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Dragon Ball Arayama (Spanish Story)

Disclaimer: Not an English story. ---- En uno de los lugares más agresivos de la tierra, Los Montes Paozu, existe un enigmático muchacho de cabello alocado, viviendo una vida calmada y alejada del bullicio mortal, de pronto, una joven de cabello lavanda aparece. "¿Te gustaría acompañarme en mi viaje?" Y así, sin esperarlo, su vida daría un vuelco completo, ¡gracias a las misteriosas "Esferas del Dragón"! ----- ----- Advertencia: Esta historia está ideada como un revamp completo del universo de Dragon Ball, esto incluye personalidades, personajes, sucesos, lugares, etcétera. Lo único que intentaré dejar intacto es la línea de la historia original (con sus cambios esperados), la esencia de Gokú y de algunos personajes que se mantengan en la historia (la personalidad si podrá ser diferente). Quedaron advertidos.

SaidenOTerbra · Fantasía
Sin suficientes valoraciones
29 Chs

- El Imitador Emperador

Gokú y Bulma pasaron el medio día en llegar a un nuevo lugar, un bioma bastante inusual y pequeño caracterizado por tener varios hongos en su tierra, hongos de tamaños inusualmente grandes, la atmósfera era un poco polvosa debido a eso, y había pocos habitantes en éste lugar, simplemente un par de pueblos con bastantes personas y que ya estaban acostumbrados a las esporas y bestias del lugar, Gokú y Bulma se detuvieron en uno de estos pueblos.

"Vamos a reabastecernos, aunque estemos por acabar el viaje", dijo Bulma con una sonrisa, a lo que Gokú asintió.

"¿Cuánto falta para la última esfera?", preguntó curioso, caminando con Bulma en una banqueta.

"Poco, si mis cálculos no fallan, está en éste bioma de hongos, cerca de la sabana en el oeste", conjeturó Bulma.

Pronto llegaron a una tienda de cápsulas Hoipoi.

- - -

<A varios kilómetros de ahí>

Había un castillo enorme, pero gigante como nunca vieras, prácticamente era una villa debido a su tamaño, tal y como Bulma había conjeturado, éste lugar estaba al borde del bioma de hongos, al lado de la sabana árida.

Pese a la descripción, realmente eran unas vistas majestuosas, pues el castillo contrastaba debido a su color oscuro, con el color seco de la sabana y el color melón del bioma de hongos.

Dentro de este gigantesco castillo, había solamente tres habitantes. En principio, Mai y Shu, la mujer de cabello sedoso oscuro y ojos feroces, y el hombre perro con traje de ninja. La tercera persona, en cambio, era mucho más pequeña era un sujeto de 100 centímetros, un enano de piel azul claro, llevando vestimenta anticuada de colores verde y azul oscuro, un sombrero que lo hacía ver como un bufón de los mismos colores y blanco, finalmente, portando una capa dorada que decía en un rombo, el kanji de "Emperador", éste hombrecillo se hallaba mirando el paisaje a través de una amplia ventana.

"Entonces", el hombre azul habló con una voz ligeramente chillona, recordaba a la voz de un adulto como si se hubiera tragado un pato. "Me están diciendo que, además de no poder conseguir NI UNA esfera del dragón, ¿perdieron al cerdo?", los dos Mai y Shu miraron hacia abajo esperando ser reprendidos. "Ya lo sabía", dijo aparentemente indiferente, Mai y Shu abrieron los ojos sorprendidos.

"¿Emperador?", tanto Mai como Shu preguntaron confundidos.

"De hecho ya tengo preparada su nueva misión", añadió el hombrecillo.

"¿Ah?", esta vez sí estaban sorprendidos.

"Les voy a explicar", dijo el hombrecillo con un tono de magnanimidad. "El hecho de que fallaran su misión hizo que básicamente", el hombrecillo sacó un control y una pantalla a la izquierda de los 3 se encendió, se podía ver a Gokú y Bulma comprando cosas en un pueblo. "Hicieron que las esferas vinieran hacia nosotros", la pantalla se acercó fijamente a la mochila de bulma y el modo de visión cambió a uno de modo que se podía ver la radiación emitida desde dentro de la mochila.

"¡¿Eh?!", Mai y Shu gritaron sorprendidos.

"Así es", el Emperador bufó con una sonrisa, "Si no me equivoco, ellos tienen las 6 esferas del dragón restantes", El emperador apagó la pantalla, y otras 8 pantallas aparecieron, "Y su misión es recuperarlas, róbenselas y vengan de inmediato".

"¡Sí señor!", Mai y Shu respondieron emocionados. Pero en ese momento Shu notó algo, "Señor, ¿qué es eso?", era una pantalla de radar que brillaba en alguna parte del mar del sur.

"Ah, eso, ¿se acuerdan del fenómeno extraño de ayer en la noche?", preguntó Pilaf caminando a un costado de la habitación, donde había un pequeño pilar con un cojín rojo y la esfera del dragón de una estrella, la Yi Xingqiu.

Los dos súbditos asintieron.

"Bueno, me dispuse a rastrear su origen, y hasta ahora ha marcado una zona muy profunda del océano del este", dijo, "Bueno, vayan a cumplir su misión, esperaré pacientemente su éxito", dijo el hombrecillo mirando la esfera en el cojín.

"¡De acuerdo, Emperador Pilaf!"

- - -

Gokú y Bulma terminaron sus compras y salieron del pueblo con una camioneta flotante, Bulma quería disfrutar el resto del viaje en un modo al que ella estuviera acostumbrada, a lo que Gokú no se negó, después de todo, las camionetas también eran cómodas.

Ambos se hallaban escuchando una canción en la radio.

"Gokú, ¿quieres pedir algún deseo?", Preguntó Bulma después de un rato de silencio. Gokú, que miraba lo rápido que se movía el entorno, giró y vio a Bulma. Después de unos segundos de pensarlo, negó con la cabeza.

"Tú eras la que quería buscar las esferas en primer lugar", Bulma sonrió soltando un ligero Bufido.

"Eso es cierto", dijo Bulma.

Sí, Bulma quería reunir las esferas del dragón, pero era principalmente para estudiarlas, si tuviera que pedir un deseo… Posiblemente tendría que ver con el bienestar de sus seres queridos o tener una pista sobre la cualidad de las esferas del dragón.

En cuanto a Gokú, él no lo pensó mucho, simplemente, se centró en disfrutar el viaje.

"¿Y qué tal van tus heridas?", preguntó Bulma viendo las vendas de Gokú, la canción de la radio era calmada y había un eco como si lo estuvieran cantando en un salón, y hacía uso de una guitarra tradicional.

Gokú miró sus vendas y gasas, si bien las quemaduras estaban mejor que en la noche, Gokú sentía el dolor persistir.

"Creo que mañana o pasado podrían estar bien", dijo Gokú dando un aproximado, Bulma asintió sutilmente.

En el camino, Bulma le sacó un poco más de plática corta antes de que de improvisto apareciera un robot de combate frente a ellos.

"¿Eh?", Bulma achicó los ojos, "Gokú, prepárate, parece que va haber algo de acción", Gokú miró al frente y vio el robot, lo cual le sorprendió ya que le recordó a Úlo.

"Muy bien", Gokú agarró su bastón, y Bulma acercó su mano a su mochila, inesperado para los dos, otro robot se acercó por arriba y los atacó con un golpe descendente, tomándolos por sorpresa y ocasionando un daño severo a la camioneta, con velocidad Gokú se movilizó y tomó a Bulma que alcanzó a agarrar su pistola, Salvándolos a los dos Gokú aterrizó fuera del camino y el auto explotó.

"Haah", Bulma suspiró después de sentir toda la adrenalina recorrer sus venas, "gracias por salvarme Gokú", dijo Bulma levantándose, y entonces notó como el robot tenía su mochila en una mano. "¡Están yendo por las esferas del dragón!", dijo Bulma dándose cuenta, a lo que ambos ella y Gokú reaccionaron, Gokú yendo hacia el robot y Bulma apuntando específicamente al hombro del robot.

¡BOOM!

El haz de energía rompió el brazo del robot lo que causó una explosión, GOkú se apresuró a golpear al robot, y simultáneamente, la compuerta de éste se abrió, Gokú vio a un hombre perro abalanzarse hacia la mochila, agarrándola, y Gokú siguió su atención hacia él, atacándolo con el bastón.

Y de pronto el otro robot apareció dándole un golpe a Gokú, el hombre perro se agarró del otro robot y vio a Gokú volar hasta donde Bulma estaba.

"¡Son duros!", dijo Gokú enderezándose y notando como el Robot salía volando.

"¡Gracias por las esferas!", gritó el perro con el robot alejándose.

"¡Se están llevando las esferas!", dijo Bulma con el ceño fruncido.

"Bulma agárrate fuerte", dijo Gokú con seriedad, Bulma abrazó a Gokú y éste saltó al tope de un hongo, llamando simultáneamente a la nube voladora, quién los atrapó en el segundo salto. "¡Allá vamos!"

Gokú aceleró a grandes velocidades, y Bulma cerró los ojos, sintió como si estuviera cayendo, pero se mantuvo abrazando a Gokú firmemente.

Rápidamente Gokú divisó al robot volando, y más enfrente un castillo tan grande como un pueblo.

"Qué", Gokú dijo sorprendido a las vistas, "¡Asombroso!", y si, el castillo era sumamente genial, Bulma abrió uno de sus ojos y vio el castillo, también quedando asombrada.

"¡Señor Pilaf! ¡Ábranos!", el perro exclamó al ver lo cerca que estaban, y de pronto una compuerta se abrió en el castillo, por donde los ladrones entraron.

Gokú aceleró, lo cual hizo a Bulma cerrar sus ojos más fuertemente.

Gokú se detuvo justo antes de estrellarse.

"Diablos", dijo al ver la compuerta cerrada, al notar que se habían detenido, Bulma abrió los ojos y vio que estaban justo al lado del castillo.

"¿Se lograron colar?", preguntó Bulma, a lo que Gokú asintió, Bulma se paró y apuntó con su pistola, aumentando la potencia de disparo al máximo, "Veamos si puede resistir esto", dijo Bulma, y apretó el gatillo.

¡BOOM!

Tras el disparo Bulma y Gokú arquearon ambas cejas, no logró hacer un agujero, solo dejó una superficie al rojo vivo.

"¡Qué material tan resistente!", halagó Bulma sorprendida.

"¡Me toca!", dijo Gokú cerrando sus ojos. "Haah".

Bulma miró a Gokú preparar su ataque.

"¡Kame! ¡Hame! ¡Ha!", Gokú gritó con poder y de sus manos salió un potente haz de energía que logró atravesar la superficie al rojo vivo y hacer un agujero lo suficientemente grande como para que Gokú y Bulma puedan pasar.

Mientras tanto, Shu y Mai habían logrado llegar a la sala donde Pilaf estaba, mirando la situación de fuera.

"Que personas tan problemáticas", dijo Pilaf acariciando su cabeza.

"¡Señor, tenemos las esferas del dragón!", se reportó Shu, sacando las cosas de la mochila de Bulma y dejando las esferas del dragón en el suelo.

"Genial", dijo Pilaf sonriente, "ahora solo queda deshacernos, de los intrusos"; dijo viendo como Bulma y Gokú ingresaban por el agujero que habían hecho.

"¡No!", Mai exclamó sorprendida. Shu y Pilaf la miraron confundida, "¡Éstas no son 6 esferas, son 5!", dijo al contar las esferas.

"¡Qué!", Shu y Pilaf reaccionaron de igual modo, viendo como en efecto, eran 5 en lugar de 6, Pilaf se apresuró a ver las pantallas y vio rápidamente cambió la visión, una cámara que veía a Gokú logró detectar la radiación en él, "¡Demonios!, Lo tiene el niño", dijo Pilaf enfadado, pero luego sonrió, "¡Pero es mejor!, Ya que viene directo a nosotros", Pilaf sonrió activando el sistema de defensa.

{Activando Sistema de Defensa}. La computadora habló.

"Reúnan las esferas", ordenó Pilaf, y Shu se apresuró, al juntarse, las esferas brillaron al mismo tiempo.

De vuelta con Gokú y Bulma, esto se hallaron en un pasillo amplio de decoraciones doradas y blancas, en ese momento, escucharon una voz mecánica.

"Demonios", Maldijo Bulma, y como escuchándola, una serie de robots aparecieron.

"Intruso, intruso", los robots repetían, Gokú se puso en posición de combate, y Bulma sostuvo su pistola con sus dos manos, también preparada.

"Allá vamos", dijo Gokú emocionado, y se abalanzó, propinando golpes contundentes que destruían con facilidad a los robots.

Bulma tampoco perdía el tiempo y con su pistola, lanzaba ligeros haces de energía que inhabilitaban los robots. La situación era… prácticamente favorable para ambos, pilaf, en la sala de control estaba con el ceño fruncido.

'Puedo…'

Gokú y Bulma de pronto notaron como la cantidad de robots empezaba a aumentar.

"Parecen infinitos", dijo Gokú arqueando sus cejas. En un cierto momento, Shu apareció entre los robots, vigilando a Gokú, 'alguien me observa', Gokú pensó, y tal como sus sensaciones le dictaban, una garra apareció arrebatando la esfera de la posesión de Gokú. "¡Eh! ¡Me quitaron la esfera!, dijo Gokú notando la silueta de Shu alejarse rápidamente, "¡Espera tú ladrón!", Gokú rompió varios robots y comenzó a perseguir a Shu.

"E-espera Gokú", Bulma habló con urgencia, comenzando a perseguirlo, pero la cantidad de robots era mucha, ese fue el fallo de Gokú, porque rápidamente los robots la capturaron y se la llevaron a alguna parte.

Gokú rápidamente encontró a Shu entrando a la sala de control.

"¡Te encontré!", Gokú corrió persiguiéndolo, y al entrar vio a Shu, Mai y Pilaf esperándolo.

"By-bye", saludó Pilaf, y de pronto Gokú sintió el suelo desaparecer.

"¡EEEEEEEY!", la voz de Gokú desapareció. Pilaf sonrió.

"Buen trabajo, Mai, Shu, hoy celebraremos mi coronación como… ¡Emperador del Mundo!", Pilaf sonrió alzó sus brazos emocionado.

Gokú y Bulma cayeron simultáneamente en una habitación oscura

"¡Ah Bulma! Tú también estás aquí", dijo Gokú sorprendido. Bulma que estaba en el suelo con los ojos cerrados y con el ceño fruncido, bajó los brazos.

"No me digas de "Ah Bulma", al final terminamos siendo capturados y sin nuestras cosas", dijo molesta, el susto de caer por una especie de tubo no se le iría por un rato.

"No es cierto, yo tengo mi bastón", dijo señalando su espalda.

"Bueno intenta usarlo", dijo Bulma con un tono sarcástico.

"¡Vale!", el cual Gokú no detectó y aceptó la idea.

Bulma suspiró, le habían quitado la pistola, así que no tenía idea de que iban a hacer para salir de ésta situación.

Gokú primero empezó por usar sus puños desnudos, focalizando su fuerza en crear golpes contundentes, Gokú solo sintió que lograba hacer temblar las paredes, 'Es más duro que aquellos sujetos de metal', pensó, y luego sacó su bastón, comenzando a usarlo, por alguna razón, cada que focalizaba su fuerza en el bastón, éste ganaba una cierta inercia que amplificaba la potencia de golpe, por lo que con el bastón dio varias estocadas que eventualmente lograron agrietar la pared.

"¡Genial!", dijo Gokú con una sonrisa. Bulma volteó y vio la grieta.

"¡Ah!", Bulma se sorprendió, no esperaba que Gokú lo lograra, después de todo, las paredes tenían pinta de estar reforzadas.