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CAPITULO 87: UNA CENA CON EL

Hay un poco de tensión, KEKI no se ha movido de su lugar.

CHONT-SU la invita a sentarse a la mesa, INKU se acerca a KEKI y le ofrece seguirlo, con un ademán.

La guía hasta la silla de la cabecera que se encuentra cerca y la invita a sentarse, INKU mueve la silla para hacer espacio, KEKI algo dudosa, se coloca frente a la silla y se sienta, INKU acomoda su silla.

Puede sentir la mirada de CHONT-SU sobre ella.

Es incómodo.

Hecho esto, las dos señoras se acercan al comedor, traen cada una unos carritos, de dos niveles, con platillos diferentes.

Como la mesa es demasiado larga, está llena de fruteros y muchos adornos de flores frescas, además de candelabros con velas encendidas.

CHONT-SU bebe de su copa de vino, nota la incomodidad de KEKI, desvía un poco la mirada en ocasiones para poner menos tensión sobre ella.

Pero, su naturaleza no le permite ser demasiado indulgente.

CHONT-SU, al cabo de un rato de silencio, pregunta a KEKI ¿ella, conoce a los nuevos sirvientes?

KEKI reacciona mirándolo con ira, quiere gritarle tantas cosas, hasta se pone un poco roja de su rostro, KEKI sabe que necesita información, apretando los puños, tiene que ceder.

Guarda silencio.

CHONT-SU, está algo decepcionado de KEKI, pensó que ella pelearía con él, sabe que CHONT-SU conoce la procedencia de INKU Y OKE, sabe todo de ella.

Y fue por esta razón que los puso a su servicio, como un pequeño recordatorio de que él tiene el control de todo.

CHONT-SU dice a KEKI que debería estar feliz.

Sus amigos vinieron a EL CIELO por ella.

KEKI responde tajante que, puede ser cierto, sin embargo, el corazón de sus amigos, no está ahí.

CHONT-SU ahora se ha dado cuenta de que la ha lastimado.

Suaviza un poco su voz y su mirada.

Confiesa que, él sólo desea que ella sea feliz... a su lado.

KEKI estalla de ira, a gritos reclama a CHONT-SU.

Ni siquiera le ha preguntado si ella desea estar ahí.

¿Cómo piensa que ella sería feliz a su lado si es una prisionera?

CHONT-SU, molesto, se levanta de su silla, con su copa en la mano, bebe algunos sorbos mientras avanza hasta el lado de KEKI.

Ella, se ha preocupado un poco, no sabe lo que CHONT-SU hará.

CHONT-SU, usa el trayecto para pensar su respuesta, ella está a la expectativa, le sorprende lo que refleja el rostro de su enemigo.

¿melancolía?

¿dolor?

¿soledad?

¿por qué hay algo de ternura en su mirada?

No puede saberlo en realidad... ella ya no está tan segura de no conocerlo.

CHONT-SU, finalmente llega hasta la silla de KEKI, se inclina un poco hacia ella.

Le habla con amor, CHONT-SU jura que hará todo lo posible, todo lo que esté en sus manos para hacerla feliz.

Él conseguirá o creará si es necesario todo aquello que ella desee, sólo tiene que pedirlo.

CHONT-SU se inclina un poco más hacia ella, justo en el que KEKI se levanta a reclamar diciendo que no está en venta, aunque no alcanza a decir la última palabra.

Sus rostros, sus bocas han quedado muy cerca, en ese instante, ella no esperaba que él se acercara así, ella, ruborizada de la pena, no se atreve a moverse.

CHONT-SU acaricia su mejilla e inclina su rostro para besarla.

Justo antes del beso, ella se logra sobreponer un poco y le susurra que, desea su libertad.

CHONT-SU, con una actitud delicada y seria, la mira a los ojos entrecerrados de KEKI, sus labios ansiosos, esperando, distan mucho de lo que su boca ha dicho.

Con voz baja, CHONT-SU dice a KEKI que, eso no está en sus manos.

KEKI deja de sentir la mano de CHONT-SU en su mejilla.

Cuando ella abre los ojos, puede ver que, él se ha apartado, demasiado rápido, está por sentarse en su lado del comedor.

KEKI le pide que le explique al menos.

CHONT-SU yace sentado en su silla, la observa callado, pensativo.

Llenan su copa de vino, KEKI puede observar que no es la misma, la otra la dejó al lado de ella cuando fue a hablarle.

CHONT-SU, muy serio, bebe de la copa casi de un trago la termina, vuelven a llenar su copa.

KEKI pregunta a CHONT-SU.

¿Desde cuando se conocen?

Ella no recuerda haberlo visto antes.

CHONT-SU sigue ¿molesto?

El la invita a comer, la comida se enfría.

CHONT-SU desea desviar su atención, sabe que ella no ha comido nada en días, aunque la realidad es que ha sido casi un mes.

CHONT-SU, toma un bocado de uno de los platillos.

KEKI no ha comido nada.

KEKI, se pone de pie, pide saber el motivo por el que, la ha buscado y también el motivo de que la retenga en su castillo.

CHONT-SU, algo molesto, deja de comer.

Bebe su copa de golpe y la mira fijamente.

Sólo atina a decir que, es porque la ama, la ama demasiado.

CHONT-SU, desaparece del comedor sin dejar rastro.

KEKI, queda de pie en al comedor, impotente, desconcertada, enojada y dolida.

Ella percibe dolor en las palabras de CHONT-SU.

Eso la enoja más, no le dice el motivo, pero, la confunde aun más.

KEKI se va a marchar del comedor, antes de llegar al umbral del comedor, ella frena su avance, se regresa, toma uno de los fruteros y se va hacia las escaleras, ella intenta volver a su habitación.

INKU Y OKE la siguen, en los corredores KEKI se pierde, son muchos.

OKE E INKU la guían, en el recorrido, OKE entra en una de las habitaciones, INKU es quien la lleva finalmente a su habitación.

Cuando INKU se va a retirar, ella arroja el frutero y lo jala dentro de la habitación con ella, cierra la puerta.

INKU con voz indiferente, pregunta a KEKI si necesita algún servicio, de no hacerlo, se marchará.

KEKI rompe en llanto con INKU agarrado de su ropa por el cuello, con toda su impotencia, lo toma de sus hombros y con la poca fuerza que le queda, sostiene su cabeza en el pecho de INKU.

KEKI confiesa a INKU, que lo necesita, lo abraza y llora en su pecho.

INKU, siente algo extraño, en su mente, como un palpitar.

La aparta de inmediato, como un ser sin sentimientos, pero, con delicadeza.

INKU sale de la habitación, cierra la puerta con llave.

Está fuera de la habitación de KEKI, INKU se siente diferente, el llanto de KEKI removió algo dentro del corazón de INKU.

INKU camina por uno de los corredores, en uno de ellos, se topa con OKE, ella va por el pasillo llevando unas toallas y se dispone a entrar en otra habitación.

OKE pasa por un lado de INKU, ni si quiera lo volteó a ver, algo, oprime el pecho de INKU, siente algo de tristeza y dolor al perderla de vista.

Siente un fuerte dolor en el pecho.

Algo dentro de él se rompe.

FIN DE CAPITULO 87