CAPÍTULO 154- La playa.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 154

(Tiempo atrás.)

Yo, de 15 años, estaba acostado sobre la arena en una playa. Dos compañeros de clases me habían invitado a la playa… Me dijeron que invitarían a todos nuestros compañeros, pero solo me invitaron a mí… ¿Y por qué solo a mí? Con la estúpida excusa de que: "¡Eres guapo, con tu ayuda conseguiremos una cita con alguna hermosa chica!"

Si hubiera sabido que me invitaron solo por eso, no habría aceptado, pues estaba saliendo con Sonia, y no planeaba engañarla... Aunque me terminó engañando a mí.

Estaba usando solamente un short rosa.

La playa estaba un poco vacía, había como 30 personas en la playa solamente.

El estómago me gruñó y me acaricié el estómago con mi mano derecha.

—Tengo hambre.

Mis dos compañeros de clases se acercaron rápidamente a mí. Eran hermanos gemelos, tenían la piel morena, ojos cafés oscuros, cabello negro y corto, y ambos usaban shorts blancos. Sus nombres eran: Rekno y Yulien... Y para ser sincero, no puedo diferenciarlos, son idénticos.

—¡Vamos, Daniel, unas chicas quieren conocerte!

—¡Debes acompañarnos!

Cerré los ojos y crucé los brazos.

—Ya les dije que no les ayudaré a conquistar chicas, me mintieron.

—¡No seas malo! ¡Ayúdanos!

—¡Te compraremos un enorme pastel de limón si nos ayudas!

Se me hizo agua la boca y me levanté. Estos desgraciados sabían mi debilidad por los pasteles de limón.

—Está bien, pero no voy a coquetear con ellas. Y no quiero que le digan a Sonia sobre esto… Si descubre que hice esto, me terminaría.

—¡No le diremos, vamos!- Dijeron los dos emocionados.

Me tomaron de los brazos y comenzaron a correr.

—Espero no meterme en problemas.

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Nos paramos frente a un grupo de 3 hermosas chicas, creo que tenían 20 años.

—Vaya, no mintieron, realmente es lindo.- Dijo una de ellas sonrojada.

—Antes que nada, quiero decirles que somos menores de edad…

Me taparon la boca con sus manos y se alejaron de ellas.

—¡¿Qué haces, idiota?!

—¡No digas esas cosas!

Quité sus manos de mi boca.

—Es obvio que no somos mayores de edad.

—Ellas ya lo saben, así que no digas cosas que las pongan incómodas.

—Sí, sí, como sea.

Nos dirigimos a ellas y los dos sonrieron.

—Entonces, ¿aceptan comer con nosotros?

—Por supuesto.- Dijeron las 3 sonrojadas.

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(Una hora después.)

Estaba jugando videojuegos con una de las chicas. Estábamos en una tienda llena de videojuegos.

—¡Te gané de nuevo!- Dijo la chica emocionada.

—Vaya, vaya. Realmente eres buena…

Me revisé los bolsillos y me di cuenta de que ya no tenía monedas.

—Vaya, vaya... Bueno… Me quedé sin dinero… Volvamos con los…

Alguien me jaló de la oreja derecha con fuerza.

—¡Me duele! ¡¿Quién es?!

Volteé y miré a Sonia. Ella estaba usando un hermoso traje de baño negro… Tenía un hermoso cuerpo, que hizo que me sonrojara… Pero esa hermosa vista fue arruinada por su expresión furiosa.

Verla así me causó escalofríos, tenía mucho miedo.

—H-hola, amor… ¿Q-qué haces aquí?

—¡Tu abuela me dijo que viniste a la playa y no me dijiste nada!

—¿M-mi abuela...? B-bueno... Verás, es una historia muy graciosa.- Dije con una sonrisa nerviosa.

Sonia me soltó y se alejó caminando rápidamente.

—¡Me voy a casa!- Dijo enojada.

—¡Espera, por favor! ¡Escúchame!

Volteé a ver a la chica.

—L-lo siento, debo irme.

—No te preocupes, me divertí mucho. Cuídate.- Dijo sonriendo.

—A-adiós.

Me dirigí caminando rápidamente hacia Sonia.

—¡Por favor, debes escucharme!

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Erick los observó desde lejos mientras bebía una bebida.

—Supongo que nuestra primera cita terminó, Sonia.- Dijo sonriendo.

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(Una hora después.)

Estaba sentado junto con Sonia en la arena, mirando el mar. Ella tenía su cabeza sobre mi brazo izquierdo, mientras lo abrazaba. Sí, lo sé, parecía el típico escenario romántico... Pero para mí, eso no era romántico... No lo era.

Ella tenía los ojos cerrados y estaba sonriendo… Pero yo tenía una expresión seria en mi rostro.

—Logré solucionar el malentendido… Pero me duele el pecho… Sonia no vino a buscarme… Yo no le dije nada a mi abuela porque ella no estaba en casa... Mi abuela no sabe que estoy en la playa… Ella me mintió... ¿Por qué me mintió?- Pensé con un tono triste... Estaba algo deprimido.

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(Presente.)

"Yo sé cuando alguien está mintiendo… Sonia me confesó hace poco que ella realmente estaba en una cita con Erick en la playa, que solo fue una coincidencia encontrarnos… Eso rompió aún más mi corazón… Pero no odio a Sonia, aún la considero una amiga… Creo que simplemente fue un error ser novios… La perdoné, realmente quiero olvidar todo eso".

Cállate, voz en mi cabeza. Trato de analizar lo que Oscuridad me dijo... ¡Y deja de recordar mi pasado, idiota!

No quiero recordar momentos dolorosos.

Ah... Estoy loco.

—Vaya, vaya...

Oscuridad está sentado al lado de mí. Estamos sentados en las gradas, que están vacías, ya todos se fueron

—Ya veo… El Dios… El antiguo Dios de tu planeta te obligó a ser malo… Dices la verdad, eres bueno, Oscuridad… Supongo que sí, te perdono por tu actitud… Si el Dios de mi planeta me hubiera pedido lo mismo, lo habría hecho… Básicamente son nuestros jefes.

—Gracias por comprender.

—Bueno… Supongo que podemos ser amigos.

Me levanto de la grada y le extiendo mi mano derecha mientras sonrío.

—Vamos, te invito a comer.

Oscuridad me toma de la mano.

—Vamos.

Oscuridad solo seguía órdenes.

Pude darme cuenta de su bondad cuando estábamos hablando.

No es la mala persona que pensé que era.

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El Dios supremo está observando a Sonia por medio de un espejo mágico.

—Kei estaba destinado a ser engañado, pero evitó ese destino... Pero Daniel no lo evitó... Fufu. Ya quiero saber si Daniel se vengará o no. Daniel malo, ¿qué harás?