Desafiando

- ¿Por qué...Lou?

La atmósfera que los rodeaba se volvió pesada y sombría.

Una parte de Mey comprendía a Lou. A decir verdad, deseaba creer plenamente en él y ocultarlo por el hecho que Lou fuera un ser de otro mundo. Protegerlo como él mismo dijo que haría con ella, pero ahora mismo la mente de Mey se encontraba en total confusión.

No siempre se quedaría con las dudas y seguiría al pie de la letra las órdenes de Lou.

Ella sólo deseaba de todo corazón tener más detalles sobre la vida misteriosa de él.

Pero darse cuenta que Lou seguía sin hablar, le dolió en la más profundo; tuvo la mínima posibilidad que Lou diría algo y sin embargo, no fue así.

Entonces se dijo en su mente que lo desafiaría aunque eso se significará provocar a la bestia.

Pero si eso pasará, ¿Lou actuará fríamente como fue desde un principio? ¿La atacaría o la amenazará?

Bueno, tenía que comprobarlo.

Mey se aclaró la garganta, lista para desafiar a Lou.

- ¿Por qué...? ¿Por qué ese hombre es como tú? ¿Es un...e-e-extraterrestre?

Un silencio ensordecedor se produjo.

Al siguiente segundo, Lou soltó la revista, dejándolo caer en el piso...

Mey se contrajo. Sabía que cometió un error fatal al decir esa palabra. Ya fue amenazada que no mencionará esa palabra en particular. Pero la carcomia la incertidumbre de cómo actuaría Lou.

¿Ahora que sigue?, ella no saber era perturbador y lleno de suspenso. Inclusive al instante de hablar, desvío su mirada de él.

Lo único que podía hacer era morderse sus delgados labios.

Por otro lado, Lou se quedó en blanco. Toda esa ira que radiaba desapareció en un santiamén. Saber que la chica humana lo estaba desafiando, fue un golpe para él.

Pero lo que no soportó fue el hecho que la chica humana le hiciera saber la diferencia entre ella y él.

Fue extraño para Lou que la misma humana le dijera que él no era un humano sino otro espécimen.

Un extraterrestre.

¿Por qué eso le causó cierto dolor indescriptible en su corazón? ¿Por qué esa sensación negativa desapareció de su mente?

Así que Lou agarró de los hombros a Mey, provocando que ella se despabilará al movimiento súbito. Ella pensó que él la atacaría como esa vez pero para su asombro al instante de levantar su vista hacia él, se quedó atónita.

Lou ahora tenía una expresión de total desolación, como si la palabra extraterrestre hubiera sido una bala que perforó su corazón.

<<¿P-Por qué? ¿Cómo él tiene esta cara? ¿Acaso es idea mía?>>, se preguntó Mey, ahora más aturdida por este cambio de Lou.

- Humana...¿Por qué Mey? Solo te estoy diciendo que no te acerques a este ser, pero tú... - musito él con la voz apagada, sin saber qué más decir.

Mey: -...

Ella simplemente se quedó en blanco. Tampoco comprendía a Lou. ¿Por qué este cambio tan radical?

Él la tomaba de sus hombros de una manera suave sin pizca de molestia y fuerza bruta.

Recordó cuando Lou la amenazó y trató con frialdad, pero ¿por qué era suave y a la vez afligido?

Ella no entendía; era lo mismo para Lou, no entendía por qué no era capaz de atacarla y decirle que no dijera algo sobre su origen.

Realmente Lou no podía amenazarla ya que eso se significaría que no estaría cumpliendo con su palabra de protegerla.

- Hm. Lou... - habló Mey, rompiendo el terrible silencio que los cubría.

Pero Lou para nada reaccionó. Él estaba hundido en su propia confusión.

Ver la fotografía de su hermano mayor, quien lo consideraba como un traicionero, le provocaba rabia. No soportaría verlo en persona.

Pero ahora atisbar como la chica humana se encogió de hombros y como flasback le llegará a su mente el día que la atacó, tomándolo de su cuello, le produjo otra sensación indescriptible para él.

Lou no la quería ver llena de pavor. No deseaba asustarla. Así que decidió soltarla y se dio la media vuelta. Enseguida Mey sólo la miró confundida.

- I-Iré a dormir. - dijo él con un tono engrosado.

Mey: - ¿...?

Sin más demora, camino a su habitación, dejando a Mey sola en la cocina.

Ella apretó sus labios, quería detenerlo pero él desapareció de manera inmediata. Se abrazó a si misma, preguntándose por qué se fue a dormir si todavía no era de noche.

Soltó un suspiró de frustración.

Recogió la revista y observó la cara del hombre.

Lou no le dio una respuesta contundente pero por si un cambio de actitud muy radical.

Lo único que hizo ella es especular que quizás esté hombre llamado Orson Lyn era un alienígena.

No tenía ánimos para nada. Sé sintió decepcionada consigo misma al imaginar que Lou la atacaría fríamente como ese día. Pero saber que fue todo lo contrario, que incluso él dejó mostrar una expresión triste, la hizo sentir peor.

¿Cómo era posible que el bello durmiente pusiera esa expresión afligida?

Ahora Mey, se arrepentia por poner en tela de juicio la promesa de Lou al protegerla.