CAPITULO 9
El noble entra a su casa y las aventureras lo acompañan.
—Bien... Estoy preparado mentalmente y físicamente... Vamos.
Me acerco a su casa y destruyo la puerta con mi escudo.
—¡¡¿Eh?!!
Las dos chicas se ponen en guardia.
—¡¡Hola, solo vengo a matar a ese gordo, no quiero matarlas a ustedes también!!
Las dos chicas se acercan a mí.
—Bueno, ustedes lo pidieron.
Intentan golpearme con sus espadas, pero las esquivo fácilmente.
—¿Es todo?
Golpeo a una de ellas con toda mi fuerza con mi escudo y cae al suelo.
—¡¡Hermana!!
—¡¡Nunca bajes la guardia!!
La golpeo con mi escudo y cae al suelo.
—Fue más fácil de lo que pensé.
El noble se aleja de mí.
—¡¡¿Qué quieres?!! ¡¡¿Quieres dinero?!!
Saca una bolsa.
—¡¡Tengo mucho dinero, déjame vivir!!
—Está bien, dame el dinero.
Me lanza la bolsa y la atrapo.
—¡¡Ahora vete!!
—Creo que no. Lo siento, te engañé.
Me acerco a él.
—¡¡No moriré sin defenderme!!
Extiende sus dos manos.
—¡¡Congelación!!
Un viento helado sale de sus manos y me cubro con mi escudo. El viento toca mi escudo y se dispersa.
—¡¡¿Qué pasa?!!
—Qué buen escudo tengo.
El viento deja de salir y el noble sale por la ventana.
—Qué flojera.
Salgo por la ventana y lo sigo.
—¡¡Guardias, guardias!!
Los guardias rodean al noble y me detengo.
—¿Enserio quieren sacrificar sus vidas por él?
—Señor, ¿Qué les pasó a las hermanas Drania?
—¡¡Él las derrotó!!
—¡¡¿Fueron derrotadas?!!
Los guardias se alejan del noble.
—¡¡¿Qué les pasa?!!
—¡¡No quiero morir!!
—¡¡Yo tampoco!!
Los guardias huyen y el noble me ve pálido.
—¡¡Cobardes!!
Me acerco a él.
—Tú eres el único cobarde.
Pongo la punta de mi espada en su frente.
—¡¡Tengo esclavas semi humanas, te las doy si me dejas vivir!!
—¿Semi humanas?... Bueno, tal vez las tome como regalo... Tengo una pequeña duda, ¿Por qué excavan?
—¡¡Por órdenes del rey, si me matas el rey se enojará y todos los aventureros del país intentarán asesinarte!!
Alejo mi espada de él.
—¿Del rey?... No puedo matarte... Pero debo terminar mi misión... ¡¡Carajo!!
Las personas se acercan a mí.
—¡¡Está mintiendo!!
—¡¡El rey no se lo ordenó!!
—¡¡La anciana del pueblo nos dijo que él solo busca oro!!
—¡¡Y que lo busca a escondidas del rey!!
—¿La anciana del pueblo?
Pongo la punta de mí espada en su pecho.
—Quería matarte rápido, pero por mentiroso, morirás dolorosamente.
—¡¡Están mintiendo, es una menti...!!
Le encajo mi espada en su pecho.
—¡¡Mierda, sacrificio salens!!
—Esas palabras... ¡¡Mierda!!
Retiro mi espada y me alejo.
—¡¡Huyan de aquí, rápido!!
Todos huyen y me preparo para pelear.
—Leí sobre ese hechizo, él sacrificó su vida humana para convertirse...
El noble empieza a brillar y se convierte en un enorme golem de tierra. Mide aproximadamente como 20 o 30 metros. Es del tamaño de un árbol grande.
—En un golem... Ese hechizo solo funciona con una enorme cantidad de energía mágica... Ese noble era muy poderoso... ¿Por qué era tan cobarde?
El campo de fuerza desaparece.
—¡¡Huyan del pueblo, rápido!!
El golem me intenta golpear y me cubro con el escudo.
—¡¡Es muy fuerte!!
Salgo disparado y choco contra una pared.
—Mierda, eso dolió... Y mucho.
El golem golpea el suelo y aparecen cinco golems del tamaño de un humano.
—Esto será complicado. Debo pensar en una estrategia.
Los golems pequeños se dirigen a mí mientras me lanzan rocas.
—Los golems controlan la tierra... Los golems están hechos de tierra. Eso significa que su debilidad es el agua... Ya sé que hacer.
Esquivo las rocas y empiezo a correr.
—Los golems solo saben pelear, no saben razonar, así que ellos entrarán a un lago sin dudarlo.
Salgo del pueblo y los golems me siguen el paso.
—Ví en el mapa que hay un lago cerca del pueblo, si logro que ellos entren al lago, podré ganar.
Volteo y veo que el golem casi me alcanza.
—El golem es más rápido a comparación de los golems pequeños.
Sigo corriendo lo más rápido posible.
—¡¡Ayuda!!
Volteo y veo que los golems pequeños me ignoraron y están persiguiendo a dos chicas.
—¡¡Mierda!!
Me dirijo a las chicas.
—¡¡Un poco más!!
Alcanzo a los golems y golpeo a uno de ellos con mi espada.
—¡¡Aquí estoy, soy yo al que quieren!!
Los golems me intentan golpear.
—¡¡Remolino!!
Empiezo a dar vueltas y golpeo a los golems con mi espada.
—¡¡Bien!!
Destruyo a los golems.
—Los pequeños son más débiles. ¡¡Huyan!!
—¡¡Cuidado!!
Las chicas empiezan a correr.
—¿Eh?
Me doy la vuelta y veo que el golem me intenta golpear.
—Mier...
No me alcanzo a proteger y me golpea con su enorme puño.
—Duele...
Sangre sale de mi boca.
—Duele mucho...
El golem me aplasta con su pie.
—¿Moriré?- Pienso.
Khalifa me está viendo desde muy lejos y sonríe.
—La fase tres...
Un fuego negro rodea mi cuerpo y el pie del golem se desintegra.
—Está completa.
Me levanto y veo mis brazos.
—¿Ya no siento dolor?... ¿Qué me pasa?
Una luz sale de mi pecho y la mujer con alas que vi hace años sale de mí.
—Hola Daniel, ¿Cómo estás?
—¡¡¿Qué mierda?!!