webnovel

CAPITULO 25: EL HOGAR EN RUINAS

ESU aún llora, pregunta a WAPURO ¿A dónde debe ir ahora?

Su hogar fue destruido, su familia fue asesinada, todo su pueblo... ahora ya no existe.

WAPURO con tristeza le dice que, donde se cierran puertas, se abren nuevas.

ESU, limpiando sus lágrimas, se abraza a la mujer.

WAPURO le pide cuidar la sangre que corre por sus venas.

Mientras ella exista, la aldea puede ser restaurada.

KEKI se ha mantenido al margen de ellas dos.

Tanta vulnerabilidad en ESU, por alguna razón, le molesta un poco, sabe que está dolida por todo lo que le pasó, pero, ellos deben seguir.

Entonces, dice a ESU que debe quedarse con WAPURO, ellos no pueden detenerse ahora.

Como ella, muchos más se están viendo afectados por la maldad que aqueja al mundo.

Ellos deben seguir.

A los demás les parece algo rudo de su parte, pero, lo entienden, es cierto, tienen poco tiempo antes de que los encuentren.

Deben seguir.

WAPURO les pide ir con ellos.

Todos las miran.

No están del todo convencidos.

Se miran entre ellos.

WAPURO les asegura que puede ser vieja, pero, también útil.

KEKI se disculpa, no es por eso que han dudado.

Es por lo indefensas que puedan estar ante todo lo que se les viene encima.

Justo ahora se dirigen al REINO DE KIRO.

WAPURO lo sabe, ellos la miran confundidos.

WAPURO les dice que, al entrar KEKI al círculo de luz, le hizo saber algunas cosas.

Capta la atención de ellos.

INKU quiere que se explique.

La vieja guardiana, dice que puede saber que ellos irán a NANEKI a derrotar a AISU.

La miran con desconfianza.

Ella dice que un círculo de luz es muy útil, para saber en quien confiar.

OKE, con seriedad, pregunta ¿por qué irían con ellos a NANEKI?

WAPURO le contesta: es para expiar su legado de su sangre.

De alguna manera, destruyendo al mal, podrán retribuir a todos los que perecieron.

KEKI no está convencida.

Les dice que lo mejor para ellas es seguir en el bosque, que, sin duda puede ser un lugar seguro por mucho tiempo.

WAPURO ve que KEKI duda de sus capacidades.

La anciana, se concentra en tocar la piedra donde estaba el círculo.

Ella mira como por medio de la piedra, ella se conecta a la tierra y a las raíces de los árboles.

Todos los árboles de alrededor se van moviendo, abriendo en el centro del mismo un hueco en la copa de los árboles, dejando entrar la luz y el preciado aire.

Quedan asombrados por la capacidad de poder de la anciana.

La cuál asegura a ESU que, ella algún día podrá hacer lo mismo.

WAPURO se encamina, les dice que los guiará a la salida.

TOIRE se queda parado junto a la piedra.

Le grita a la mujer que no hay forma que pueda llevar esa piedra a todos lados.

INKU también se pregunta lo mismo, pero, calla para que no se burlen de él.

La mujer contesta que no la necesita.

El poder viene de ella, no de la piedra.

TOIRE se sonroja por haber quedado como ignorante.

OKE, se sonroja también pues, creía que el poder estaba en la piedra.

KEKI y OKE van tras la mujer.

Los dos se apresuran a alcanzarlas.

Al cabo de poco tiempo, las copas de los árboles les dejan ver que casi salen del bosque.

Se divisa luz en los últimos árboles, detrás de ellos, se alcanza a ver de lejos una aldea humeando.

ESU, se siente impotente, también hay pesar en los demás, para ellos, es una escena conocida.

Todos tuvieron un hogar que fue destruido de manera similar.

ESU corre un poco hacia la aldea, ve como las casas están en ruinas, todo quemado a su alrededor, ella detiene su camino, entre las lágrimas, siente que le faltan fuerzas a sus piernas, apoya sus manos en ellas para no caer.

Los demás se acercan a prudente distancia.

WAPURO se acerca lentamente.

Dice a ESU que, ya no hay nada ahí para ellas, su hogar, son ellas mismas.

Luego de una breve pausa, a base de coraje, ESU piensa que de alguna manera, ella debe mejorar, dejar de ser débil, si ha viajado con una hechicera, y tres guerreros, ella... aprenderá a ser útil, ella no dejará que pase de nuevo esta tragedia, debe cuidar de WAPURO, su único pariente ahora.

Ella cierra los puños, limpia sus lágrimas, mira a su aldea.

Los jóvenes no pierden detalle, KEKI lo tiene muy claro, ESU tiene algo que le ha llamado la atención, su aura ha cambiado, ella por fin ha decidido crecer.

KEKI comienza a caminar para rodear la aldea, los demás la ven.

ESU comienza a seguirla, WAPURO mira a ESU.

Se da cuenta de que lo ha entendido.

Su restricción propia de cuidar la vida, también.

Todos siguen el sendero a recorrer.

FIN DE CAPITULO 25