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El Apóstol de la Muerte

¿El ser solitario, una bestia o un Dios? Eso mismo se preguntaba Rommel mirando la ventana desde su asiento, pero nunca imagino que el y todo su salón de clases sería llevado a otro mundo. Pensó que el ser llevado a otro mundo sería como en las novelas que tanto le gustaban a sus hermanas, pero quien hubiera imaginado que todo sería diferente para el, pues esperaba todo, superpoderes, habilidades, chicas de todo tipo estando tras el, enemigos capaces de destruir países enteros e incluso se imaginaba perdiendo su valiosa castidad, pero nunca esperaba que la Diosa que los había llamado les dijera "Deseo que sean héroes, salven a todos, por favor se los pido" decía entre lágrimas la Diosa, pero una voz tan leve que se desvanecía con él viento le preguntó a Rommel "¿Serás un Salvador o un Destructor? ¿Deseas poder para proteger aquellos que amas? Escucha a las voces y dinos ¿Qué deseas?"

Xemujj · Fantasía
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8 Chs

Llegada al nuevo mundo

- Bien, regresamos a este lugar pero parece que no hay nadie alrededor (Decía Rommel con incertidumbre)

- Si, eso es bueno, me daría mucha vergüenza que me vieran (Decía Nereida algo sonrojada)

Mientras iba pasando el silencio entre los dos, Nereida supo que algo no estaba bien.

- Rommel, debemos irnos (Decía Nereida preocupada)

- ¿Por qué dices eso? (Preguntó Rommel indiferente)

- Ve a tu alrededor, este lugar se está fragmentando, no quieren que pasemos el portal, lo están cerrando de manera forzada (Decía Nereida)

- Pero... Aún no estamos ahí, ¿Porqué lo cerrarían? (Respondió Rommel preocupado)

- No lo sé, pero debemos irnos de vuelta a tu dimensión (Decía Nereida)

- Entiendo lo que quieres decir, ¿Pero qué pasa si nos quedamos aquí mientras esto se fragmenta? (Preguntó Rommel mientras tenía una cara de curiosidad)

- Terminaríamos en el mundo al que queremos llegar, pero no estaremos con tus hermanas. Están cerrando el portal de manera forzada, por lo que el lugar al que teníamos que ir a sido bloqueado, en cambio estaremos en algún lugar aleatorio del mundo (Decía Nereida preocupada)

-Entiendo, pero da igual, debemos quedarnos aquí y esperar (Respondió Rommel con una sonrisa)

- Idiota te recuerdo que estoy desnuda, ¿Qué pasara si la gente me ve? (Decía Nereida con algo de enojo en su mirada)

- No te preocupes, nos haremos invisibles, si estas a mi lado puedo hacerte invisible, además te volveré a abrazar y mis alas te están cubriendo así que relajate (Respondió Rommel riéndose)

Mientras Rommel abrazaba a Nereida para evitar una tragedia, Nereida le seguía diciendo que se fueran devuelta a la dimensión que Rommel había creado, pero Rommel no le hizo caso. Mientras Nereida regañaba a Rommel por quedarse, de pronto una luz cegó sus ojos por unos pocos segundos y luego se percataron que ya se encontraban en el otro mundo.

- Es hermosa la vista, ¿No crees? (Decía Rommel contemplando la vista)

- Si... Es hermosa, ¿Pero porqué estamos cayendo? (Decía Nereida preocupada por la situación)

- Dime antes, no sabía que estábamos cayendo (Decía Rommel mientras fruncia el ceño)

- No sabía hasta que mire abajo, pero estamos muy arriba, así que tardaremos unos minutos en llegar hasta el suelo (Respondió Nereida tranquila)

- Quizás tu estés tranquila ya que eres una Diosa, en cambio soy un humano, es claro que moriré si chocó contra el suelo (Decía Rommel mientras su cara se mostraba asustado)

- ¿Eres idiota o qué?, te recuerdo que tienes tus alas, me estas abrazando así que usalas (Respondió Nereida con una mirada tranquila)

- Entiendo (Decía Rommel)

Mientras Rommel aleteaba sus alas, puso su brazo derecho al rededor de la cintura de Nereida para que pudiera sostenerla sin problemas.

- ¡Ah! (Grito Nereida con una cara sonrojada)

- ¿Y ese gemido? (Decía Rommel riéndose)

- Callate, me podías seguir abrazando, no tenias que poner tu brazo alrededor de mi cintura (Respondió Nereida con una cara de vergüenza)

- Necesitaba un mejor agarre para evitar que te cayeras (Decía Rommel avergonzado)

- ... Entiendo.... Pero no bajes tu brazo, ten cuidado donde tocas (Respondió Nereida desviando la mirada de la vergüenza)

Mientras hubo un silencio entre los dos, Rommel seguía aleteando sus alas para evitar que siguieran cayendo, una vez ya tenía el control iban desendiendo poco a poco, para evitar que se lastimaran.

- Nereida, solo veo bosque (Dijo Rommel preocupado)

- Yo también, parece que estamos en zona boscosa, nuestra prioridad sera encontrar agua pero antes de eso, me darás tu chaqueta, ya no quiero usar esta manta (Decía Nereida mientras fruncia el ceño)

- De acuerdo (Respondió Rommel)

Una vez ambos llegaron al suelo, se alejaron y Rommel se quito su chaqueta para dársela a Nereida.

- Ten, pontela aunque te quedará grande (Dijo Rommel de manera indiferente)

- Lo sé, por eso te la pedí, con tu chaqueta podré cubrir mis pechos y mi parte íntima, ahora volteate y dejame ponermela (Decía Nereida mientras su cara mostraba que estaba molesta)

- Entiendo (Dijo Rommel)

Mientras Rommel se daba la vuelta, podía oír como la manta caía al suelo, y también podía escuchar el ruido que hacía Nereida al intentar ponerse la chaqueta.

- Listo ya puedes voltear (Dijo Nereida con una sonrisa)

Rommel acato la orden y se volteo, se quedó mirándola por unos segundos, sabía que era su chaqueta pero el pensaba que le quedaba mejor a ella que a él.

- ¿Cómo me veo? (Dijo Nereida con las mejillas algo ruborizadas)

- Hermosa.... (Respondió Rommel avergonzado)

- Gracias (Dijo Nereida con la cara toda sonrojada)

Hubo un silencio incómodo entre los dos.

- .... Busquemos agua (Dijo Rommel algo avergonzado)

- Si.... (Respondió Nereida mientras estaba ruborizada)

Mientras buscaban un lugar con agua potable, se iban encontrando más cosas y las iban recogiendo, varias de esas cosas eran hongos, bayas, plantas y frutas. Todo lo que encontraban lo guardaban en la caja dimensional de Rommel.

- Hemos estado buscando agua por un tiempo, pero sólo encontramos cosas para comer (Decía Nereida con una mirada triste)

- Por lo menos ya tenemos algo para comer (Dijo Rommel tratando de consolarla)

- Callate (Dijo Nereida mientras cerraba los ojos)

- ¿Por? (Respondió Rommel con incertidumbre)

- Solo callate (Dijo Nereida mientras iba frunciendo el ceño)

Rommel acato la orden y guardo silencio, el se quedó mirando a Nereida y podía ver como si ella quisiera oír algo, así que Rommel se quedó quieto esperando. Pasaron los minutos y Nereida parecía encontrar lo que intentaba oír.

- Listo, creo que he encontrado agua, sígueme (Dijo Nereida con un rostro vanidoso)

- ¿Oíste una corriente de agua? (Preguntaba Rommel)

- Si, parece haber agua cerca (Decía Nereida)

- Entonces te sigo (Respondió Rommel)

Mientras ambos iban avanzando hacia el lugar, también iban recogiendo más cosas que se encontraban, dentro de pocos minutos la comida ya no era un problema para ambos, al menos para ese dia.

- Hemos llegado (Dijo Nereida con una sonrisa en su rostro)

- Esto es.... Un manantial, tengo que admitir que si la vista que tuve del cielo era hermosa, pero esta lo es aún más (Decía Rommel contemplando lo que tenía enfrente)

- ¿Qué es un manantial? (Preguntó Nereida con curiosidad)

- Es lo que estas viendo (Respondió Rommel)

Nereida podía ver un lugar lleno de agua, rodeado de rocas, árboles, podía ver un agua clara, era capaz de ver a los peces, la luz del sol se reflejaba en el agua, y a su vez podía ver una pequeña cascada.

- No comprendo a los humanos, pero tienes razón es hermoso (Decía Nereida mientras tenía una sonrisa)

- Te entiendo, a pesar de ser humano tampoco comprendo a mi propia especie.... Iré a tomar agua ¿Quieres venir? (Preguntaba Rommel con una sonrisa)

- Si, gracias (Repondio Nereida)

Mientras ambos se dirigían al agua para beber, Nereida le preguntó a Rommel.

- ¿Es seguro tomar? (Preguntaba Nereida con curiosidad)

- Si, el agua es clara y transparente, somos capaces de ver a los peces nadando, así que si, es segura (Respondió Rommel mientras bebía un poco usando sus manos cómo cuenco)

- Entonces déjame tomar un poco (Dijo Nereida)

Mientras ambos tomaban un poco de agua, Nereida volteo a mirar a Rommel, podía verlo tomar más y más agua, de pronto ella pensaba sobre el.

Rommel.... Eres interesante, fui capaz de ver todo lo que hiciste desde la muerte de tus padres, te conozco, conozco tus gustos y disgustos, tus hermanas son unas buenas chicas, me ayudaste y reviviste, quisiera darte las gracias directamente pero me avergüenzo, así que solo esperame, algún día te las dare.

- ¿Tengo algo en la cara? (Pregunto Rommel con curiosidad)

- No (Respondió Nereida)

- Oh, crei eso ya que me estabas mirando por un buen rato (Dijo Rommel mientras seguía tomando agua)

- Sobre eso..... Tenía curiosidad sobre cómo lograbas que el agua se mantuviera en tus manos..... (Dijo Nereida sonrojada)

- Entiendo, oye me esta dando hambre ¿Quieres comer? (Pregunto Rommel)

- Si, por favor (Respondió Nereida)

Mientras Rommel sacaba las bayas y frutas de su caja dimensional, le pidió a Nereida que se fuera sentando para prepararse a comer.

- Ten, come hasta que te sientas satisfecha, comeré después de que hayas terminado (Dijo Rommel mientras su cara mostraba preocupación)

- ¿No quieres que comamos juntos? (Decía Nereida con una expresión triste)

- Te equivocas, eres una Diosa y yo soy tu Apóstol, se supone que debo hacer lo mejor para el Dios al que sirvo (Respondió Rommel)

- ¿En serio crees eso? No necesitas forzarte, ven y comamos juntos (Decía Nereida con una mirada decepcionada)

- Si tanto insistes, comeré (Respondió Rommel)

En ese momento vieron salir un monstruo del bosque.