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CAPITULO 116: EL PODER DE LA LUZ

Uno a uno de ellos, van cayendo, producto de sus heridas.

Hay algo extraño, sus sentidos se están adormeciendo, su vista se hace borrosa y una pesadez en el cuerpo les hace sentir paz.

OCEANÍA se resiste, les grita que deben resistirse, hasta la poderosa OCEANÍA siente cómo su lengua se adormece, OKE se encuentra cerca de INKU, estirando su mano hacia esa dirección.

Tratando de resistir, ella apoya sus manos en el suelo, apretando los dientes, en voz baja dice: No, no es el momento… INKU, levántate (INKU se gira hacia ella desde donde está, sangrado y envenenado, como todos.

La imagen de ella, es confusa, como si de una diosa se tratara, está alucinando… tarda en darse cuenta de que es una ilusión, poco a poco puede ver la imagen real de OKE, quien está gritando su nombre.

Los demás, ven la reacción de ella, no escuchan su voz, pero, es suficiente como para que se armen de valor y traten de levantarse.

El ataque sónico los ha dañado severamente, YOKOHAMA no se explica, ¿cómo unos simples seres humanos se han logrado poner de pie?

De OCEANÍA no se sorprende, pero, la voluntad de estos humanos va más allá de su resistencia.

KEKI aun se encuentra sentada en el suelo, cerca de ella se encuentra TOIRE que se arrastra hasta ella.

FALCOR se ha mantenido junto a NEMU, a quien ayuda a levantarse, no pueden verse, dado que su visión está afectada, pero, puede sentir lo que ella siente.

FALCOR detecta temor en el corazón de su mujer y la tiene abrazada, aferrándose a luchar por la vida.

OGLAE está junto a su esposa, ambos tomados de las manos, hincados, tratando de controlar el dolor que los invade.

NAIFU se ha levantado por su fuerza de voluntad, aunque, su cuerpo está severamente lastimado.

KEKI, adormecida, como todos los demás.

Por causa del veneno, siente mucho dolor en el vientre, alucinando, como en un sueño, ve a una hermosa niña de un año de edad, la niña, posee cabello negro y ojos profundos como los de CHONT-SU, con ligeros rasgos de KEKI como el color de sus ojos y el tono de piel.

KEKI está muy afectada, está respirando algo agitada, TOIRE trata de calmarla con palmaditas en la espalda.

En la visión, la niña está cubierta por una vestimenta blanca corta que deja ver sus piernitas gruesas, características de bebé.

La mirada inocente de la niña la tiene hipnotizada, de pronto, escucha una voz infantil proveniente de la pequeña, la cuál no tiene edad para hablar: ¡mamá! ¡levántate! ¡lucha mamá! ¡por ti… por mí! ¡por TOIRE!

Estas palabras estrujan el corazón de KEKI, haciéndola reaccionar, el poder adormecido que en ocasiones anteriores tomaba control de su cuerpo, nuevamente se hace presente, su cuerpo se ve rodeado por un aura azul.

En un instante, YOKOHAMA se ha dado cuenta del desplante de poder, va a tocar la melodía.

Una flecha hiere su mano, él estaba tan concentrado en la presencia de KEKI que, subestimó a los demás.

Una ráfaga de flechas, proveniente de OKE, OGLAE y las navajas de NAIFU llegan hasta YOKOHAMA, causándole heridas, las armas se disuelven dentro del cuerpo de YOKOHAMA como antes lo hicieran con WASHI.

Es como si CHONT-SU hubiese hecho armas para matar ángeles.

En INKU, entra la duda, de por qué, CHONT-SU dio la espada a KEKI en aquella vez, ¿acaso él sabía que ella saldría del trance?

¿era una manera de demostrar el poder de sus armas?

¿o fue una casualidad que ella le diera muerte con su propia espada?

YOKOHAMA ha sido herido en diversos lugares y el dolor provocado por aquellas armas, es terrible, las zonas donde se disolvieron, han cambiado de color, como si estuvieran pudriéndose.

El dolor en el cuerpo de KEKI va menguando.

YOKOHAMA toma su flauta, advierte que morirán con él.

Con la música, desde su posición, ha creado un espacio muerto que se expande y toca todo lo que mata.

KEKI se ha puesto de pie, OCEANÍA la observa sorprendida, pensó que había sido mucho para ella, dado que la reencarnación no era completa.

Sin duda, es testaruda como su hermana AMELIA.

El poder de KEKI rodea la zona donde se encuentran sus amigos, poco a poco la zona de muerte de YOKOHAMA los alcanza, ninguno se retiró del lugar, confían en KEKI, aunque la muerte los ronda, no los ha destruido, YOKOHAMA está confundido, no se explica por qué su zona de muerte no los ha matado, debieron haber desaparecido.

No puede creer lo que se le viene a la mente, ellos pensaban que el alma de AMELIA se había ido, esto significa que no fue así, no han sido destruídos por que un poder supremo los protege, la única persona que tenía un poder tan cercano al ángel original no era otra más que AMELIA.

KEKI, con el uso de su báculo, lanza su poder concentrado sobre YOKOHAMA y se lanza a luchar con él a corta distancia, TOIRE va junto a ella con el uso de su mazo, el poder de los 3 choca, KEKI por herirlo y YOKOHAMA por repelerlo, además, el apoyo de TOIRE con aquella arma perjudicial, lo tiene tenso.

KEKI golpea el suelo con su báculo, el poder de YOKOHAMA se rompe, desapareciendo su zona de muerte, los demás, ahora pueden moverse libremente.

La apariencia de KEKI cambia, combinándose con la de AMELIA, en una forma suprema, parece poseída por otra personalidad.

YOKOHAMA reconoce esa esencia, no la esencia de la mujer si no, de alguien más.

El poder no proviene de ella por completo, proviene del hijo que ella lleva dentro y sabe quién es el padre, ya que tiene la esencia de CHONT-SU.

KEKI usando el poder que contiene, lanza un ataque de hielo sobre YOKOHAMA y el poder llega de lleno, él no tuvo oportunidad, la ráfaga de hielos traspasa el cuerpo de YOKOHAMA.

OCEANÍA y el mismo YOKOHAMA no lo pueden creer, él cae de rodillas hacia atrás, quedando sentado, tocándose la herida más grande con el hielo aun incrustado, él no puede aceptar que, por causa del amor de su hermano, ella sea capaz de desatar tal furia.

Está tan molesto que, aun sentado, ataca con el uso de su flauta, apenas pudiendo tocarla.

Él usa el poder que le queda en un ataque hacia KEKI, ella, con el uso de su mano extendida, lo absorbe y con el reflejo de su propio poder, YOKOHAMA es destruido por completo, la flauta de YOKOHAMA cae al suelo.

KEKI aun está en trance, está muy quieta, imponente.

Todos la miran con asombro, sin duda, esta no es el alma de su amiga y esposa.

Se trata de AMELIA.

fin de capitulo 116