Prólogo - Parte 1

Abro mis ojos gentilmente. Un suave barrido frío del aire roza mi piel con delicadeza, debido a que la puerta del balcón seguía semi-abierta.Volteo mi cabeza contra la almohada, encontrando a mi pareja aún sumergida en la belleza del descanso. Su frágil piel blanca reflejaba la luz solar con un tenue brillo, resaltando la cicatriz color carne en su ceja izquierda que me recuerda la hermosa unión que tengo con esta noble.Nunca creí, que, en otro mundo, podría encontrar la felicidad en cosas tan simples como ver a mi cónyuge durmiendo. Mi vida llena de locuras y frenetismo se detuvo con su presencia, dándome orden... dándome vida.¿Cómo pude obtener yo algo tan bello solo para mí?×××Meses atrás, castillo del reino de Belzerg.Mis problemas en este nuevo mundo estaban reduciéndose, debí haberle hecho caso a Darkness cuando dijo que debería haber rechazado la invitación de la princesa.La primera impresión fue terrible, con la princesa tachado mis hazañas de falsas y, como consecuencia, causando que casi termine peleando con una de sus guardaespaldas. Aunque luego de eso haya demostrado una personalidad más sumisa y adorable, me dejó en claro que debía tener cuidado con esta pequeña mandamás de la nobleza.Sin embargo, esa no fue la peor parte de esta reunión.— Iris-chan, ¡juro que te contaré más historias cuando nos volvamos a ver! —solté un pulgar arriba en su dirección, obteniendo una sonrisa inocente como respuesta.— ¿Hm? ¿De qué hablas? —Pero, de sorpresa, la princesa tomó mi mano y me jaló dentro del rango del hechizo que una de sus guardaespaldas había conjurado.— ¡[Teleport]!A causa de un pequeño capricho generado por una de las personas más importantes de la realeza, acabé en el castillo como su compañero de juegos... Realmente, no me podía quejar, recibía todos los tratos que quería sin tener que pagar ni un centavo.Mi felicidad duró poco, pues, las egoístas de mis compañeras odiaban la idea de que no esté con ellas como su niñero y me forzaron a regresar, sin embargo, en mi fiesta de despedida, conseguí una pista de que podría hacer para recuperar mi puesto como compañero de juegos real.Mi segundo problema.— ¡Yo, Kazuma Satō! ¡Atraparé a ese ladrón solidario!Mi plan era sencillo: Holgazanear en el castillo hasta que encuentre una pista real de ese tal ladrón que tanto preocupaba a los nobles... pero, fui enviado a vigilar la casa de un noble de pobre reputación en su lugar.Además, descubrí que ese ladrón era Chris, la chica a la que le había robado sus bragas en mis primeros días en este mundo.La terminé ayudando a escapar, acabando en una situación que... No vale la pena recordar.Debido a mi fracaso en atrapar al ladrón, estaba previsto que regresaría a Axel en unos días.Pero, esos planes fueron interrumpidos por una alarma.Mi tercer problema.Alerta de ataque del ejército del rey demonio, por favor, todos los aventureros de nivel alto reunirse en las puertas de la muralla.Al inicio, decidí no participar, pero, luego de darme cuenta que podía usar un buen desempeño en combate como excusa para regresar al castillo, tomé mi arco y espada con el objetivo de demostrar... ¡Lo que Kazuma Satō es capaz de hacer!— ...— ¡Pero si ya volvió el que fue asesinado por Kobolds!Fui emboscado por un grupo de Kobolds, demonios pequeños de nivel bajo que algunos aventureros asocian con farmeo de experiencia.Por otro lado, mis amigas disfrutaban de la gloria generada por las increíbles hazañas que ocultaban sus verdaderos defectos, dejándome como "el aventurero que se roba el crédito de sus aventureras de nivel alto".No era alentador.Todo llegó a su pico cuando, en la fiesta organizada por la victoria en combate, fui interceptado por Claire, la guardaespaldas de Iris que no ha hecho ni el mínimo de demostrar su odio hacía mí.— Eres un descarado, viniendo a esta fiesta luego de demostrar en más de una ocasión lo inútil que eres.— Si vienes solo a decirme eso, te pediré amablemente que me dejes en paz.— Sight. Bien, disfruta la fiesta... Si crees que lo mereces —sus labios se retorcieron formando una sonrisa burlona, debido a mi baja estatura, fue sencillo para ella degradarme incluso más con la mirada.— ...Me retorcí de dolor interno por esas palabras, pues, dentro, muy dentro de mí, sabía que ella estaba en lo correcto.Pero, en mi momento más bajo, cierta ladrona de pelo plateado entró a mi habitación del castillo a través de la ventana. Con una oferta tentadora, ella habló:— ¿Quieres pegarle una visita a tu hermanita?×××— ¡Más rápido Boss-sama! ¡Están detrás nuestro! —grité, sin detener mis pasos.— ¡¿Por qué tenías que agarrar ese manga?!Luego de ingresar en la sala de tesoros, un objeto extremadamente llamativo de mi tierra natal logró atraer mi atención, pero, al intentar tomarlo, las alarmas en todo el castillo se activaron.— ¡Déjame! ¡¿Sabes lo raras que son esas cosas en est-... a-allá en Axel?!— ¡¡No sé, y no me importa!! ¡¡Solo, corre!!Usando el aumento en nuestra agilidad proporcionado por la skill [Flee], nos escabullimos entre muchos guardias, a pesar de estar preparados para combatir debido a las alarmas.— ¡[Bind]! —con un grito, cuerdas creadas por un hechizo de Chris salieron disparadas hacia un grupo de guardias, incapacitándolos—. ¡No duraremos mucho tiempo así! ¡Debemos huir! ¡Aquí hay una ventana! ¡Vamos, Assistant-kun!Me dispuse a escapar, todos estos problemas, todos estos conflictos, eran cosas en las que no tenía que ver y aún así terminé involucrado.Pero, sentí un golpe de determinación en el pecho."Solo ha habido una persona que haya sido orgullosa, grosera y despiadada conmigo, y que me ha enseñado todo tipo de cosas raras a pesar de ser de la realeza. Incluso lo dio todo para competir contra mí sin intentar parecer un adulto.""Oye, te pedí que dijeras cosas que te gustan de mí, no lo contrario"."... Pero si esas son las cosas que me gustan de ti, Onii-sama"— ...Si no le quito la reliquia a Iris y alguien descubre su poder, no me perdonaría que alguien decida cambiar su cuerpo con ella.Incluso si todo el mundo me mira abajo, y mis hazañas están ocultas bajo una máscara...— ¡... Es hora de ponerme serio!— ¿Eh? ¿Assistant-kun?El grupo de guardias nos consiguió alcanzar, tomé la decisión arriesgada de acercarme al que parecía el líder del grupo.Y al extender mi brazo..."¿Quieres rendirte voluntariamente? Parecías tener más agallas considerando que entraste desarmado al castillo del reino, pero tal parece que no es ¡¿asiiii?!" El general soltó un chillido mientras caía inmóvil al suelo.— ...Bien, ¡vengan! ¡Los reto! ¡Acérquese si desean terminar como su capitán! Huahahahaha —mi risa malvada causó que el escuadrón retrocediera.— ¿K-Kazuma? ¿Qué técnica fue esa?— No puedo revelar demasiado, solo puedo decirte que es algo como mi 'golpe de gracia'. Muy bien, ¡avancemos!Y de esa forma, Chris y yo avanzamos por todo el castillo, derrotando guardias a pesar de no haber traído mi katana. El castillo se llenó de débiles quejidos de guaridas a los que había atado y posteriormente drenado, algunos, incluso en su estado deplorable, hacían el intento de quitarse pequeños trocitos de tierra y arena de sus ojos, pareciendo orugas en agonía.Pero, como todo no puede salirme bien, luego de que la ladrona de pelo plateado bloqueara una puerta con cables metálicos, chocamos de frente con el mayor obstáculo de este lugar.— ¡No den ni un paso más, rufianes! ¡Sus fechorías terminan en este momento! —Mitsurugi tomó una intimidante pose de combate, con un fuerte agarre en la empuñadura de su espada, listo para atacar.Por otro lado.— ¡Los tenemos rodeados! —clamó una voz conocida, Claire, la mujer de traje blanco, apareció, junto a Rain y un grupo de guardias.