CAPITULO 88: LA INFLUENCIA DE CHONT-SU

INKU está muy adolorido de su pecho, siente como si le fuera a estallar el corazón, como puede, logra abrir una de las habitaciones y entra en ella, cerrando la puerta, cae al suelo, en la oscuridad de la habitación, INKU está hincado, tocándose el pecho como si algo le atravesara el cuerpo, se resiste al dolor por un largo rato, casi sin conocimiento, el dolor cesa.

INKU ha roto el trance, está aún tirado en el piso, trata de enderezarse, solo que, el dolor físico ha sido grande y sus movimientos torpes, decide descansar un rato más.

Poco a poco su mente se aclara.

Toma en cuenta la situación hasta el momento.

Aunque no tiene todos los recuerdos, sabe que OKE está bajo el mismo poder que el tuviera, además de que KEKI está secuestrada.

Retuvo su conocimiento sobre las acciones que hizo en el castillo.

Sabe que necesita más información para poder rescatarlas.

Lo único que puede hacer es seguir fingiendo que sigue controlado.

No puede descubrirse con KEKI, ella tomaría acciones.

INKU siente pesar, nunca creyó ver a KEKI tan derrotada, siendo una mujer tan poderosa, frente a CHONT-SU, su misma seguridad se ha visto afectada, tanto que se ha derrotado a sí misma.

Si OKE logra salir del trance, también querría tomar acciones respecto a su liberación, además, no es buena fingiendo, los descubrirían antes de tiempo.

INKU debe esperar por el bien de las 2.

Cuando se ha repuesto lo suficiente.

Se arregla un poco, al salir, se topa en el pasillo con una de las señoras.

La mujer lo mira atenta, pregunta a INKU ¿por qué estaba en una habitación?

INKU atina a decir que ayudaba a OKE con las toallas.

La mujer sabía lo que hacía OKE, así que cree en las palabras de INKU.

Pide a INKU ir al comedor a retirar la comida de la mesa, luego deben llevar los carritos a la cocina.

Cuando INKU llega al comedor, puede ver que OKE ya ha comenzado a retirar los platillos.

INKU se dispone a hacer lo mismo, mirando por ratos a OKE, buscará la oportunidad para sacar a OKE del trance.

Piensa que, si su indiferencia le es algo dolorosa, puede saber un poco cómo se sentía KEKI al verlos a ambos en esta actitud.

Cuando termina, llevan los carritos a la cocina.

Ahí encuentran que la cocina está llena de los demás sirvientes (cochero, jardineros, los que se encargan de la limpieza en los establos, los que limpian el castillo, en total, como 10 personas aparte de ellos dos.)

La cocina es grande y bonita.

Las mujeres les dicen que no harán la cena, ya que toda la comida del banquete no fue tocada, la cenarán.

Todos encantados, van a los carritos a sacar los platillos, los ponen en la mesa y comen de ellos.

Las mujeres dieron la orden de que, la comida que llegara a sobrar, la lleven a los animales del establo, comer sólo paja y vegetales les ha de ser aburrido, comida casera no les hará daño.

Luego de comer, todo se van a sus habitaciones (hay un ala del castillo para la vivienda de los sirvientes).

En otro lugar, se encuentra TOIRE, dentro de una cabaña con telas de colores como paredes (es una tienda), en la cuál están 6 mujeres muy bellas con ropajes atrevidos hechos con velos y poca tela opaca.

Le han invitado a comer a TOIRE, piden disculpas al ver la incomodidad de TOIRE, este atuendo es su ropa habitual, pueden cubrirse si lo desea.

TOIRE no quiere imponer nada ya que es un invitado.

TOIRE recuerda que, cuando se negó a la petición de LUNA, ella ofreció como disculpa una comida e información para TOIRE, es por esto que él fue a su casa.

A la tienda entra LUNA, les pide traer los platillos de la cocina, todas se levantan y regresan con platillos y jarras de vino, otras con postres y frutas, todas se sientan alrededor de la mesa baja rodeada de grandes cojines en los cuales se sientan.

Las mujeres tienen movimientos sensuales y se le insinúan con su lenguaje corporal y la fuerza de su mirada a TOIRE.

TOIRE trata de mantener su compostura, cosa que se rompe cuando una de ella, le dice que le agrada como hombre.

TOIRE se encuentra en una situación difícil.

En una de las torres, en un gran salón, sombrío, y lujoso, se encuentra CHONT-SU sentado en su trono.

Con sus ojos abiertos, en su mente, puede ver todo lo que está sucediendo en casa de LUNA, está pendiente de la acción, nota la ruborización en TOIRE, además de la agitación de los latidos de su corazón.

Su voluntad es fuerte, pero, toda fortaleza tiene su punto débil, es lo que piensa CHONT-SU.

Con voz seria dicta que: TOIRE, pecará 7 veces.

TOIRE es atendido por las 7 bellas y sensuales mujeres que no desaprovechan la oportunidad de tocar alguna parte de su cuerpo al acercarle una copa o comida, TOIRE se nota cohibido, pero, no a disgusto.

LUNA observa con placer cómo TOIRE bebe de la copa en varias ocasiones.

Poco a poco su vista se va distorsionando.

Ellas ofrecen la comida directo de su boca y él la toma, una de ellas, coloca una rebanada de fruta en sus pechos y se la ofrece, TOIRE toma el fruto del pecho de ella con su boca, a pesar de seguir el juego de ellas, su consciencia le dice que algo anda mal con él.

Parece drogado o ebrio, TOIRE ríe perdiéndose en los juegos de ellas.

Cada una de ellas, le va quitando alguna prenda de su ropa y hacen que toque sus cuerpos ya se con su mano o su rostro, TOIRE incluso besa la espalda de una de ellas, él está consciente, aunque algo confundido.

Una de ellas lo besa y las otras acarician su cuerpo desnudo.

La imagen se va desvaneciendo en la mente de CHONT-SU, quien ríe a carcajadas.

INKU, que, está dentro del salón, sosteniendo una charola con una jarra de vino, lo mira en la oscuridad, sin saber lo que CHONT-SU está pensando.

Pasados unos días.

INKU está recostado en su cama, pero, no puede dormir, se levanta y camina por su habitación, decide salir de la misma.

(las habitaciones son grandísimas, elegantes como cualquier otro cuarto del castillo solo que estos están contiguos en un ala del castillo).

INKU entra en la habitación contigua, entra y mira a OKE recostada, dándole la espalda.

En el umbral de la puerta, la mira unos segundos y decide salir, cierra la puerta.

OKE sintió cerrarse la puerta, se endereza volteando hacia la puerta, no mira a nadie, se recuesta de nuevo.

En su habitación, INKU está muy molesto, fue él quien decidió no despertarla del trance aún, serían descubiertos, pero, le duele no tenerla cerca.

Tenía que verla, ella... es, totalmente diferente a OKE... a la OKE que el ama.

Sabe que ella, no sería capaz de controlar sus emociones, para INKU ha sido difícil fingir su distancia emocional cada vez que lleva comida a KEKI.

Al verla ansiosa, enojada, desesperada y en ocasiones, algo asustada.

Ella se siente sola con todo esto y le preocupa lo que pase con ellos dos.

De otra manera hubiese escapado con facilidad o por lo menos, sin tanto trabajo.

Se siente culpable.

INKU re regaña a sí mismo, debe ser fuerte y contenerse hasta encontrar una oportunidad.

FIN DE CAPITULO 88