En los últimos dos días, Daohua había estado ocupada cuidando de la señora mayor, la Señora Li, y la Familia Wu, todos enfermos, mientras también preparaba cosas para el viaje a la Prefectura Xingyun, además de encontrar tiempo para lidiar con asuntos dentro de la hacienda; estaba completamente abrumada.
Durante este tiempo, subcorrientes de tensión se agitaban entre los miembros de la Residencia Yan, y había bastantes murmullos en privado.
Un mediodía, bajo el ardiente sol, Daohua regresó al complejo principal desde el tercer patio.
—Madre se despertó por un rato temprano y lucía más animada que los días pasados, incluso se comió un tazón de gachas de nido de pájaro antes de volver a dormir —ofreció Ping Tong la información sin esperar a que Daohua preguntara.
Al escuchar esto, el estado de ánimo de Daohua se iluminó instantáneamente —Es bueno que Madre tenga apetito, una vez que una persona tiene ganas de comer, su enfermedad probablemente mejore rápidamente.
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