes?" (Bella)
"Claro, pero seguro que tienes un montón de cosas que hacer, no quisiera interrumpir tus otras ocupaciones." (yo)
"No es ningún problema, puedo realizar mis otras actividades mientras hablamos." (Bella)
"Entonces será un placer, acompañarla Bella señorita." (yo)
Se detiene un segundo. No sabe si acaso acabo de llamarla hermosa jugando con su nombre o ha sido sólo un desliz. Al ver mi sonrisa sabe que no ha sido un error.
"Gracias por el cumplido." (Bella)
Hago una ligera inclinación, y ella se sonroja al pensar en mí como en un príncipe encantador, como en sus libros.
Esclavizar.
Ahora de pronto, siente que está muy unida a mi, como si nuestro encuentro fuera obra del destino. Le ofrezco mi brazo para andar juntos y ella lo acepta encantada y lo abraza. Ella es un poco bajita, alrededor de los 165 centímetros de altura.
La gente del pueblo que nos ve andando juntos y cogidos del brazo empieza a hacer suposiciones y a crear rumores. Ella va a su casa y coge la ropa sucia para hacer la colada mientras espero fuera.
Vamos a la fuente del pueblo donde las señoras y las niñas hacen la colada. Me resulta muy conflictivo que las niñas pequeñas ya estén haciendo la colada mientras que los niños van al colegio y la sociedad esté en contra de la educación de las mujeres.
Tengo que reprimir mis impulsos de rescatar a estas niñas de la mediocridad ahora mismo. Ya las tengo marcadas para ser llevadas cuando abandone este registro. Contando con mujeres y niñas del pueblo son 47 en total las que tengo marcadas.
A la hora de comer quiere invitarme y me presenta a su padre Maurice. Rechazo educadamente y le ofrezco en su lugar que vengan a mi mansión para comer.
"Mis doncellas, ya habrán preparado la comida y estarán esperando, yo las considero parte de mi familia y si me salto la comida sin avisar se preocuparan por mi." (yo)
Maurice quiere rechazar la invitación, pero viendo la cara de ilusión de su hija termina aceptando. Cuando van a montar en el carro, les digo.
"No hace falta montar en el carro para llegar, no esta tan lejos, a lo sumo si vamos paseando tardaremos 30 minutos si vamos despacio" (yo)
15 minutos después llegamos a las puertas de la mansión. Las chicas se han vestido de sirvienta a petición mía. Vine con otro de mis cuerpos para dar los vestidos de sirvienta y una elfa doméstica para realizar las comidas necesarias. Se sorprenden de ver una mansión tan cercana a la aldea y nunca la habían visto.
Les conduzco al interior y las 90 chicas están recibiéndonos, las saludo atentamente y les presento a los invitados. Zoe esta especialmente feliz, esta viendo a su hija, que se ha convertido en una hermosa joven.
"¿Quieres ir al salón para comer ya, o prefieres ir a la biblioteca primero?" (yo)
"Si es posible, me gustaría ver la biblioteca." (Bella)
Entramos en una habitación muy espaciosa con grandes estanterías, todas llenas de libros, catalogados por temáticas y ordenados alfabéticamente. Hay miles de libros en esta habitación. Bella ha quedado totalmente enamorada de la biblioteca y empieza a leer los títulos de los libros.
"¿Has leído todos estos libros?" (Bella)
Lo siento mucho señorita, pero debo responder que hay algunas temáticas sobre las que hay escritas que no son de mi gusto, pero reconozco haber leído prácticamente todos, salvo cerca de 100 de ellos que tengo apartados.
Señaló un armario que está cerrado en una esquina.
"¿puedo verlos?" (Bella)
"Me temo que no son adecuados para las mentes de las personas normales, ya que las personas que los escribieron no estaban en su sano juicio, las temáticas de esos libros, son en parte tortura, canibalismo y otros asuntos especialmente desagradables." (yo)
Ella se estremece.
"Creo que están mejor guardados en ese armario." (Bella)
Después vamos a comer y todos comemos juntos como una gran familia. Durante la comida surge la conversación de mis viajes y de cuando voy a partir nuevamente.
"Creo que partiré en una semana aproximadamente y aún no tengo claro, a donde iré." (yo)
Bella no puede evitar suspirar en voz alta.
"Como me gustaría poder viajar también, conocer el mundo y sus maravillas." (Bella)
"Si os apetece, podéis venir conmigo." (yo)
Enseguida corrijo mis palabras.
"Lo siento señorita por mi atrevimiento, debí controlar mis palabras." (yo)
"Me encantaría acompañaros." (Bella)
"Si vuestro padre lo permite, estaré encantado de llevarla de viaje a conocer el mundo entero." (yo)
Maurice suspira derrotado, sabía que este día algún día llegaría y su hija querría volar fuera del nido.
"Con una única condición, cuidarla como si fuera de tu familia." (Maurice)
"Ese también es mi propio deseo." (yo)
Sin entender muy bien la situación, bella se sonroja por mis palabras. Durante los siguientes días todo el pueblo habla sobre nosotros y las bellas mujeres de mi mansión, ya que también han venido a visitar la aldea.
Los rumores son muchos y a cuál más extraño. Cuando ha pasado la semana completa bella trae todas sus cosas a mi mansión y nos disponemos para viajar. Varios de mis cuerpos van a pueblo y comienzan a esclavizar y capturar a todas las mujeres marcadas y a las niñas.
"Bella, ¿crees en la magia y en la posibilidad de la existencia de los dioses?" (yo)
"Esas son historias y fantasía de los libros." (Bella)
"Si te diera que todo eso es real y que puedo mostrarte un mundo fantástico y todas las maravillas que puedas imaginar, ¿me creerías?" (yo)
"Claro." (Bella)
"Cierra los ojos." (yo)
Ella cierra los ojos y un segundo después estamos de vuelta en casa en mi mundo, al lado del monumento de piedra. En su mundo, donde estaba mi mansión sólo queda un solar y el recuerdo de nuestra existencia en la memoria de la gente de allí. Las mujeres hermosas y las niñas han desaparecido también.
Bella abre los ojos al sentir que algo es diferente y ve que ahora está en otro lugar.