No mereces llamarte hombre (R-18) (EDITADO)

Había pasado un día desde que Minato había firmado un 'contrato' de venganza con Yuuma, encadenándose a un pacto condenatorio para él, pero que gustosamente aceptó.

Ahora el Hokage estaba en su oficina mientras veía a Kakashi arrodillado, el cual le había contado todo lo que había sucedido hace dos tardes, cuando escuchó una voz misteriosa y perdió todo el conocimiento, hasta el día de hoy que se despertó en su cama de manera alarmante, sin saber como llegó ahí y cuánto tiempo había pasado.

"Ahh… levántate Kakashi, ya no debes preocuparte por todo este asunto… ahora ya no tienes que cuidar a Kushina"

El Hokage habló con pesar.

La verdad sea dicha, se había olvidado de su alumno y su misión.

No solo eso, tampoco recordaba como es que Yuuma liberó al Kyubi del sello supresor y lo 'domó' completamente, dándole a Kushina un poder de acción extremadamente enorme.

En el momento en que Kushina se lo contó, la cabeza de Minato estaba repasando todo lo que se le había revelado, por lo que no le prestó atención.

¡Si los ancianos se enteraran de esto, no dudarían en 'convencerla' para que utilice ese poder contra las otras aldeas, siento la punta de lanza de la fuerza militar de Konoha!

Bueno, eso sucedería si es que no existiera el promiscuo monstruo de Yuuma en este pueblo.

"Pero sensei, su esposa esta…" – Kakashi quiso protestar, pero Minato levantó la mano, evitando que siga hablando.

"Escúchame Kakashi.... esto no se trata de Kushina, sino de ti. Ese sujeto jugó contigo de manera simple, sin que te dieras cuenta. El no tiene malas intensiones ya que no necesita hacer tretas para ello. El poder que Yuuma maneja está ligas por encima de lo que nosotros conocemos, por lo que te lo digo como un maestro que no quiere ver dañado a su alumno, no te involucres más con ese tipo"

¡El ninja peliblanco se quedó pasmado por la forma en como su sensei estaba hablando, ya que era algo nunca antes dicho por Minato sobre una persona!

El Hokage había evaluado a diferentes ninjas, pero jamás le dio una evaluación tan… temerosa como lo hacía ahora.

Kakashi no era idiota, sabía que existían dos posibilidades para que Minato diga estas palabras:

Uno, estaba bajo un Genjutsu poderoso, cosa que no podría suceder a alguien de su calibre.

Dos, el sujeto llamado Yuuma era en verdad horriblemente poderoso.

"Entendido sensei… entonces ¿Tendré alguna nueva misión?" – Preguntó el peliblanco.

"De hecho si, tendrás una misión que será… especial" – Respondió Minato mientras recordaba la petición de Yuuma…

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

"¡Estamos felices que regresaras a casa Mikoto-sama!"

Una escolta Uchiha conformada por varios hombres y mujeres estaban en la entrada de su clan para recibir a la familia del líder.

"Muchas gracias por esto, en verdad"

Con su hijo recién nacido en brazos, Mikoto saludó a los recepcionistas.

Su pequeño Itachi estaba al lado izquierdo acompañándola, mientras que Fugaku se encontraba en el lado derecho.

Si alguien se percatara de las expresiones tanto del padre como del hijo, podría ver al hijo mayor estando muy alerta a cualquier cosa que sucediera alrededor de su madre.

Durante el mes que pasó conversando con Yuuma fue 'entrenado' para estar atento a la presencia de cualquier problema.

Aunque nuestro protagonista lo hizo a manera de juego, la verdad era que así iba 'adiestrando' al pequeño Uchiha para estar bajo su mando.

Su potencial como ninja era demasiado alto para desperdiciarlo en este lugar.

En cambio, el rostro de Fugaku estaba tan estoico como nunca, a punto de explotar.

Ya de por si el líder Uchiha tenia un rostro serio, por lo que en estos momentos nadie quería cruzarse en su camino y solo lo saludaban adecuadamente.

Así, esta familia siguió caminando con dirección a su casa mientras recibían los saludos de sus vecinos y conocidos.

Una vez que llegaron a su hogar, Fugaku le pidió a Itachi salir por un momento y que quería conversar con Mikoto.

El niño, quien tonto no era, sabía que sus padres no estaban en buenos términos, pero tal y como estaba ahora no podía hacer nada.

Solo miró a su madre quien le dio una sonrisa, luego miró a su padre por un momento y sin decir nada se dio la vuelta y cruzó el umbral de la puerta, la cual se cerró tras él.

...…....................

Una vez que el pequeño Uchiha salió, el líder del clan cerró la puerta y el lugar se quedó en silencio.

Solo los movimientos del pequeño Sasuke dormido podían ser escuchados en la sala de la casa.

Mikoto tenia una suave sonrisa mientras miraba dormir a su segundo hijo en brazos, ignorando completamente a Fugaku, lo que aumentó la furia en este hombre.

"Ahora si Mikoto, quiero que me digas…" – El líder Uchiha habló mientras trataba de modular su voz con el fin de no ser escuchado por los vecinos, pero la indiferencia de su esposa hizo que explotara.

"¡¡¿Qué diablos fue lo que ocurrió en el Hospital?!!"

"¡UAAAAHHH…UAAAHAAHH!"

Al grito del ofuscado hombre le siguió el llanto del recién nacido Uchiha, quien se asustó debido al repentino sonido estruendoso.

Mikoto, quien habia estado ignorando a Fugaku, levantó la mirada de golpe mientras tenía activado su Sharingan, dándole una mirada mortal.

"Cierra la boca Fugaku… ¿O es que te sientes muy hombre gritándole a una mujer con un recien nacido en brazos?"

Aunque Mikoto no gritó, solo bastó su mirada y lo que dijo para que las palabras de Fugaku se quedaran atoradas en su garganta.

Jamás había visto a su esposa así, nunca se había imaginado que Mikoto pudiera ser tan… opresiva.

Fugaku se había dado cuenta del trato distante que estaba recibiendo por parte de su esposa desde hace una semana antes de que nazca su segundo hijo.

Si bien su matrimonio no era algo basado en el amor, ella jamás se había negado a saludarlo como su esposo o brindarle la atención necesaria.

Sin embargo, su trato se volvió frio y lejano.

Fugaku no le tomó mucha importancia en ese momento ya que la conciencia le jugaba en contra, por lo que no dijo nada debido al sentimiento de culpa.

Cuando su hijo nació tampoco dijo nada por la forma en como Mikoto se expresó con los ancianos de su clan al ignorar todas las recomendaciones.

Y hoy, cuando fue a recogerla del hospital para regresar a casa, se topó con algo que le arruinó toda la mañana.

Al llegar al cuarto de su esposa, puedo escucharla riéndose, cosa que hizo sentirse bien a Fugaku; su esposa estaba tranquila y de buen humor, por lo que no tendría inconvenientes en regresar.

Sin embargo, al momento de abrir la puerta, pudo ver como el rostro risueño de Mikoto parecía estar floreciendo… pero esa expresión estaba dirigida a un hombre dentro de esta habitación, alguien a quien Fugaku recién había conocido hace tres días.

Ese sujeto estaba cargando a su hijo, cosa que parecía tener muy contenta a la madre. Fugaku sintió algo dentro de él que jamás había experimentado, una sensación nueva, la cual no era nada agradable.

Cuando el cargó al pequeño Sasuke, la cara de su esposa era como piedra, como si no quisiera que él sostuviera a su hijo. Pero aquí estaba ella, con una sonrisa de oreja a oreja viendo como un extraño hacia lo mismo.

Fugaku se sintió complejo, pero puedo notar como la sonrisa de su esposa se borró rápidamente al verlo llegar. Lo que hizo crecer una molestia dentro de su pecho fue el que esos ojos planos lo miraron como si fuera alguien no deseado en este lugar.

Incluso su hijo fue corriendo hacia ese sujeto con una sonrisa, algo que el nunca había recibido de su familia.

¡¿Qué diablos estaba pasando?! ¡Parecía que ese tipo fuera el padre y él mismo un completo extraño!

Justo cuando estuvo a punto de hablar, el doctor y una enfermera entraron al cuarto.

Fugaku, como líder del clan Uchiha, no estaba para nada a gusto en esta situación, por lo que estuvo a punto de ordenarles a todos retirarse para quedarse con Mikoto y ese tipo, pero algo repentino sucedió.

Yuuma dejó al niño en los brazos de la mujer Uchiha, quien le volvió a sonreír con unos ojos sentimentales, aumentando más la ofuscación de Fugaku al máximo, luego se despidió de las personas y al pasar por el costado del esposo, solo le dio una palmada en los hombros mientras le sonreía.

El líder Uchiha no supo que carajos pasó, ya que toda la colera a punto de explotar se esfumó completamente.

Su mente pareció adormecerse y cuando volvió en sí, ya estaba caminando hacia su clan.

¡Por más que pensó, no pudo encontrarle explicación a la esta situación!

Trató de calmarse, buscando los indicios y señales de lo que seabía hasta ahora.

Ese tipo tenía una fama de mujeriego empedernido, diciendose que había arruinado muchos matrimonios... por lo que su cerebro concluyó algo que no le hizó gracia en absoluto.

El comportamiento frio y distante de Mikoto hacia él, sumado a la forma en como su rostro mostraba alegría cuando ese sujeto estaba presente, agregado a que ella estuvo yendo a su tienda casi todos los días….

Hicieron que la mente de Fugaku pensara en algo que él mismo estaba haciendo…. El líder Uchiha pensó en…. Infidelidad.

¡Al instante siguiente un dolor constrictivo en el pecho parecía impedirle respirar… su rostro se calentó mientras su respiración aumentaba!

Si no fuera por su entrenamiento ninja ya hubiera explotado en la calle, por lo que se aguantó hasta llega a su casa y discutir con Mikoto que diablos estaba pasado, tal y como sucedió.

"¡UAAAAHHH…UAAAHAAHH!"

Los gritos de su hijo hicieron que la mente del líder Uchiha volviera en sí, solo para ver a su esposa dándole esa mirada fría y penetrante, como una fiera a punto de atacar.

"¿Ahora te atreves a no mostrarme respeto? ¡Si estoy gritando es por la forma en como te estas comportando!" - Fugaku volvió a gritar airadamente.

Después de la conmoción inicial, recordó el motivo de su enojo, por lo que siguió con la discusión.

"¡No solamente te has portado fríamente conmigo, sin mostrarme respeto como tu marido; despreciaste las recomendaciones de los ancianos!" – La voz del hombre no se calmó para nada mientras los llantos del recién nacido seguían.

"¡Cierra la boca Fugaku!"

Sin embargo, Mikotono se amilanó y también respondió con un grito.

¡La colera estaba aumentado también la mujer!

"¡No lo haré! No después de lo que he visto hoy ¿Acaso crees que soy tonto para no darme cuenta de la forma en como tratas a ese tipo? ¿Crees que no he visto cual es tu trato con él en comparación conmigo? ¡No me vengas con estupideces Mikoto!"

¡El Sharingan de Fugaku se activó mientras estaba eufórico!

"¿Quieres que te diga porque estoy molesto? ¡Bien, muy bien! ¡Estoy así por que me he dado cuenta de que mi esposa está mas pendiente de otro hombre que de mí! ¡Estoy así porque tú estás relacionándote con ese maldito sujeto! ¡Tú, Mikoto Uchiha, estas siéndome infiel con ese bastardo!"

Exclamó exasperado Fugaku, ya que mientras más hablaba, más recordaba cómo es que su esposa miraba a ese hombre.

Solo le bastó observar a Mikoto dos veces para darse cuenta de que esos ojos mostraban un afecto romántico por alguien que no era él, un afecto que nunca había visto en la mirada de su esposa durante toda su vida.... llevando la colera del hombre a niveles más altos.

La mujer Uchiha solo lo miró por unos momentos, sin mostrar emoción alguna ante las declaraciones de Fugaku, solamente comenzó a mecer sus brazos para calamar el llanto de su hijo.

"Si que eres un fracaso como Hombre Fugaku... ¿Qué es lo que quieres escuchar? ¿Qué me enamoré de él? entonces, mi respuesta es sí, me he enamorado de Yuuma, porque, a diferencia de ti... él si es un hombre de verdad que no tiene miedo de hacer lo que desea, no como tú, quien solo tienes lo que tienes por haber logrado meterte en la vista de mi padre y casarte conmigo"

Contrario a lo que esperaba el líder Uchiha, Mikoto no se amilanó por esto, no se puso nerviosa o pidió perdón.

¡Todo lo contrario, agudizó su mirada mortal mientras todo su rostro sonreía despectivamente, incluso le dijo algo que jamás habría esperado escuchar de esta mujer!

Ella no había negado las palabras, aceptando que tenía interés amoroso por ese sujeto.

¡Su descaro era tal alto que incluso lo había insultado a tal grado!

La colera ya no pudo contenerse dentro del cuerpo de Fugaku, por lo que rápidamente alzó la mano, lanzando un golpe directo al rostro desafiante de su esposa.

"¡¡Mujer insolente!!"

Mikoto sabía que había estado jugando con fuego, pero quiso afrontar esto directamente.

Lo que no había previsto es que Fugaku pierda los papeples y la atacara, dándole un momento de tensión extrema ya que ese golpe no era algo fácil de manejar para su estado actual.

"Ahh… tenías que llegar a esto"

¡Justo en ese momento, una mano detuvo el ataque de Fugaku, paralizando completamente al líder Uchiha!

Fugaku solo pudo escuchar una declaración proveniente desde su costado, pero no pudo girar su cabeza ya que su cuerpo no respondía.

"¿Ves Mikoto? dije que reaccionaria de esa manera"

Ahora Fugaku vio quien era el dueño de esa voz cuando el tipo causante de todo este problema cruzó por su lado y se acercó a su esposa, quien habia cambiado su rostro de uno desafiante y despectivo a uno cálido y sonriente.

"Y yo te dije que quería hacer esto por mi misma… pero sí ¡me equivoque al pensar que no intentaría pegarme mientras tenia a Sasuke en brazos!"

Las palabras de la mujer hicieron que Fugaku se diera cuenta de que iba a golpearla mientras ella tenía a su hijo recién nacido en brazos.

¡Ese golpe, algo que incluso los ninjas de nivel alto tendrían que manejar con cuidado, podrían haber lastimado seriamente a una Mikoto recién dada de alta y podría haber sido fatal para su segundo hijo!

"Por eso te dije que me lo dejaras, todo podría haberse resuelto en la mañana"

Yuuma habló mientras una de sus manos acariciaba la mejilla de Mikoto, mientras que la otra estaba sobre el pequeño Sasuke, quien se calmó al sentir el toque de nuestro protagonista.

Fugaku, al ver esta escena, sintió como algo volvía a romperse por dentro, su furia volvió a estar en punto de ebullición ya que otro hombre estaba acariciando a su esposa.

Sin embargo, por más que lo intentaba, no podía mover ni siquiera su boca.

En eso, ese tipo giró su cuello para mirarlo directamente.

"Ah Fugaku… en verdad me das pena. Atreverse a golpear a una mujer así… no mereces llamarte a ti mismo un hombre"

Mientras Yuuma hablaba, tomó la mano de Mikoto, quien no dijo nada y comenzó a caminar mientras guiaba al sujeto por toda su casa.

"Así como te lo ha dicho Mikoto, ella ya no quiere nada contigo, ya que eres un sujeto quien en verdad no supo cómo manejar las cosas"

Mientras Yuuma caminaba, iba hablando con Fugaku, el cual comenzó a flotar mientras avanzaba por detrás de nuestro protagonista.

'¡Q-Que está pasando!'

¡El líder Uchiha se quedó atónito ante la actual situación!

Mikoto subió las escaleras mientras tiraba de la mano a nuestro protagonista, quien solo se dejaba llevar por la mujer Uchiha.

Así llegaron a una habitación en el segundo piso, la cual estaba destinada para el recién nacido Sasuke.

Debido a la acción de Yuuma, el pequeño no despertaría por un buen tiempo, todo para evitar inconvenientes.

Mientras Mikoto entraba para recostar a su pequeño hijo, Fugaku se quedó flotando detrás del amante de su esposa.

Tenía la mente hecha un caos por la forma en cómo se encontraba ahora mismo.

'¡Mi chakra no responde!'

¡No entendía si esto era un jutsu especial, no comprendía como es que su chakra estaba completamente sellado, incluso el Sharingan activo no le respondía!

Luego de eso, Mikoto salió de la habitación y caminó frente a Yuuma con una mirada seductora.

Esos ojos rojos le daban un toque sensual al rostro de la mujer Uchiha, algo que el ignorado Fugaku jamás habia visto.

Luego, ella jaló la mano de su amante mientras que, para sorpresa y horror del paralizado esposo, lo llevaba hacia la habitación principal.

Cuando la pareja inmoral entró a la alcoba matrimonial, Fugaku se quedó flotando fuera del umbral, mirando como Mikoto era rodeada lentamente por ese hombre mientras ella solo cerraba los ojos y dejaba salir pequeños jadeos ante esta acción.

'No… Mikoto… no lo hagas'

Poco a poco, las manos del sujeto iban subiendo y bajando por los costados de su esposa.

Los muslos de la Uchiha eran sobados con pasión mientras sus caderas comenzaban un lento vaivén hacia atrás y los costados para pegarse contra su amante.

En eso, la mano derecha de Yuuma comenzó a acariciar el vientre de la mujer, quien no tenía ninguna evidencia de haber estado embarazada hasta hace dos días, cortesía de su amante.

La fuerte palma de nuestro protagonista llegó hasta uno de los grandes y llenos pechos de Mikoto, quien soltó un gemido al tacto.

"Ahh~"

Al mismo tiempo que esto sucedía, la mano izquierda llegó hasta la entrepierna de la mujer, anidándose entre los muslos carnosos, comenzando a estimular la zona baja de Mikoto.

Como si fuera una melodía, los gemidos de la pelinegra aumentaron de intensidad justo cuando su cuello comenzó a ser besado apasionadamente mientras ella mantenía los ojos cerrados.

"Ahhh… sigue… Mmm… no pares por favor~"

La dulce voz de Mikoto se hizo audible mientras ella alzaba los brazos para posicionarlos detrás de la cabeza de su amante, dándole más espacio para que este la acariciara.

'¡¡MALDITA SEA!! ¡¡MALDITOS INFIELES!!'

Los ojos de Fugaku no se podían cerrar ante la abyecta vista.

Su cuerpo no le obedecía, su mente caótica no podía pensar en una solución debido al dolor y odio extremo que la inundaban en estos momentos.

La mujer frente a él, la cual se suponía era suya, estaba ahora complacientemente expuesta a la disposición de ese sujeto desgraciado, quien con una habilidad muy profesional estaba convirtiendo a su esposa en una masilla fácilmente moldeable.

"¡Kyaa!"

En ese momento el sujeto volteó a Mikoto rápidamente, posicionándose cara a cara.

La mujer abrió los ojos por esta acción, solo para concentrarse en los labios deseables de su pareja y sin perder mas tiempo, ella le dio un beso apasionado.

El líder Uchiha vio la acción de su esposa, con lo que aumentó el dolor opresivo, mientras un nudo en la garganta se le formaba.

Al mismo tiempo, la colera explotaba nuevamente al ver como ese tipo lo estaba observando con una mirada graciosa mientras sus dos manos apretaban el formado y lleno trasero de Mikoto.

"¡Mmm!... Ahhh~…"

Mientras apretaba las redondas nalgas de la Uchiha, Yuuma puso su muslo entre los de ella.

Fugaku vio de manera desesperada como 'su mujer' sin necesidad de decir nada, comenzó a frotarse contra la pierna de su amante mientras aumentaba la intensidad de sus gemidos.

"¡Ahhh!... Mmm… Así~"

Las caderas de Mikoto subían y bajaban mientras sus muslos se apretaban alrededor de la pierna de su amante, quien comenzó a amasar su trasero con una mano mientras la otra subía por su esbelta espalda.

"¡Si! ...ahhh… Mmm~… ¡Que rico se…ah... se siente abajo!"

¡La mujer Uchiha sentía como el calor aumentaba en su entrepierna y en su pecho!

Estar con el hombre que desea le estaba dando una sensación de excitación jamás experimentada en su vida y el tener al ahora patético exmarido viendo como su esposa le era robada, hizo que Mikoto abriera los ojos ampliamente y le diera la bienvenida al profundo clímax.

"¡Ahhhhh! ¡Siiiiiiii! ¡Me corro Yuuma! ¡¡Me corrooooooo!!"

Y con múltiples espasmos, la mujer terminó mojando su falda y el muslo de su amante, quien la sostuvo debido a la debilidad de sus piernas.

Fugaku vio con horror como la mujer jadeaba pesadamente, como el aliento caliente de su esposa era expelido de su boca, como es que todo el cuerpo de la mujer Uchiha estaba recostado sobre el amplio pecho de su amante.

"Que egoista eres mi traviesa Mikoto, ya te has corrido, pero yo aún no lo hago"

Con un tono apenado Yuuma habló, haciendo que la pelinegra lo mirara con unos ojos hambrientos mientras descendía lentamente, quedando su cara al nivel de las caderas de su amante.

Ella comenzó a desabrochar el cinturón de Yuuma mientras tiraba hacia abajo sus pantalones junto con la ropa interior, dejando al descubierto un duro tronco completamente erecto, el cual la hizo salivar mientras comenzaba a oler todo el miembro de su amante.

"Ahh… el olor de un verdadero hombre…"

Mientras Mikoto se embriagaba con el olor de nuestro protagonista, Fugaku hace tiempo que había comenzado a derramar lagrimas de impotencia.

El ver qué nivel de intimidad tenía ella con ese tipo, hizo que su alma se partiera.

*Ghukh* *Gluph* *Ghukh*

Sin demora, Mikoto comenzó a devorar ávidamente la gran polla frente a ella, yendo desde la cabeza bulbosa hasta la mitad, mientras los sonidos de arcadas y succión comenzaban a sonar en la habitación.

'¡MALDITOS! ¡MALDITOS SENA LOS DOS! ¡AHHHHH! ¡¡LOS MATARÉ A AMBOS!!"

Con los ojos completamente inflamados e inyectados de sangre, Fugaku comenzó a ver como la cabeza de Mikoto subía y bajaba en un movimiento lento mientras estaba arrodillada frente a ese hombre, quien acariciaba suavemente su cabello negro y sedoso.

Mientras su mente se sacudía completamente por la impotencia sentida, escuchó la voz de ese sujeto resonando en su interior.

'Fugaku, déjame agradecerte por lo imbécil que eres, gracias a ti es que la dulce Mikoto ahora está arrodillada mientras me da una mamada'

'¡¡¡QUE DIABLOS ESTÁS DICIENDO MALNACIDO!!!'

El líder Uchiha ya no cuestionó como podía escuchar a ese sujeto dentro de su cabeza, el odio solo le hacia decir cosas sin sentido.

'¿No es obvio? Es gracias a tu infidelidad que pude entrar en el corazón dolido de tu esposa, pedazo de idiota'

La voz de Yuuma se escuchó nuevamente, parando en seco todos los pensamientos de Fugaku.

'¿Eh? .... cómo es que tú…' - el cerebro de Fugaku dejó de procesar cuando escuchó esas palabras.

'¿No me digas que fuiste tan inocentemente al pensar que tu esposa, una ex Kunoichi, no se daría cuenta de ese amorío? En verdad si que algunos hombres se vuelven imbéciles cuando se emperran con una mujer'

El sujeto siguió hablando en la cabeza de Fugaku mientras en la realidad las arcadas de Mikoto se hacían cada vez más profundas, demostrando que poco a poco iba haciendo más espacio dentro de su garganta para acomodar toda la verga de su amante.

'Todo esto es por… ¿despecho?'

El sorprendido líder Uchiha se preguntó así mismo, creyendo que su esposa estaba haciendo esto como una venganza hacia él, pero las siguientes palabras de Yuuma echaron por tierra esas ideas.

'No idiota, incluso si Mikoto se hubiera enterado de ello, no te habría hecho problemas ya que había sido criada para soportar ese tipo de cosas. Pero para su buena suerte y para tu desgracia, me conoció, por lo que inevitablemente estabas destinado a ser un triste cornudo'

*Ghukh* *Ghukh* *Ghukh*

Los sonidos de arcadas se hicieron aún más intensos mientras que Yuuma comenzó a sostener la cabeza de Mikoto con un agarre firme.

"Ahh… aquí viene tu recompensa Mikoto… ¡UHHH!"

Con estas palabras Yuuma se corrió dentro de la garganta de la mujer Uchiha, quien comenzó a tragar ávidamente, pero no pudo con tanta cantidad.

*Glup, glup, glup*

"¡Phuaw!"

Con un sonido de destape, la verga de Yuuma abandonó la cálida boca de Mikoto, quien se dejó caer a un lado mientras se sentaba.

Esto dejó que Fugaku por fin apreciara como el rostro de la pelinegra estaba completamente imbuido por la lujuria, a la par que copiosas cantidades de semen fluían por sus comisuras hacia su mentón y de ahí caían por todo su cuerpo.

"Hay tanto semen~..."

Fugaku recordó el día que se comprometió con Mikoto... el día que se celebró su boda.... la intimidad por primera vez con ella... la serena y fiel esposa que siempre le daba la bienvenida cuando llegaba de trabajar...

Recordó todo.... y comenzó a llorar.

Lagrimas de dolor.... lagrimas de odio... lagroimas de impotencia....sus lagrimas eran la evidencia de su rendición ante este panorama. el ver como su esposa tenía esa cara mientras el semen de otro hombre la cubria era.... insoportable.

Entonces... comenzó a arrepentirse de todo lo que había hecho.

Si no fuera por esa mujer, el no habría faltado a sus votos y nunca habría traicionado a su esposa.

Aunque él en realidad estaba sintiendo algo por su amante y ella por él, la forma en como se dieron las cosas solo sirvió como catalizador para que la horrible situación actual pueda darse.

Ahora el arruinado hombre no le quedaba nada de lo que había siso su respetuosa esposa. Ahora comprendía que este tipo no era el civil que todos conocían.... era alguien aterrador y cruel.

Solo esperaba que esto terminara para poder irse de este maldito lugar, de este pueblo y poder establecerse en otro lugar con su nueva pareja y jamás volver a ver el rostro de estos dos… pero su mundo estaba a punto de hundirse mucho, mucho más.

'Déjame decirte una última cosa mi estimado Fugaku'

La voz del amante volvió a escucharse en la cabeza de un destruído Uchiha, quien ya no estaba razonando al ver la actual expresión de su 'esposa'.

'¿Por qué crees que esa muchacha Uchiha te incitaría para tener una aventura? ¿Es que realmente eres muy interesante para ella?... ¿O es que alguien le dijo que lo hiciera?'

Los ojos del desdichado y cornudo líder Uchiha se abrieron como platos al escuchar esto, ya que su atormentando cerebro ganó un momento de cordura y conectó esas palabras con todo lo que había escuchado de este sujeto.

'No… eso no puede ser…'

"Bueno, eso estuvo bien, como el aperitivo. Es turno de el plato fuerte para celebrar tu regreso ¿no lo rees así Mikoto?"

Yuuma dijo eso mientras alzaba cuidadosamente a la mujer Uchiha, quien habia terminado de tragar toda la semilla blanca que se le había escapado de la boca.

"Ahhh… claro que si amor… es hora de que me hagas tuya~"

Mientras el mundo se derrumbaba para el ex-marido cornudo, la sonrisa del sujeto se hacia mucho más grande.

La puerta de la alcoba se iba cerrando lentamente, dejando afuera un arruinado Fugaku Uchiha, quien recién se dio cuenta de lo patéticamente fácil que cayó en un esquema, cuyo único propósito final era su esposa....