CAPITULO 32: TOC, TOC.

La mano de ella tiembla aún en el aire, ella se agarra la mano con la otra y la lleva a su pecho, ella le dice en tono serio: y es completamente imposible (INKU se extraña, entiende que hay algo detrás de las palabras de ella).

Se han quedado en silencio.

TOIRE se ha quedado quieto, aún con el rostro de lado.

KEKI, pasa por un lado, se dirige al baño.

OKE se apresura a abrazar a TOIRE, el cual, reacciona, aún está muy desubicado, fue un momento de alta tensión.

Los demás empiezan a retirarse en silencio, no así INKU.

TOIRE, con gentileza se aparta de ella (OKE nota que él está a punto de llorar, jamás lo había visto tan triste, se ve ofuscado e indignado con lo que acaba de escuchar, en su mente se repite la escena de la bofetada y las últimas palabras de KEKI), TOIRE se retira del lugar, se va hasta la cama más lejana a sentarse dándoles la espalda, de ese lado se encuentra un gran ventanal, detrás de él, hay un balcón.

TOIRE se agachase hacia el frente, nadie de los demás se atreve a voltear, excepto INKU, que se ve algo triste y preocupado por su amigo.

UISUKII se despide de ellos, él se retira a su habitación.

El hombre se retira.

TOIRE, se cubre los lados de su rostro con sus manos, sin que se haya dado cuenta, las lágrimas corren por su rostro en silencio, se siente sumamente enojado y triste, después de un largo rato, KEKI ha salido del baño, el cual está situado cerca de la sexta cama, en silencio, ella va a recostarse a su cama, se pone boca arriba, con un paño sobre su rostro, en la octava cama, TOIRE, se está quitando sus cosas para recostarse, tanto KEKI con él se sienten sumamente cansados, ha sido mucha la tensión, solo quieren la soledad por este momento, no saber del mundo.

Al cabo de unas horas, KEKI se ha sentado en su cama recargada en la cabecera, ella esta con la mirada baja, al voltear de reojo hacia la cama de TOIRE, puede verlo recostado, dando la espalda hacia su dirección.

Él no se ha movido desde aquella discusión.

KEKI, sabe lo amable que él siempre ha sido con ella, no le parece justo que se haya visto lastimado, de alguna manera ella siente dolor al verlo así, eso es algo nuevo para ella.

Nunca pasó por algo así, no sabe cómo arreglarlo, INKU se hace el dormido, siente que KEKI está despierta, no siente movimiento, así que cierra los ojos de nuevo.

KEKI, algo sonrojada por el sentimiento de ¿rabia, coraje, impotencia?

¿hacia qué?

O ¿Por qué?

Ella no cree que haya fomentado malos entendidos, lo sabe, pero, sí que ha lastimado a TOIRE y eso le duele.

TOIRE se ha sentado en su cama, se le ruedan lágrimas y se dirige al baño.

Nadie habla, nadie se acerca a ellos en ese momento.

Mejor deciden permanecer en silencio y sin movimiento. Han pasado unas horas, unos duermen y otros descansan.

TOIRE se levanta y se encamina hacia a la cama de KEKI, ella está recostada, de lado, tapada con una frazada, ella siente su mirada y se endereza, puede darse cuenta de que él está muy cerca, se ven uno al otro, ella lo mira con algo de tristeza.

Ella se sienta y lo llama por su nombre, KEKI agradece que el haya tenido fe en ella y por su ayuda, en cada momento de su viaje...

TOIRE no dice ni una palabra, ella se incomoda.

Le explica que, hay un pero en la historia, (hace una pequeña pausa para tomar valor) no hay nada de ella para él.

Ella lo mira a los ojos, se impacta con la mirada de TOIRE, quien, la ve con seguridad y le increpa que sí lo hay, él lo sabe y ella misma lo sabe.

Ella se sonroja mucho, pierde su seguridad, siente que comienza a sudar.

Teme moverse porque siente miedo de que sus piernas fallen, mas lucha por recuperar su autodominio.

El, espera a que ella diga algo, pero ella no puede decir nada, no puede mentir, ella sabe que TOIRE tiene razón, en ella si hay un sentimiento hacia él, un sentimiento que no debería existir, le duele verlo lastimado y más le duele ser ella la causa de las lágrimas que aquél hombre ha derramado.

Ella, en el fondo de su corazón, desea estar con él, pero, no puede... ella trata de resistir la mirada de TOIRE, de alguna manera, aprieta sus puños, ella trata de relajarse, debe terminar con aquella plática lo antes posible, lo conoce, sabe que él no se retirará hasta que ella hable, también tiene miedo de que las palabras se traben en su boca, además, no debe decirle la verdad, tampoco puede decirle que no lo ama y no quiere que él llegue a preguntarle eso, TOIRE se frustra, se hinca ante ella, y cuando le pelearía algo, se detiene, simplemente no salen las palabras, es cuando aprieta sus puños.

Mira que ella lo mira en silencio, KEKI ha decidido callar, aunque él sabe que atrás de aquel rictus tranquilo, ella está igual de desmoronada que él.

TOIRE se aparta, se pone de pie de nuevo y decide marcharse a su cama, al llegar a ella, la pasa de largo, va a la ventana cercana, y sale al balcón, dando la espalda, dolido, de momento quiere sentirse apartado.

KEKI lo ha visto alejarse desde que dejó su cama, ha seguido cada uno de los pasos de él, de hecho, aun lo ve, ve que WAPURO se mueve (ella ha estado pendiente de todo) y KEKI se acuesta, está terriblemente afectada.

Esta recostada de lado, y se tapó hasta la cabeza, ella quiere llorar, trata de aguantar la respiración en pausas para hacer que ese sentir se pase, no quiere hacer ruido, se toca el pecho con fuerza, su corazón late tan fuerte que le duele, ella no entiende lo que le pasa.

Nunca antes, perdió el control de aquella manera.

La imagen de TOIRE dolido la atormenta.

Le duele mucho el pecho y empieza a sudar frio, siente que le falta el aire, pero, no se destapa, siente que se ahoga, le duele mucho la cabeza y su naríz, se ha tapado por tanto llorar.

Esto es nuevo, ¿ella llorando?

Es algo que no debería pasar.

Entonces un pensamiento alarmante cruza por su mente, ella se dice a si misma que no es posible, por encima de la frazada, se puede ver el movimiento de KEKI, que gira de un lado a otro de su cama, no pasa desapercibido para los amigos, nadie se atreve a darse por enterado.

KEKI se dice así misma que, ella debe pensar en su deber (comienza a llorar mas descontrolada), ella no, no debe.

KEKI no soporta la presión, el ruido de su llanto es algo que no puede esconder más, se levanta corriendo (INKU la ve alejarse), ella sale de la habitación, ESU se despierta, solo la vio salir del umbral de la puerta, se le hizo extraño que saliera corriendo, así que se levanta y va tras ella, OKE estaba despierta, se recarga en la cabecera de su cama, seria, recuerda que vio que KEKI lloraba, ella voltea hacia la cama de TOIRE, ve que no está ahí, mira hacia afuera y lo ve, el recargado en el balcón, ella recarga su cabeza en la cabecera, se queda en su cama a pensar.

No sabe que INKU está despierto y la mira.

FIN DE CAPITULO 32