Capítulo 10

Cinco meses de entrenamiento, esfuerzo, dedicación y con la ayuda del héroe Ezra, los estudiantes lograron mejorar sus habilidades, finalmente estando preparados para el torneo de la academia Arcano Blade. El gran día llegó. Dentro de la academia, había una zona específica para el evento: un estadio para los espectadores y, por supuesto, un ring para los peleadores. Mientras la multitud de estudiantes llegaba para presenciar los combates, los que fueron considerados aptos para pelear se preparaban.

—Buenos días, Rey Kami, Príncipe Ardin —dijo Ezra.

—Oh, vaya, ¿qué tenemos aquí? Al joven Ezra junto a su prometida Liana —dijo el Rey Kami—. Ya que vamos al mismo lugar, ¿nos quieren acompañar? —preguntó.

—Con mucho gusto —respondió la pareja Grimoire.

—¿Qué tenemos este año? ¿Hay jóvenes fuertes? —preguntó el Rey Kami mientras se dirigían a la sala—. Escuché que los más prometedores eran los de primero —dijo.

—Sí, aunque por motivos redujimos a solo diez estudiantes de cada año para que puedan participar en el torneo —respondió Ezra—. También estuve ayudando a unos amigos míos de primero y los veo con mucho potencial —mencionó.

—¿Amigos? Ja, ja, vaya, veo que te llevas muy bien con esos jóvenes como para llamarlos amigos. Cuéntame los detalles de los nuevos, por favor —dijo el Rey Kami.

—Por supuesto, Rey. De los de primer grado, hay dos estudiantes que tienen el elemento viento —mencionó Ezra.

—¿En serio? Eso es increíble, han pasado muchos años desde que tuvimos a algunos con ese elemento —comentó el Rey Kami.

—Y de los grupos que te mencioné, tenemos a dos hermanos de la familia Starwind, y a tres jovencitas de familias de la realeza. Del último, desconozco a sus familiares —dijo Ezra.

—¿Dijiste familia Starwind? ¿Hablas de Ragnar y Morgana? —preguntó el Rey Kami con asombro.

—Sí, hace poco me enteré de que tenían hijos cuando me los encontré en la plaza —respondió Ezra.

—Si sus padres eran muy temidos, no me quiero imaginar cómo serán sus hijos —dijo el Rey Kami.

—Sorprendentemente, son todo lo contrario —respondió Ezra con una sonrisa—. Son muy graciosos y llenos de confianza. Cuando te juntas con ellos, uno la pasa bien, ja, ja —mencionó.

—¿Y su Príncipe Ardin, cómo está? Se ve que creció mucho —dijo Ezra.

—Sí, es un buen muchacho, aunque le afectó mucho la muerte de su madre —respondió el Rey Kami.

—Lo siento mucho —dijo Ezra.

—No te disculpes, aún sigue creciendo. Sé que, de grande, cuando tome mi rol, será un gran rey, incluso mejor de lo que fui yo —dijo el Rey Kami.

—Llegamos, querido —mencionó Liliana Grimoire.

Mientras tomaban asiento en lo más alto de la tribuna, desde donde se podía ver el ring, la sala estaba exclusivamente reservada para el Rey Kami Flamoria y su hijo Ardin Flamoria, quienes estaban acompañados del Héroe Ezra Grimoire y su esposa Liana Grimoire.

—Ey, ¿y no hay otra cosa que me quieras decir? —murmuró el Rey Kami en el oído de Ezra.

—Sí, mi esposa está embarazada y esperamos que sea un hermoso niño, pero aún quiero mantenerlo en secreto... —murmuró Ezra.

—¿En serio? ¡Eso también es una gran noticia, merece un brindis, joven Ezra! —gritó el Rey Kami mientras se levantaba de su asiento.

—Padre, por favor, compórtate —mencionó el Príncipe Ardin con una expresión de enojo y decepción.

—Haha —rió en silencio Liana Grimoire.

En ese momento, a lo lejos, se veía al comentarista caminando hacia el ring para decir lo siguiente:

—Buenos días a todos ustedes, antes de empezar, agradezcamos la visita del gran Rey Kami y el Príncipe Ardin —dijo, señalando con el dedo hacia donde estaban sentados el rey y el héroe—. Vaya... y no solo eso, también tenemos al héroe Ezra, gracias a quien nuestro reino es un lugar muy seguro. ¡Un aplauso para él! —exclamó mientras todos gritaban y aplaudían.

—Quiero mencionar a todos ustedes que, en base a todo este tiempo en la academia, los entrenamientos y demás actividades, diez estudiantes de cada grado fueron seleccionados para este combate. Este combate será para que cinco de ustedes puedan representar al reino. Cada cierto tiempo, los reinos reúnen a cinco de los mejores estudiantes de sus academias para competir y demostrar quiénes son los más fuertes —explicó el comentarista—. Y no solo eso, si logramos ganar, los cinco estudiantes se llevarán excelentes premios. Uno es un descuento del cincuenta por ciento en la mensualidad de la academia, y el otro es una sorpresa por parte del rey —mencionó, generando expectación en la audiencia.

Debajo de las gradas del estadio se encontraban unos largos cuartos donde estaban los peleadores. Estos cuartos también tenían una ventana que permitía escuchar y ver el ring. Al escuchar el anuncio, el grupo comenzó a hablar.

—¿Es una sorpresa? ¡Un descuento, por favor! ¿Por qué siempre tienen que hacerlo tan misterioso? —dijo Kai, enojado.

—Si es una sorpresa, debe ser algo tan grandioso como para no decirlo en público —mencionó Ash, con el rostro dudoso.

—¿Escucharon bien? Solo habrá cinco ganadores —dijo Aurora.

—¿Pero cómo será el combate? ¿Todos contra todos, en grupo, o uno contra uno? Somos diez de cada año, entonces somos cincuenta peleadores —preguntó Amadeo.

—Entonces... si es algo grandioso, podría ser... jeje —dijo Kai, con el rostro sonrojado y sangrando por la nariz mientras imaginaba a muchas chicas a su lado, sentado en un trono.

—¡Tierra llamando a Kai! —dijo Lili, dándole unas cachetadas a Kai—. Maldito pervertido —murmuró.

—¡Aquí Kai, en servicio! —exclamó Kai, saludando como un soldado con los cachetes inflados y adoloridos.

Claro, aquí tienes el texto mejorado:

En ese momento, tres sujetos se acercaron a ellos y dijeron:

—Te tenemos en la mira, Ash. Fuiste el único que nos llamó la atención —mencionó uno de ellos con una sonrisa maliciosa.

—¡Hola! Me llamo Kai, ¿y ustedes? —dijo Kai.

—Silencio, Kai —murmuró Ash con miedo.

—Me llamo Ryuji Takashi —respondió uno con seriedad.

—Y yo, Hiroshi Tanaka —añadió otro con una sonrisa en el rostro.

—Yo soy Kenjiro Akimoto, aunque ya nos conocíamos, Kai —respondió el tercero, cruzándose de brazos con una sonrisa.

—¿Qué es lo que quieren? —preguntó Lili, enojada.

—¿Nosotros? Nada, simplemente advertirles que no jugaremos y que iremos con todo cuando llegue el momento de pelear —respondió Kenjiro con una sonrisa malévola.

—Ja, suerte con eso, idiotas —dijo Aurora, con una mirada intimidante.

Mientras intercambiaban miradas desafiantes, el comentarista comenzó a llamar a los primeros en combatir.

—¡Por favor, silencio! Ahora, que pasen los primeros en pelear: ¡Ash Starwind contra Xander Vossler! —gritó el comentarista.

En ese momento, los dos salieron del lugar y caminaron hacia el ring.

—Ash del primer grado contra Xander del tercero, ¡inicien y recuerden, vayan con todo! —mencionó el comentarista, gritando.

El público gritaba, ansioso por el inicio del combate, mientras el rey y el héroe se concentraban en la batalla, ansiosos por presenciar el potencial de Ash Starwind.

—En tan poco tiempo te has vuelto muy conocido en esta academia, Ash... —mencionó Xander con tono de voz enojado—. Espero que no me decepciones en este combate.

—Espero que puedas durar más de un minuto —respondió Ash con mucha confianza.

El combate estaba a punto de comenzar. Ambos sacaron sus espadas: Ash se colocó en una posición defensiva, agarrando la espada con ambas manos, mientras que Xander, con un estilo de combate diferente, sostenía la espada con la mano izquierda y mantenía la mano derecha en la espalda. Ambos activaron sus elementos de fuego, emanando un aura rojiza.

Xander inició el ataque. Ash esquivaba, y las espadas chocaban con tanta potencia que un fuerte viento se formaba alrededor y el suelo comenzaba a resquebrajarse. Ash, utilizando su habilidad para detectar los puntos débiles de su oponente, identificó tres puntos clave en Xander. Mientras retrocedía ante los fuertes golpes de Xander, éste avanzaba. De repente, Xander intentó cortar a Ash por la mitad. Ash se movió hacia la derecha y saltó, pero Xander activó su elemento rayo, cambiando de dirección para atacar el abdomen de Ash.

—¡Te tengo! —gritó Xander con una expresión de alegría.

Ash se agachó y pateó las piernas de Xander, quien saltó. Ash dio una voltereta, se levantó y comenzó a golpear, pero Xander era más rápido. Cada vez que Ash intentaba un golpe, Xander aparecía detrás de él, haciéndole perder el ritmo y acorralándolo. Ash lanzó una bola de fuego al suelo, rompiendo una parte del piso y creando polvo mientras caían pequeñas piedras.

—Para tener ese elemento, eres muy lento... —dijo Ash con una sonrisa burlona.

—Jaja, apenas estamos comenzando, bastardo. Sólo sigue mi ritmo —respondió Xander mientras ambos estaban espalda contra espalda.

En la habitación de los peleadores:

—¡Vaya! Ash es realmente bueno —dijeron las chicas con asombro.

—Y aún falta más, jaja —mencionó Kai con orgullo.

En el salón donde se encontraba el rey:

—¡Vaya! Se está poniendo interesante este combate —dijo el rey Kami.

—Por el momento, Xander tiene la ventaja. Veamos qué hace Ash para salir de esto —dijo Ezra.

En el ring:

—Increíble, todo sucedió en cuestión de segundos... sí que son fuertes —pensó el comentarista.

Ash le quiso dar un codazo en el rostro a Xander, pero este desapareció. Ash saltó hacia el otro lado del ring, cerró los ojos y respiró lentamente, murmurando "es momento de pelear en serio". Al abrir los ojos, Xander estaba frente a él. Nuevamente, comenzaron a chocar las espadas con fuerza. De repente, Xander agarró la espada con ambas manos y lanzó un golpe tan fuerte que Ash salió volando. Xander apareció detrás de él, le dio una patada hacia arriba, saltó con mucha fuerza y velocidad, y le dio otra patada, enviándolo al suelo y levantando mucho polvo. Entre el polvo, Ash lanzó una bola de fuego que Xander esquivó. Xander corrió hacia Ash, le dio un puñetazo en el rostro y le hizo un corte en el pecho, rasgando su camisa y dejándole un rasguño.

—Te lo dije... sígueme el ritmo —dijo Xander con una sonrisa.

—¿Eso es todo? Qué decepción —respondió Ash mientras se limpiaba la sangre de la nariz con la mano—. En ese momento debió ganarme, pero parece que está jugando. Es momento de ponerle fin a este encuentro —pensó Ash.

—Lo volveré a acorralar y cuando ya no pueda más, le daré el golpe final —planeó Xander en sus pensamientos.

Ash creó una bola de fuego con una mano y lo volvió a tirar al suelo por segunda vez. Xander, con su elemento, corrió tan rápido hacia Ash que estuvo a punto de cortarlo mientras lanzaba su bola de fuego al suelo. Pero al impactar, el aura de Ash cambió de rojo a azul. ¿Qué? se preguntó Xander mientras veía cómo Ash esquivaba su ataque, que para él era demasiado veloz, algo imposible de esquivar. Ash apareció frente a él con una bola de fuego en el estómago y se acercó a los oídos de Xander para decirle "te dije que eras demasiado lento". Ash le impactó la bola de fuego y Xander voló, quedando inconsciente por el ataque.

—¡El ganador es... Ash Starwind! —gritó el comentarista.

Mientras todos gritaban de alegría por el ganador en la sala de los luchadores, todos quedaron asombrados y sin entender cómo lo había derrotado.

—¿Pero qué sucedió? ¡No pudimos ver nada! —dijo Aurora.

—¡Yo tampoco! ¿Por qué hiciste eso? ¡No nos dejaste ver nada, Ash! —gritó Kai.

—Sí que es muy fuerte —mencionó Freya con el rostro lleno de asombro.

—Vaya, al final sí pudo salir de esa situación. Creo que este año tendremos combates muy entretenidos —mencionó el rey Kami.

—Demonios, ¿quién se habrá creído ese maldito? ¿Cómo es que puede tener dos elementos alguien como ese tipo? —pensó el príncipe Ardin con un rostro lleno de enojo y envidia.

—Increíble, eso quiere decir que no solo poseen un elemento. Si él puede usar el fuego y el trueno, quiere decir que su hermano Kai también usa más de uno. ¿Hay algo más que están ocultando, Ash...? —se preguntó Ezra, dudando y sorprendido.

Ash se retira del ring con una sonrisa por su primera victoria y se va donde sus amigos y hermano

—Estuviste asombroso hermano aunque no pudimos presenciar nada!—exclamo Kai con enojo.

—Vaya... te vimos en un aprieto y en cuestión de segundos lo derrotaste, ¿qué hiciste? —preguntó Aurora.

—Nosotras también queremos saber —mencionó Freya y Lili.

—Haha, verán, sé que me llevaba la ventaja por la velocidad que tenía, así que la única opción era no dejarlo tocar el suelo. Tiré una bola de fuego al suelo para que pudiera acercarse hacia mí en el aire. Aproveché ese milisegundo para golpearlo con una bola de fuego, sabiendo que me atacaría desde arriba —respondió Ash con una sonrisa mientras le sangraba la nariz y las cejas—. Y bueno, eso es lo que quiero que crean —se dijo a sí mismo en su mente.

Luego de Ash, siguieron Freya, Aurora y Lili, quienes obtuvieron la victoria al igual que Kai, derrotando a sus enemigos muy fácilmente. Así quedaron veinticinco estudiantes como ganadores de la primera ronda. Algo destacable es que los de primero ganaron invictos, en el sentido de que los diez de primero ganaron sus duelos.