- Mmmmm, sus ropas.
- ¿Huh?
- Sus ropas, son tan … tan raras, tan diferentes.
John se miró así mismo para darse cuenta que llevaba puesta una camiseta y una amplia sudadera de algodón. Muy cómodo pero nada práctico en ese momento, además de ser muy llamativo para ese primitivo lugar.
- Está descalzo.
John al percatarse y mirar hizo un chasquido con su boca.
< *Mierda*>
La tierra fría se pegaba a sus pies y las piedras de seguro le lastimarían, pero eso no importaba, nada superaría su orgullo masculino si lo vieran quejarse por esa "pequeñez" .
- ¿Sabe? Yo puedo conseguirle ropa.
John lo miró con interés, pues a pesar de estar desconcertado algo muy dentro suyo sabía que él debía estar allí.
-- ¿Dónde?
--Vea… mmm… es que hace unas noches pasaron varias cosas… mmm… bueno en fin, le aseguró que conseguirá lo que necesita.
Esas fueron las palabras que vinieron a la mente de John luego de haberse levantado y alistado para caminar en búsqueda de su nuevo disfraz, uno ya no tan disfraz.
John volteó a ver a Jhonny con los ojos entrecerrados y con cierto disgusto que intentaba disimular tras la escena que veían sus ojos. Chasqueó sus dientes en frustración y resignación.
Habían recorrido varios kilómetros entre el bosque caducifolio, rodeado de robles, abedules, álamos , olmos y arces. Los arboles que eran de varias alturas en ocasiones oscurecían tramos y en otros dejaban pasar los rayos del sol entre los senderos que se armaban entre ellos, el sonido de las aves y uno que otro mamífero y animal rastrero ponían a John alerta mientras miraba a su joven compañero moverse como sí nada.
Las ramas, la suciedad y las rocas estaban haciendo mella en sus delicados y citadinos pies. Pero aún así su rostro no dibujaba queja alguna.
-- Le garantizó que tendrá de donde escoger.
-- ..., Gracias.
Agradeció muy pronto, pues equivocadamente John pensó que se dirigían a un pueblo o una posada y allí podrían buscar como adquirir algo. Pero no, el olor del ambiente se tornó nauseabundo y pesado, un olor a carne quemada se hacía cada vez más insoportable.
John posó su mano en su nariz y boca intentando contener lo que quemaba su esófago, pasó saliva pero está parecía no ayudar. Ambos hicieron gestos de trasboco, pero lograron superarlos y poco a poco se forzaron para acostumbrarse.
--- Le dije que hace unas noches pasaron varias cosas.
El infierno de los rastros de humanidad esparcidos por el lugar fueron espeluznantes. La mirada de John se tornó algo amenazante tanto que Johnny intentó calmarlo.
--- Chuuu Chhuu..
Gritaba Jhonny mientras agitaba sus brazos para ahuyentar algunas fieras pequeñas que se alimentaban de los restos.
-- ¡¡Tranquilo, tranquilo!! Le voy a explicar. Pero vea el lado positivo. Obtendrá zapatos y ropa gratis.
Hablaba sereno mientras agitaba y dirigia su dedo indice a John en son de aprobación.
John cerró los ojos al tiempo que daba un gran respiro profundo y su pecho se inflaba y desinflaba lentamente con aquel asqueroso ambiente.
Apretó sus manos, recorrió su lengua al interior de su boca mientras intentaba decir algo, pero era tan incómodo, tan difícil de expresar, definitivamente se había adelantado en agradecerle.
-- Eran mis compañeros , yo intenté sepultarlos pero… ya puede ver ... era mucho trabajo. Entonces reuní unos cuerpos e intenté quemarlos, pero estoy seguro que no fueron todos… Jeje … por lo visto.
La escena pareca sacada de película de terror, algunos fragmentos de cuerpos podían verse adheridos a las cortezas y la pila ardiente de lo lejos no se había consumido por completo.
Johnny escarbó los alrededores y revoloteó hasta que dijo.
-- ¡¡Oiga… venga!! Creo que esto es de su talla.
Cosechó aquí y allá, mientras un John mudo solo lo seguía mirándole el rostro, para él también era claro que aquel chico no era tan valiente como quería blofear.
-- ¡¡¡Auch!!! No me caías bien Nigel, pero no debiste morir así … Uiish!!…. Lo siento pero alguien lo necesita más que tú.
Con un rostro ambiguo y algo asqueado, se echó la bendición, ofreció una plegaria y procedió a quitar algunas de las prendas del occiso, que le lanzaba a su muy blanco, pulcro y resplandeciente acompañante.
John tomó aire, golpeó su cabeza y decidió hacer lo mismo que Jhonny. Recorrió el lugar en búsqueda de objetos que le pudieran ser útiles. Finalmente, se animó a preguntar.
-- ¿Qué ocurrió aquí?
Dentro del follaje se escuchaba la voz de Jhonny quien le contestaba con un tono alto mientras agitaba ramas y escarbaba cosas.
--- Yo hacía parte de un grupo de reconocimiento y exterminio del reino de Thurm. La tropa se enfrentó con valentía con una bestia, con un enorme demonio. Logramos vencerlo … fue tan espectacular como temerario, la sensación en el cuerpo entre el miedo y la valentía, la euforia de la victoria.
Suspiró mientras sus ojos se iluminaban.
--- Luego celebramos y no sé más.
John giró la cabeza en su dirección y arqueó sus cejas.
--¿Así? ¿Pasa todo esto y no sabes más?
--- Ahhh… las cosas pasan. Además lo medité anoche. Aquí quedaron varias cosas que nos servirán luego, y pues yo ya no hago más parte de ellos, así que porque no mejor tomar algo e irme a buscar fortuna. Cuando lo observé en la noche y por la forma que lo encontré me doy cuenta que usted tampoco sabe que hacer … ¿No le gustaría acompañarme? yo soy muy confiable ¿Sabe?, además viajar solo no es muy recomendable, yo creo que por razones del destino nos encontramos, ¿qué le parece? yo puedo enseñarle cosas.
John lo escuchó con atención pensando para sí
< mmm... ¿Un enorme demonio ?.... Un desertor, ….mmm… dice ser "confiable", …mmm dice ir a buscar fortuna …mmm, el destino…mmm… que me enseñará cosas…>
John posó su mano en su frente mientras cosideraba la tentadora y muy necesaria oferta, pues escuchar de un enorme demonio y ver esa escena sacada de las memorias de las masacres de guerra no le traían mucha confianza.
Recogió una capa, una especie de bolsa de cuero, una daga y algunos suministros que estaban esparcidos aquí y allá.
--- ¿Qué opina? Con su apariencia y mi conocimiento podemos hacer varias cosas. muchas cosas… ¡¡¡Jajaja!!!
Reía emocionado.
Decidido ya, John se puso encima de su suave camiseta aquella camisa vieja, desgastada, manchada y con cierto olor rancio. Su rostro era la presencia vívida del asco, no quiso ni respirar, más bien mantuvo la respiración y se la puso a toda. Retiró sus pantalones , agradeció al cielo tener puesta ropa interior pues solía dormir desnudo.
En ese momento se acordó de ella y los placidos sonidos que hacía a su lado mientras estaba acostada en su cama. Luego de que Alice se hubiera desmayado en la puerta de su apartamento, él solo la recostó en su cama esperando que volviera en sí, acarició su rostro en silencio mientras escuchaba su dulce respiración que lo arrulló hasta que también quedó dormido. Después de eso, él estaba ahora allí, robándole a los muertos, disfrazándose de quien sabe que, sintiéndose un jodido mendigo y cuando creyó haberla encontrado todo se fue al bodrio.
---Sí definitivamente se ve más normal…. aunque le falta algo de sol.... Sí que es usted alto …
Los pantalones le quedaban algo salta charcos, pero nada que las botas no cubrieran, encontraron de varios tamaños, pero todos compartían un estilo en común, era el estilo gastado y sucio.
--- Estás son las más grandes que pude encontrar. Qué suerte que eran de su talla.
Continuaron barriendo el lugar por unos cuantos minutos más.
--Creo que es hora de marcharnos.
Jhonny miró a John con cierta angustia pero este no comprendía bien.
--- Bueno...
Le dijo si preguntar, solo asintió. Pero antes de dar un paso al frente ambos tenían una daga apuntándoles al cuello.
--- Maldito ladrón....
Por la espalda fueron sorprendidos.
--- Eh … ¿Robándole a los muertos? El reino decapita por ello.
--- Creo que deberíamos dejar sus cabezas aquí en señal de advertencia.
--- Jajajaja
John miró de reojo a Johnny esperando alguna señal de él. Algo que le diera a entender que podrían salir de eso.
--- ¿Kyel? … ¿Eres tú kyel?
--- ¿Jhonny?
La daga se apartó un poco dando espacio para que Johnny se girará y observara a los cinco hombres.
--- Pensé que habías muerto Jhonny, pero tal parece que no. --- Pero no importa podemos mandarte aquí mismo al infierno, pues con tus malas obras ya cavaste tu tumba.
Jhonny vociferó en respuesta.
-- ¿Luego que mensaje quieres que le dé a tu madre maldito bastardo?
John abrió los ojos ante esa temeraria respuesta, además se hallaba inmóvil pues podía sentir un cuerpo detrás de él que sujetaba la daga de filo amenazante.
--- Jajaja. Esa boca sucia te va meter en más problemas hijo de perra. Te mataré aquí mismo.
--- Como si pudieras imbécil.
Luego de ello ambos sonrieron y se abrazaron mientras palmeaban fuertemente sus espaldas.
Hola.
Soy la autor@.
Espero que estés disfrutando esta historia. Pues desde hace varios meses he tenido curiosidad por saber si alguien definitivamente está leyéndola, además porque las estadísticas presentadas en la página no me parecen del todo reales.
Si alguien definitivamente la está siguiendo me agradaría saber de ello y continuar con todo el ánimo mi escrito.
Gracias.