Capítulo 128 Huye

"Lin Fan, no hay necesidad de dar explicaciones. Lo que tengas que decir, ve a decírselo a Yama en el inframundo."

Yang Guofeng grito con furia, y los guardaespaldas de la familia, con ojos como tigres al acecho, se lanzaron a atacar.

Al ver que este grupo no dudaba en atacar, la ira de Lin Fan no pudo contenerse más.

Como el dios de la guerra del norte, siempre había sido él quien intimidaba a los demás.

¿Desde cuándo permitía que otros lo intimidaran a él?

"Están buscado la muerte."

Lin Fan grito, y con un golpe de su puño, hizo retroceder a uno de los guardias de nivel [Tierra] de la familia Yang.

Con sus habilidades, las personas presentes no eran rival para él.

Pero Baisha no tenía la misma capacidad.

Él ya estaba gravemente herido bajo el ataque de Ling Han y Chi Yin.

Después de ser herido, ni siquiera tuvo tiempo de tratarse, y regresó de inmediato para informarle al Comandante Dragón.

En este momento, estaba siendo sometido por otro guardia de nivel [Tierra] de la familia Yang.

Los dos principales combatientes de la familia Yang eran dos guardias de nivel [Tierra].

Pero los otros guardaespaldas tampoco eran débiles.

Solo en nivel [Mistico] había ocho, y el resto estaba armado con pistolas.

Debido a que dos practicantes de artes marciales antiguas intentaron secuestrar a alguien en la familia Yang y casi lo lograron.

Después de ese incidente, la familia Yang se obsesionó con la seguridad, lo que puso a Lin Fan y Baisha en una situación peligrosa.

Originalmente pensaron que eran aliados, pero resultó que eran enemigos dispuestos a golpearlos.

Después de dos minutos de lucha, ya había seis o siete guardaespaldas caídos en el suelo.

Lin Fan no resultó herido, lo que le recordó sus días invencibles en África.

Pero su subordinado Baisha estaba en mal estado.

Ya estaba siendo dominado por un guardia de nivel [Tierra].

Además, había alguien realizando ataques furtivos..

Si no hubiera reaccionado rápidamente, le habrían bolado la cabeza con una pistola.

Viendo que no podía aguantar más, solo pudo gritar: "¡Comandante Dragón, ayúdame!"

En el momento en que Lin Fan se distrajo.

El guardia de nivel [Tierra] que lo mantenía ocupado le dio un puñetazo en la cara.

Al mismo tiempo, un guardaespaldas de nivel [Mistico], que se movía sigilosamente, apuñaló a Lin Fan en el rostro.

Afortunadamente, Lin Fan reaccionó y movió su cuerpo.

La puñalada no alcanzó su ojo, pero le dio una sólida puñalada en el trasero.

"¡Maldita sea!"

Lin Fan, furioso, golpeó al guardaespaldas que lo atacó por sorpresa, y corrió para agarrar a Baisha e intentar escapar.

Cuando los dos lograron salir del círculo de guardias.

Los guardaespaldas con armas finalmente pudieron disparar sin preocuparse.

Siete u ocho pistolas apuntaron a los dos, y los disparos comenzaron a sonar.

Lin Fan, con su nivel [Tierra] intermedio, a pesar de llevar a un herido, logró esquivar todas las balas.

Justo cuando sestaba saltando el muro, un guardaespaldas predijo su movimiento y disparó tres veces.

Esta vez, Lin Fan no tuvo tanta suerte.

En el aire, sin poder apoyarse en nada, una de las balas lo alcanzó en el hombro.

Al ser herido, cayó del aire y aterrizó sobre algo pegajoso y caliente.

Al levantarse con dolor, tocó su pecho y percibió un olor nauseabundo.

"¿Esto es mierda de perro? ¿Recién hecha?"

Al darse cuenta, casi vomita.

"Comandante Dragón, ¿está bien?"

Baisha, que no había sido alcanzado por ninguna bala, al caer, miró a Lin Fan y preguntó preocupado.

"No pasa nada, solo una bala, ¡vámonos!"

Lin Fan no podía preocuparse por más cosas en ese momento.

Por muy poderoso que sea un practicante de artes marciales, una bala seguía siendo una bala.

Ambos escaparon apresuradamente por un callejón.

Los guardaespaldas de la familia Yang, como cazadores, comenzaron a perseguirlos.

Yang Guofeng les había dado la orden.

Cualquiera que capturara a Lin Fan recibiría una recompensa de diez millones.

Siguieron el rastro de sangre en el suelo.

Así que, aunque Lin Fan y Baisha corrieran rápido, no podrían escapar.

Y además, llevaban unos grandes perros lobos que seguían el rastro del olor, haciendo imposible escapar.

Era una situación desesperada.

Después de una intensa persecución, lograron salir a la carretera desde un callejón.

Justo cuando estaban a punto de robar un auto y escapar...

Varias patrullas de policía se detuvieron justo frente a ellos.

Cuando los policías bajaron del auto y vieron a Lin Fan, lo reconocieron de inmediato.

Ya habían recibido la denuncia de la familia Yang y se estaban preparando para ayudar en la búsqueda.

Al ver que Lin Fan se les acercaba, gritaron y se lanzaron a tratar de atraparlo.

"¡Corre!"

Lin Fan no esperaba que la policía reaccionara tan rápido. Llevando a Baisha, dio media vuelta y se metió de nuevo en el callejón.

Los guardaespaldas de la familia Yang ya venían desde el otro lado del callejón.

Justo cuando estaban a punto de ser atrapados.

Lin Fan notó que había una puerta al lado.

La empujó y entró, asegurándose de cerrar la puerta detrás de el.

Detrás de esa puerta había un viejo edificio residencial que iba a ser demolido.

Los dos corrieron rápidamente hasta el segundo piso, mientras abajo comenzaban a oírse los golpes en la puerta.

"Comandante Dragón, ¿Qué hacemos ahora?"

Baisha preguntó, con una expresión algo asustado. 

No podía creer que él y el Comandante Dragón estuvieran siendo perseguidos como si fueran perros.

"Tranquilo."

Lin Fan, como el dios de la guerra del norte, se mantenía sereno en momentos de crisis.

Debajo de la ventana estaba la calle, saltar y robar un auto no era imposible.

Pero ya había policías en movimiento.

En ese momento, escapar en un auto sería solo una trampa.

La única opción era esconderse.

Mirando a su alrededor, finalmente fijó su atención en una alcantarilla en la calle.

La tapa ya había sido retirada y estaba a un lado, siendo un lugar perfecto para ocultarse.

Mientras abajo se escuchaban ya los golpees de la puerta siendo forzada, los perseguidores estaban a punto de entrar.

"Vamos allí a escondernos."

Lin Fan sabía que no podían esperar más, y al terminar de hablar, saltó del segundo piso.

Los dos se apresuraron a entrar en la alcantarilla, y Lin Fan no olvidó cubrirlo con la tapa.

Sus movimientos fueron tan rápidos que las personas en la calle ni siquiera se dieron cuenta de ellos.

Justo después de que entraron, un camión lleno de acero pasó y se detuvo allí.

Por casualidad, las ruedas del camión presionaron la tapa.

Cuando los perseguidores llegaron a la ventana y no vieron a los dos, continuaron buscando en el edificio.

Los dos permanecieron escondidos en la alcantarilla durante casi media hora.

Gracias a su aguda audición, Lin Fan finalmente escuchó que los pasos molestos habían desaparecido.

"Ya se han ido."

Lin Fan exhaló un largo suspiro de alivio.

En ese momento, ambos estaban colgados de la escalera dentro.

Esta alcantarilla era un desagüe y el olor que salía de élla era insoportable.

Baisha ya estaba a punto de desmayarse por el olor.

Después de intentar vomitar varias veces, dijo: "Comandante Dragón, salgamos de aquí, huele demasiado mal."

"De acuerdo."

Lin Fan también estaba sintiendo náuseas.

La herida de bala en su hombro era soportable, ya había logrado detener la hemorragia.

Lo que realmente lo atormentaba era la caca de perro que le había salpicado en el pecho.

Esta mierda emanaba un olor fresco, y al mezclarse con el olor del desagüe, lo estaba volviendo loco.

Subió la escalera y empujó la tapa con todas sus fuerzas.

Pero la tapa no se movió en absoluto, como si estuviera aplastada por una montaña.

La expresión de Lin Fan cambió de inmediato.

¿Qué demonios estaba pasando?

"¿Qué sucede, Comandante Dragón?" Al ver que Lin Fan luchaba por abrir la tapa sin éxito, Baisha sintió que su estómago estaba a punto de estallar.

Luchó por tragarse lo que le subía por la garganta, sintiendo que realmente no podía más.

Su energía ya no daba más.

Le habían roto algunas costillas en el enfrentamiento con Ling Han y Chi Yin.

Y además había sido golpeado por la familia Yang, y ahora tenía que respirar ese olor repugnante del desagüe.

Este tipo de tortura era como un infierno para él, lo estaba llevando al borde del colapso.

"No puedo abrirlo, parece que alguien lo ha aplastado con algo."

Lin Fan se sintió muy incómodo.

¡Cuando llegaron estaba todo bien, pero ahora no podían regresar!

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