En la oficina de secretaría.
Xiao Zhang se levantó de repente y dijo:
—Ya que todos están demasiado avergonzados para decirlo, déjenme decirlo. Li An'an, no importa lo que digan los demás, a la gente de la oficina de secretaría les gustas. Les gusta tu cocina y confían en tu carácter. Ignora esos rumores. Si realmente te sientes incómoda, solo trátalos como pedos. De todos modos, todos están celosos de que seas la favorita del CEO.
Li An'an levantó la cabeza y se quedó sorprendida por un momento. Luego, sonrió con complicidad.
Afortunadamente, no todos creían esos rumores.
—¡Gracias! —Aunque no quería decirlo, estaba muy conmovida.
Xiao Zhang se levantó de su asiento y empujó un montón de bocadillos hacia ella:
—Es para ti, de todos nosotros. Te sentirás más feliz después de comer algunos bocadillos.
Li An'an sacó los platos que había traído para ellos hoy:
—¡Carne Dongpo, pollo picante y pimientos verdes en tiras!
Los gritos estallaron en la oficina.
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