Capítulo 11

El grupo de Ash tuvo la suerte de ganar la primera ronda, y después de ellos, los demás estudiantes continuaron peleando hasta reducirse a veinticinco luchadores, de los cuales los diez del primer grado salieron victoriosos. Las batallas fueron espectaculares, y todos esperaban con ansias el segundo día.

Después de finalizar los combates, mientras anochecía, fueron a cenar y se encontraron con el héroe Ezra. Él les expresó su felicidad por haberse vuelto tan fuertes y les deseó suerte para su próximo encuentro. Además, presentó a su amada esposa, Liana Grimoire, quien les dio la sorpresa de que estaba embarazada, lo cual llenó de alegría a Ezra y al grupo.

En el segundo día del torneo, todos los estudiantes buscaban un asiento en las gradas, incluidos los descalificados. El rey tomó asiento nuevamente junto a su hijo Ardin, y el héroe Ezra se sentó con su esposa Liana. Mientras tanto, el comentarista hablaba sobre las nuevas expectativas de los combates que se avecinaban. A lo lejos, se podía observar a los profesores y al director reunidos en una esquina.

—Los combates de ayer fueron magníficos. ¿Qué nos espera hoy? —preguntó el director Elian.

—Al parecer, cosas buenas nos esperan, director, ya que los profesores de las otras secciones no quieren sentarse junto a nosotros después de lo de ayer —respondió el profesor Thomas con los ojos cerrados y una sonrisa burlona.

—Jaja, al parecer no aguantaron ver las palizas que mis estudiantes les dieron a los de ellos —mencionó la profesora Irene con un rostro malévolo.

—El rostro de los profesores no tiene precio, quedaron impactados de que estudiantes de primero ganaran tan fácilmente —dijo el profesor Thomas.

—Basta de burlas, profesores. Creo que hoy será el día en que los estudiantes demuestren todo su potencial —dijo el director Elian.

Mientras los profesores se burlaban de los otros profesores y los llamaban para que se sentaran junto a ellos en forma de burla, el príncipe Ardin pensaba: "Veamos qué sucede hoy".

—¡El primer combate de hoy será... Freya Mizuki versus Ryuji Takashi!—gritó el comentarista.

Ambos salieron del cuarto de espera y se dirigieron a la plataforma del ring. Se notaba que Freya estaba muy nerviosa, mientras que Ryuji estaba todo lo contrario, muy confiado.

—¿Listos? ¡Que empiece el combate!—dijo el comentarista mientras se alejaba de la plataforma.

—Que los nervios no te ganen, solo da lo mejor de ti y demuestra a los que están aquí lo fuerte que eres —dijo Ryuji con una sonrisa.

—Muchas gracias, iré con todo —respondió Freya, tartamudeando de los nervios.

Freya cerró los ojos y comenzó a recitar un conjuro: "Agua fluida, fuente de vida, mi poder eres, ¡obedece!", creando una barrera de agua y lanzando aguas puntiagudas hacia Ryuji, mientras él las cortaba con su espada con mucha facilidad. Cada vez que cortaba el agua, avanzaba lentamente. Luego, Freya invocó una ola de agua hirviendo hacia Ryuji. Feliz de haber acertado, sonrió pensando que había ganado. Pero de la nada, comenzó a escuchar lo que ella misma recitó por parte de Ryuji: "Agua fluida, fuente de vida, mi poder eres, ¡obedece!", a lo cual él también creó una barrera de agua y lanzó agua puntiaguda hacia Freya. Ella quedó sorprendida al ver cómo usaba el mismo elemento y su misma habilidad.

Después de eso, Ryuji creó vientos muy fuertes que cubrieron a Freya. Él saltó hacia ella, y sus intentos de lanzarle agua y querer cubrirse fueron en vano debido a la velocidad de Ryuji. Al llegar, le cortó la espalda y la pateó. Freya pudo curarse y se levantó diciendo que esto aún no había acabado. Invocó peces de agua que atacaron a Ryuji, pero este simplemente los cortaba. En vez de desaparecer en el agua, los peces comenzaron a duplicarse. Aprovechando eso, Freya creó una bola de agua muy grande y la lanzó con mucha potencia, lo que resultó en un desgaste de energía muy fuerte. Ryuji no pudo esquivar el ataque, así que cubrió su cuerpo con elemento agua y la espada con viento, cerró los ojos y cortó el agua por la mitad con facilidad. Freya quedó asombrada y no podía creer lo que había pasado.

Ryuji caminaba lentamente hacia ella con una sonrisa de villano. Freya quiso lanzarle algo, pero cuando Ryuji estiró el brazo y abrió las manos, ella no pudo moverse.

—¿Qué sucede? ¿Por qué no puedo moverme? —se preguntó Freya con preocupación.

—Mi elemento no solo me permite absorber y usar otros elementos, también me permite manipular el aire de esta área. Puedo crear tornados y caminar por el viento —respondió Ryuji—. Creé una atadura de viento por todo tu cuerpo para que no puedas moverte. Mientras no baje mi brazo, este combate ha terminado —dijo mientras se acercaba más a Freya.

—¡NO! Esto aún no ha terminado —gritó Freya con mucho enojo.

En ese momento, Ryuji creó una bola de viento muy fuerte en sus manos, haciendo volar todo a su alrededor mientras se acercaba a Freya. Le dijo "Adiós" y le lanzó la bola de viento. Freya, sin poder moverse, recibió el impacto y salió volando fuera del ring, perdiendo así el encuentro.

—¡Y el ganador es Ryuji Takashi! —gritó el comentarista.

—¡Maldición, perdí! —se dijo a sí misma Freya con tristeza.

—Vaya, ¿viste eso, Ezra? Es la primera vez que nos menciona cómo funciona ese elemento. Pensé que solo servía para copiar los otros elementos y mejorarlos —dijo el rey Kami.

—Como le mencioné, su alteza, este año el torneo se ha vuelto muy interesante —respondió Ezra con una sonrisa.

—Valdrá la pena todo esto, jaja —pensó Ardin con una sonrisa.

—¡Increíble! Algo nuevo que sabemos: controlar el aire a su antojo. Eso es algo de temer —dijo el director Elian.

—Exactamente. Por suerte, representará al reino, y aún falta por ver más —dijo el profesor Thomas.

—Poco pudiste hacer, Freya, no te sientas mal... —murmuró la profesora Irene con preocupación.

—¿Viste eso, hermano? ¡Nos la va a pagar ese tipo! Juro que lo derrotaré —dijo Kai con mucho enojo.

—Tranquilos, ella peleó con todo —dijo Aurora.

—Sí, démosle ánimo —mencionó Lili.

—¿Manipular el viento, eh...? Creo que estos sujetos serán un gran problema si nos llegamos a topar, pero veo que no fue malo con ella y quiso derrotarla rápido y sin heridas graves —pensó Ash, preocupado, mirando a Hiroshi y Kenjiro.

Ambos se levantaron y volvieron al salón de espera, mientras el comentarista anunciaba a los siguientes luchadores.

—¡Vaya pelea más interesante! Pero ahora tendremos otro encuentro, y es... ¡Lili Nakamura versus Hiroshi Tanaka!—gritó el comentarista.

—¿Qué? Esto es algo raro... Somos de primero, ¿no se supone que nos toca con estudiantes de otros grados? ¿Por qué, de casualidad, estamos peleando entre nosotros? —mencionó Ash con enojo.

—¡Es verdad! ¿Cómo estamos peleando entre nosotros si se suponía que primero era batallar con los de otros grados? —dijeron Kai, Aurora y Lili.

—Bueno, más que pensar en eso, tengo que preocuparme por mi rival —dijo Lili.

—¡Suerte, sé que lo derrotarás! —dijo Kai.

Ambos se dirigieron al ring.

—¡Vamos! —gritó el comentarista.

—Kai, vigila a esos tipos, yo seguiré a Ryuji —dijo Ash mientras lo seguía.

El combate estaba a punto de comenzar. En eso, el príncipe Ardin se levantó y dijo que iría al baño un momento.

—Veamos de lo que estás hecho —mencionó Lili.

—Maldita mocosa, yo no vengo con rodeos, así que ríndete de una vez —respondió Hiroshi.

Lili activó su elemento tierra y se cubrió con una capa de tierra invisible por todo el cuerpo. Hiroshi hizo ventarrones por todo el ring, creando minitornados y lanzando una bola de viento al suelo que absorbió a Lili.

—Es imposible que rompa mi barrera —dijo Lili.

—Acabemos esto de una vez, que me aburro demasiado —dijo Hiroshi.

De pronto, Lili se dio cuenta de que Hiroshi anuló su elemento junto a sus habilidades, pensando en qué estaba sucediendo. En eso, Hiroshi corrió hacia ella, lanzó la espada al aire, le metió un rodillazo en el estómago y una patada con la otra pierna. Agarró la espada, le hizo un corte leve en la pierna y la golpeó en el estómago, haciendo que Lili no pudiera moverse del dolor y sin poder usar su elemento tierra, ganando así Hiroshi en menos de un minuto.

—¡El ganador es Hiroshi Tanaka! Un aplauso. Ahora, los siguientes en combatir son... ¡Aurora Lune versus Kenjiro Akimoto! ¡Vengan! —gritó el comentarista.

—Lo siento, amigos... no pude derrotarlo, ni siquiera pude darle pelea —dijo Lili, muy triste.

—No te preocupes, aún no sabemos qué hizo para inhabilitar tu elemento —mencionó Kai.

—Se supone que el elemento hielo podía hacer eso, pero no se vio ningún rastro de ese elemento —dijo Aurora, preocupada.

—Tampoco lanzó un hechizo de hielo o algo por el estilo —dijo Freya.

—No importa, esta será mi venganza y ganaré. ¡No se preocupen! —gritó Aurora mientras se dirigía al ring.

—¡Suerte! —le gritaron.

Mientras tanto, en el pasadizo, Ash pudo observar cómo Ryuji comenzaba a hablar con el príncipe Ardin.

—¿Qué te pareció? Fue la mejor opción, así se evitarán el cansancio para los siguientes combates —dijo el príncipe Ardin.

—Al principio no te creí, pero viendo las circunstancias, me parece bueno haber hecho el trato contigo, príncipe —respondió Ryuji.

—Solo recuerda ganar el siguiente encuentro y estaremos a mano —dijo Ardin con enojo—. No soporto ver esa sonrisa en estos estúpidos —mencionó.

—Jaja, descuida, entre hoy y mañana esa sonrisa se les borrará —dijo Ryuji.

—Así que este bastardo estuvo cambiando los nombres y poniendo a luchar contra ellos, miserable. Ya se me hacía raro todo esto —pensó Ash—. Solo necesito decirle al director sobre lo que está sucediendo —pensó con enojo mientras apretaba sus manos en forma de puño.

—Por cierto, Ash, nadie te creerá. Es más, si llegas a decir algo, te juro que serás expulsado de esta academia —gritó Ryuji.

—¿Qué? ¡El maldito está aquí! Jaja, vaya, creo que no le gustó nuestro pequeño trato —dijo Ardin.

—¿Qué tienen pensado hacer? ¿Hacerme pelear con uno más fuerte para luego derrotarme por el cansancio? ¿Les parece que jugar sucio está bien? —respondió Ash mientras salía de su escondite.

—¿Ash Starwind, verdad? Créeme, esto es solo el inicio de lo que te espera —dijo Ardin con una sonrisa y una expresión loca.

—¿Y qué demonios te hice, maldito? ¿Por qué yo? —comentó Ash con enojo.