Nos encontramos con la relación entre dos chicas que provienen de entornos muy tradicionales. Ambas caen en la esencia morbosa de todo. Son corrompidas por los personajes de la ciudad y se convierten en las versiones promiscuas de sí mismas.
Y yo estaba allí, tumbada de lado con las manos entre las rodillas en el asiento trasero del camión. Cerrando los ojos, fingiendo estar dormida y esperando estarlo, muy pronto. La estática sonaba en la radio, y el sonido de las rocas de la carretera siendo aplastadas por los neumáticos era el coro de la melodía. También, de vez en cuando, oirías ramas golpeando el techo del camión. El Cuero negro que cubría los asientos absorbía el calor. Las ventanas permanecían cerradas para que el polvo, que la fricción constante despertaba, se quedara en el fondo. El sudor comenzó a correr por mi frente, la salinidad del mismo frotó mis mejillas dejando una sensación de acidez. Mis ojos permanecieron cerrados. El ruido blanco se extravio. Por una fracción de segundo pude sentir el viento golpear mi cara, luego un peso pesado me empujó hacia abajo mientras la puerta se cerraba cortando la brisa. Mi pelo estaba colgando del asiento al suelo. Una gaviota gritó y la puerta que revelaba mi cabeza se abrió. Volví mis ojos hacia la figura que me regaló la sombra, y allí estaba ella. La pequeña Lillie envolviendo mi cara con sus pequeñas manos.
Dijeron que estabas dormida, no les creí, y tenía razón. Lillie dijo con una sonrisa sin dientes. Apenas podía alcanzar el asiento, donde yo estaba acostada, de pie en la arena. Su piel bronceada era tan brillante que casi era cegadora. Se rió y se escapó, exponiéndome a la luz directa del sol. Mi cabeza estaba pesada pero el calor era doloroso,el cuero quemaba mi piel, no podía respirar.
Descalza, caminé encima de las conchas agrietadas que yacían en la arena. Alrededor de las palmeras que decoraban la entrada dejando un rastro rojo.
La pequeña Lilly gritó mientras corría hacia mí. _ ¡Estás sangrando!_ Su voz rebotó de alto a bajo para poder gritar tan fuerte como pudiera.
_No, no lo estoy, mis pies están proclamando la tierra que están pisando.
Pude ver su confusión a través de sus cejas.
_Estás mintiendo._ Luego corrió a través de la puerta.
_¡Merlín! Nari está mintiendo!, ella dijo una mentira! ¡Díselo a Mike!
Merlín estaba hirviendo tomates y pimienta mientras ignoraba claramente a la pequeña Lillie.
Merlín se volvió hacia mí mientras yo me frotaba las suelas con un trapo que se encontraba en el suelo. No se suponía que me notaran, pero como la pequeña Lillie ya había anunciado mi entrada, bien podía "charlar" para salir.
_ Rosette vino no hace mucho tiempo. Ella quería que te dijera_ Luego procedió a apagar la estufa._ ¿Vas a su casa?
_ No planeaba hacerlo, ¿por qué?
_Quería que colgaras algunas luces en los árboles, aunque no tengo ninguna, podrías tomar algunas del gallinero de Mammia, sé que las dejó allí.
_ Tienes la llave?
_No, pero puedes irrumpir en su casa y cogerlas, solía colgarlas cerca de la puerta, pasar por la ventana o algo así, eres pequeña, puedes hacerlo. Llévate a Liliam.
_ Está lejos...
_ Toma las llaves de la camioneta, sé que no la chocarás, si no, puedes empezar a prepararte para desnudarte cerca del bar por unas monedas.
_No_ me reí por mi cordura, de lo contrario habría afirmado que haría lo que ella dijo.
Tomé las llaves de la vieja camioneta y me fui. La pequeña Lillie me miraba fijamente.
_ ¿Me puedes llevar?
_hmmm.....Nah
_Pero por quéeee, seré buena.
_Entra si estás dispuesta a deverme una grande para el resto de tu patética vida.
_Eres grosera... entonces ella caminó lentamente hacia el asiento junto al mío.
_Na-ah!
_Pero ¿quién más va a estar en este asiento
_Pero quién más va a estar en este asiento...
Rosie...
¿Por qué vamos a por ella? ¿También te va a dever una?
_Ella me pagará heh..
La pequeña Lillie no era tonta, pero sabía que podía confiarle algunas cosas, es una de esas niñas que saben el significado de un secreto. A través del espejo retrovisor seguí mirando hacia ella. Sólo miraba por la ventana con la cara vacía.
_ ¿En qué estás pensando? _ Ella permaneció en silencio por un rato.
_ ¿Por qué te gusta ella...
_hmm, ¿estás celosa?..
Su cara realmente emitía una mirada molesta...
_ hmm, bueno, ella es agradable.
_ Supongo...