Aún por darlo todo

Cuando Ye Yuan apareció frente a Su Hu, no pudo reprimir la conmoción en su corazón.

Este joven en realidad cruzó directamente hasta la formación de cristal, y luego voló sobre las murallas de la ciudad y se paró frente a él.

Su Hu realmente quería abofetear a este joven hasta la muerte con una palmada. Sin embargo, por alguna razón, no pudo levantar la mano.

—¿Eres el Señor de la Ciudad Su Hu? —Ye Yuan miró tranquilamente a Su Hu y preguntó.

—¡Insolencia! ¿Realmente te atreves a ser irrespetuoso hacia el Señor de la Ciudad, Su Excelencia? —Ding Qi reprochó.

Ye Yuan lo ignoró y aún miraba a Su Hu tranquilamente, esperando su respuesta.

Su Hu descubrió que ¡en realidad tenía la sensación de estar corto de aliento frente a este joven!

Finalmente, no pudo soportar este tipo de atmósfera sofocante y dijo con un asentimiento, —Así es, ¡soy Su Hu! ¿Podría ser... que realmente estás aquí para reforzar a Ciudad Luz Carmesí?