"Justo como habían predicho, el agujero era grande como para meter su cuerpo adentro, por un tiempo, fue como un túnel estrecho, donde Zale tenía que arrastrarse sobre sus rodillas y codos antes de encontrar una zona más amplia como una cueva. Traía una perla luminosa consigo para poder ver dentro.
—¿Quién… quién es ese? —preguntó Joel roncamente—, había pasado tres días, o tal vez más, desde que quedaron atrapados adentro. Afortunadamente, desde la grieta de las rocas, goteaba agua. Debía estar lloviendo afuera, pero lo que bebían era el agua negra de la lluvia extraña.
Aunque era cuestionable, no tenían muchas opciones si querían sobrevivir.
—¿Joel, eres tú? —preguntó Zale—, siguió su voz y encontró a Joel apoyándose en la roca. Cerró los ojos porque la luz de las perlas luminosas le lastimaba los ojos.
—Déjalo… —dijo, tratando de evitar la luz brillante.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com