Invitación real (2)

~[Tengo el agrado de anunciar a su alteza Elisa Barhnun.], se escucha desde la entrada.

Detrás del hombre aparece una joven de aspecto delicado y piel muy pálida con un cabello color verde claro, en lo que parece ser una silla de ruedas. Es muy diferente a la foto de la familia real. Le asiste en la silla una mujer mayor, una anciana de cabellos canos.

Luego de observar el comportamiento de los nobles y la familia real, incluida Lynn y Catalina, parece que la rechazaran de todos los círculos. Al final, se acerca a mi lado.

~[Saludos, señor Enrique. He visto su combate en la mañana, ha peleado muy bien.]

Lamentablemente vuelvo a cometer el mismo error. Me arrodillo para pedir su mano y saludarla con un beso.

~[Señorita Elisa, es el antiguo saludo. Tiene que darle la mano.], susurra la señora que la acompaña.

Ella me entrega su mano y le beso la mano. Maldita sea, como puedo volver a hacer esto de nuevo cuando ya me había equivocado antes.

~[Muchas gracias su alteza, ha sido una dura pelea.]

~[Mi sobrina ha entrenado duro, incluso ha ganado a algunos caballeros reales contra los que ha peleado, por eso ya no quieren retarla.]

~[Es muy talentosa.].

~[No parece estar muy cómodo en esta reunión, lo veo aquí solo.]

~[Este tipo de reuniones no son exactamente de mi gusto. Aunque siempre uno se puede encontrar con gente muy interesante.]

~[¿Qué extraño? Es la primera persona que no intenta sentirse falsamente apenado por el estado en el que estoy, ni quiere deshacerse de mi presencia.]

~[No sé que decir. Es verdad, me siento apenado por su estado, pero intentar deshacerse de la presencia de alguien por ese motivo es simplemente ridículo.]

~[Ja, ja, ja. Me sorprende que diga algo así, aun cuando ha visto como me trata mi familia. Básicamente también les está criticando.]

~[Lo siento su alteza…]

~[No se preocupe. Usted también está solo en esta reunión, así como yo. ¿Por qué no nos hacemos compañia?]

~[Su alteza no está sola, tiene a la señora que le ayuda.]

~[Es usted claramente interesante. La mayoría de nobles con los que hablé simplemente no se dirigieron a mi ayudante como una persona, solo la ignoran.]

~[Al final todos somos humanos ¿no?]

~[Es cierto, lamentablemente ellos lo olvidan. Yo también era así antes.]

~[…]

~[Por lo que veo es un noble por adquisición, si mal no recuerdo hijo del barón de Klaw. Leí informes que se está desarrollando más que el resto del reino.]

~[Así es, mis padres administran ese territorio. Aunque no se como habrá cambiado en los más de seis meses que no he regresado.]

~[Quisiera ir, pero mi estado no me permite alejarme del castillo mucho y mis padres no me dejarían ir tan lejos con un desconocido.]

~[En algún momento podrá ir, eso espero.]

~[¿Quiere salir un momento a la terraza?]

~[Señorita Elisa, está haciendo frío.], le dice la señora que le cuida.

~[Es cierto su alteza, en su estado podría ser perjudicial.]

~[Quiero ver las estrellas de esta bella noche con alguien.]

~[Esta bien señorita Elisa.]

Salimos por a la terraza por una puerta lateral, está haciendo algo de frío aquí afuera, pero la noche es bellísima, las estrellas iluminan el bosque que esta junto al castillo. Elisa parece sentir algo de frío, así que me quito el saco y le cubro los brazos. La señora cuyo nombre aún desconozco me mira sorprendida.

~[Es una bella noche, pero también fría. No deseo que su alteza se enferme por esto.]

~[Muchas gracias.]

Me voy a pelar de frio si nos quedamos mucho tiempo aquí.

Nos quedamos unos minutos observando el cielo cuando ella empieza con la conversación.

~[Sabe, esa estrella, la más brillante se llama Ormus y la de su costado es Prim.], me dice apuntando a una zona del cielo donde hay una estrella muy brillante como la luz del norte.

~[Muchas estrellas las organizamos como constelaciones para poder estudiarlas mejor. Aunque esa luz de allá no es una estrella, es un planeta, es Maris.], ahora apunta a un objeto bastante grande, se ve un poco más grande que Venus desde la Tierra.

~[Debo estar aburriéndolo.]

~[No es así su alteza, ¿alguna vez se ha preguntado si hay vida en ese planeta?], cuando digo esto le empiezan a brillar los ojos.

~[Claro que sí, no sé si es así, pero espero que Gantoria no sea el único mundo con vida. Es decir, siempre hay personas que dicen haber vivido en otros mundos antes, pero la mayoría son unos charlatanes. Las leyendas dicen que los dioses de Orimpus vinieron de otros mundos, pero ellos lo niegan. ¿Crees que existan otros mundos con vida inteligente?]

~[Rezo que sea así, porque aquí abajo no hay en absoluto.]

Ella me mira con sorpresa y empieza a reir, la señora también.

~[Es usted …ja, ja, ja … muy gracioso.], dice antes de empezar a toser.

~[Mejor entremos su alteza, no quiero que se enferme.], digo preocupado por su tos.

~[Tiene razón el señor Enrique. Entremos.]

Ya adentro nadie se percató que nos habíamos ido por un tiempo. Igual parece que el rey va a hacer algunos anuncios.

~[Su majestad Klondike Barhnun hará unos anuncios.]

~[Estimados asistentes a esta reunión. Hoy en el torneo hemos visto el potencial de la juventud de Barhnun, jóvenes promesas que harán grande al reino. Muchos de los cuales se encuentran presentes, incluso a algunos les hice una invitación especial. Vamos a buscar que ellos sirvan lo mejor que puedan al reino, así nos ayudarán en nuestras próximas luchas para hacer a Barhnun un reino más grande. Si bien tenemos algunos enemigos internos como algunos ricos comerciantes que quieren empezar una revuelta, los anularemos. Finalmente, para el anuncio final, quiero anunciar la intención de casar a mi querida hija Elisa con el talentoso hijo del barón de Klaw, Enrique Martinez. Espero no se niegue.]

¿¡Queeé!? Entendí mal, pensé que al menos me preguntarían en privado, pero decirle no al rey en frente de todas estas personas. Diablos, me puso en una posición en la que no puedo negarme.

El rostro de Elisa lo dice todo, ella no sabía nada del compromiso. Lamentablemente no puedo negarme.

~[Su majestad, estoy muy honrado por su propuesta, por lo que la acepto.]

~[¡Padre!]

~[Mi querida hija estás haciendo un bien al reino. Es lo mejor que puedes hacer por el reino en tu estado.]

Maldito, usar a su propia hija para un matrimonio político y en vez de felicitarla la denigra aun más. Si pudiera le rompería esa cara.

~[Su majestad, para cuando sería la boda.], digo intentando contener mi rabia.

~[Ahora mismo, aquí mismo.]

Todos los nobles presentes están sorprendidos como yo.

~[No quisiera que mi hija muriera sin haberse casado.], cada palabra que dice me provoca una indignación tremenda, pero debo mostrar una falsa sonrisa.

~[Entiendo.]

~[Muy bien. Solo necesitan firmar este acuerdo.]

Realmente no piensa en nosotros como humanos, solo como simples herramientas para su uso. Ni siquiera me entrega los documentos ni a su hija como lo debería hacer un padre. Es como si me la vendiera a cambio de venderle unos malditos conjuros, que es lo que dice el papel. El quiere amarrarme a la realeza con un matrimonio y que le enseñe el conjuro de la bola de fuego naranja y la bola de agua que usa el rayo. Además, si muero todas mis pertenencias pasan a la realeza, pero nunca perteneceré a la realeza pues en el contrato Elisa renuncia al derecho al trono y a la familia real.

~[Claro, lo firmaré.], digo mientras tomo el sello de Klaw y lo presiono en el papel.

Elisa resignada hace lo mismo con el sello real que le entrega su ayudante. En Gantoria hay que ir con cuidado, antes que des cuenta te casan.

El resto de la reunión pasa mientras Elisa y yo nos quedamos en silencio. Su ayudante se fue por un largo rato dejándonos abandonados a un lado. Los padres de Victoria no quisieron acercarse después de eso, me evitan con las miradas, todos los nobles lo hacen. Ya al finalizar la reunión se van retirando todos.

~[Señora Elisa, sus pertenencias se encuentran en el carruaje. Ha sido un honor haberle servido.]

~[¿No nos acompañaras Mir?]

~[Lo siento señora, me han asignado a otras tareas. Lo siento, le extrañaré.], dice con unas lágrimas.

~[Gracias por todo Mir.], dice acongojada Elisa.

~[Por favor, déjeme llevarla una última vez.], dice Mir.

Veo a Victoria intentar llamarme, pero sus padres parecen evitarlo por lo que prefiero solo ignorarlos por ahora.

Salimos al carruaje y nadie de su familia se despide de ella, Elisa parecía tener la esperanza que alguien al menos se despidiera.

Ryu se acerca a nosotros y sube al carruaje.

~[Al final te casaron allí mismo. Además, nos trajeron en un carromotor y nos envían en un carruaje a diferencia del resto a quienes los envían en carromotor.], dice Ryu.

~[Así es Drai. Por cierto, Drai ella es Elisa, mi esposa. Elisa, ella es Drai, mi esposa], esto cada vez se pone peor.

~[¿Estabas casado? Pensé que eras muy joven y ya tienes dos esposas.], dice Elisa.

~[Lo sé, antes de seguir. Drai, ¿Puedes revisar si no lleva nada extraño?]

~[No te preocupes, ya lo hice al subirla.]

~[Siento hacer eso Elisa, pero tenemos que estar prevenidos.]

~[No entiendo.]

~[Es una historia larga, pero tenemos mucho tiempo hasta llegar al hotel.]

Así le explicamos las razones por la que vinimos a Bahrnun. Deje que Ryu contestara todas las preguntas de Elisa pues mañana tengo la final contra los otros tres ganadores. Aunque ya no tengo ganas de ir, el premio es entrar en la academia Zlato.