CAPITULO 126: SIN FINAL FELIZ

En la habitación se hace un breve silencio.

Finalmente él toma la palabra.

TOIRE: Amo a LUNA también, ella me ha demostrado su amor por mí, eso se ha anclado en alguna parte de mi alma… si otras fueran las circunstancias… no sería tan difícil.

KEKI le habla con voz serena mientras lo mira: TOIRE, nuestra boda fue hermosa.

Todo a tu lado lo es… pero, nunca fue consumada, así que, podemos terminar con esto.

Dolerá, sí, pero, ahora tienes una nueva familia con la que debes ser feliz.

La situación es muy tensa.

LUNA es la que decide hablar, ella sabe que el sentimiento de TOIRE por ella no es de la misma magnitud, así que, ella velará por el bienestar de su hijo.

TOIRE podrá verlo todo el tiempo que desee, pero, ella no podría vivir con un hombre que no la ame hasta la locura de ir en su rescate en una misión sin retorno.

Ella regresará a EL CIELO.

Dado que, la hija de CHONT-SU vive, esa dimensión ha sido salvada.

Los costos de la supervivencia de todas las demás dimensiones, un plan muy vil y caro que tienen que aceptar, eso es lo que dijo OCEANÍA.

TOIRE toma de la mano a LUNA.

Ella acaricia la mejilla de TOIRE, le da un beso en la mejilla y se encamina hacia adentro de la caverna.

Dejando a KEKI y TOIRE solos, afuera.

KEKI pregunta a TOIRE si está seguro con el resultado, ella no desea que él se sienta comprometido de seguir a su lado, si no está totalmente seguro.

TOIRE se acerca a abrazar a KEKI, la abraza con fuerza, TOIRE dice a KEKI que la ha extrañado demasiado.

Ambos se quedan un momento así.

Desde dentro de la caverna, LUNA los observa, lágrimas ruedan por sus mejillas, se siente triste ya que, le hubiera gustado haber tenido una pizca del amor, TOIRE le profesa a ella, pero también, siente consuelo, de ese hombre que tanto ama, espera un hijo, y el salvo al mundo para que su hijo viviera, volvió por ellos, esto también demuestra que, hay amor de el para ellos 2.

Ella se da la vuelta y entra hacia la gruta.

Al llegar a la gruta, observa que todos están dispersos por la caverna, las chicas se han metido al agua para refrescarse.

OCEANÍA se acerca a LUNA, limpia las lágrimas en los ojos de ella, pregunta: ¿qué es lo que decidiste?

LUNA responde: volver a EL CIELO. OCEANÍA la abraza, abre un portal con una mano.

LUNA un poco más tranquila, agradece a OCEANÍA su comprensión.

LUNA echa una mirada a los amigos de TOIRE y KEKI, ella entra dentro del portal y al salir, está frente a su casa.

El portal se cierra y LUNA puede llorar desconsoladamente, abrazando su vientre, diciendo a su hijo que es lo mejor para ellos.

Quizá en algún momento pueda conocer a su padre.

Luego de mucho rato, KEKI Y TOIRE entran a la caverna, lo primero que hace TOIRE es buscar a LUNA entre los presentes.

OCEANÍA dice que LUNA ya ha vuelto a su hogar.

Un desanimo se apodera de TOIRE.

Una presión en su pecho y unas ganas de llorar por no haber podido despedirse de ella y de su hijo no nacido.

KEKI voltea a mirarlo, puede verlo afectado, ella solo atina a abrazarlo.

TOIRE llora en silencio.

La situación no ha sido la mejor y tal vez el desenlace tampoco lo sería no importaba cual decisión fuera tomada.

OCEANÍA, queriendo romper con aquella atmósfera poco deseable, comenta que, todas las dimensiones que tenían un gobernante, salieron ilesas.

KEKI la mira sorprendida y preocupada, soltando un poco a TOIRE.

Ella pregunta: ¿entonces… CHOSEN Y EL CIELO… fueron destruidos?

OCEANÍA lo niega con la cabeza, explica que, KEKI, poseyendo el poder divino de CHOSEN debido a su origen, al morir SATORI, ella obtuvo este derecho y deber, además, CHONT-SU, le cedió a ella su poder… de hecho, este evento fue compartido.

OCEANÍA voltea a ver a INKU.

Ella expresa que, tanto ella como INKU recibieron este derecho.

Mientras KEKI viva, ella será la soberana de EL CIELO…

INKU siendo el segundo en heredar en caso de que ella pierda la vida.

INKU no lo comprende del todo, ¿Por qué CHONT-SU confiaría una cosa semejante a su enemigo?

Le pareció un hombre excepcional en muchos aspectos, este es uno mas de ellos.

OCEANÍA se acerca a la pareja: Estas dimensiones aun viven, además, se reforzarán con su legado (OCEANÍA toca el vientre de KEKI, la pareja se incomoda, KEKI mirando hacia el suelo y TOIRE mirando a KEKI con resignación y aceptación, esto lo nota OCEANÍA, esto lo preocupaba mucho, ahora sabe que todo estará bien).

Se aparta de ellos.

MARINA ha vuelto con una charola con panes y los ofrece a algunos de ellos.

OCEANÍA advierte que, ahora el mal no está concentrado en una dimensión en específico, está diluída.

Es decir, se ha vuelto un mundo normal… con sus males y bondades, el mundo tiene poder en la decisión de cada habitante, esto es lo que lo ha de llevar a la paz o a la guerra.

El corazón de la humanidad por el poder y la ambición, así como el corromper toda buena intención… todo debe ser vigilado y controlado con normas que les permitan vivir en armonía.

Por otro lado, es el derecho del libre albedrío del ser humano lo que exige libertad en este derecho.

Es un caso complicado, como si un hijo llega a su mayoría de edad y vive bajo tu techo.

Hay ciertos derechos que cambian y hay mas obligaciones a cambio.

KEKI pregunta a TOIRE si está seguro de ir con ella a CHOSEN, OCEANÍA pude mandarlo a la dimensión de EL CIELO, al lado de LUNA.

KEKI expresa que, LUNA es una buena mujer a pesar de lo sucedido, sonríe con algo de tristeza, ella piensa que, quizá en alguna otra situación, habrían podido ser amigas… la relación entre ellas no es mala, solo es… complicada.

TOIRE es un hombre que se merece todo su respeto y mas aun, su amor total.

TOIRE, está serio.

La toma de los hombros, y la abraza con fuerza, con voz baja, declara que, aquella mujer siempre será importante en su vida y ese niño, es parte de su ser, pero, no hay lugar en el mundo donde él quiera estar que no sea a su lado.

KEKI llora y TOIRE, limpia sus lágrimas con sus manos, recargando la cabeza de ella en su hombro.