Dragon contra demonio

Argenis batió sus alas y se elevó rápidamente para atacar tres de los cuatro brazos del demonio. Por otra parte Orlan desapareció dejando una luz residual sobre el tejado antes de que sobre el brazo restante del demonio se comenzarán a ver destellos plateados.

El gran dragón blanco ataco con sus grandes garras creando heridas sobre la piel marrón del demonio, causando que su sangre negra marchitara todo lo que quedaba de vida alrededor de la colina.

No solo la mansión también estaba destruida sino que también prácticamente toda la parte antigua de la ciudad no eran más que escombros y cadáveres por todas partes, cadáveres de cazadores de almas, humanos, varums y todo tipo de razas que vivían en esta parte de la ciudad.

Solo los más afortunados y los mercenarios habían logrado sobrevivir, por otra parte aunque la zona nueva de la ciudad estaba en mejores condiciones aun había daños a la infraestructura que costaría mucho dinero y tiempo arreglar.

Sin contar las vidas perdidas.

El gran dragón esquivo los brazos del demonio maniobrando en el aire y continúo generando heridas en los brazos del demonio con sus garras.

Pero por muchas heridas que le hiciera el demonio precia regenerarse rápidamente, su factor de curación era demasiado fuerte como para que heridas tan superficiales hicieran algún daño real.

Argenis vio esto y gruño sacando vapor de su boca, luego aterrizo sobre algunos escombros y comenzó a inhalar aire causando que su pecho se expandiera más allá de su tamaño normal.

Cuando su pecho no pudo extenderse más una luz blanca apareció en su boca antes de que un gran rayo blanco saliera se dispara contra uno de los brazos del demonio.

El cielo oscuro se ilumino por unos segundos por causa del impacto antes de volver a ser oscuro.

Aunque el demonio no podía hacer ningún ruido ya que no tenía boca, se podía notar que estaba visiblemente molesto ya que sus otros brazos comenzaron a moverse erráticamente.

El dragón se notó complacido por que su ataque funcionara pero rápidamente su complacencia se convirtió en preocupación.

Su ataque no había destruido por completo el brazo del demonio, en cambio solo destruyo una parte causando que el brazo amputado cayera al suelo.

El brazo se comenzó a pudrir rápidamente como si estuvieran pasando cientos de años en pocos segundos antes de convertirse en miasma que rodeo la colina.

Argenis no se atrevió a respirar el miasma soltado por un demonio de ese calibre por lo que voló alto en el cielo para estar lo más alejado posible.

Orlan aún estaba pelando con el otro brazo pero estaba más alejado del miasma por lo que no se vio afectado.

Los dos brazos contra los que se enfrentaba Argenis comenzaron a acercarse el uno con el otro, el demonio junto sus manos y una energía comenzó a juntarse entre las dos.

Argenis gruño al ver lo que estaba haciendo el demonio y comenzó a juntar aire para volver a hacer el mismo ataque de antes.

El demonio pareció canalizar toda la energía posible en un orbe oscuro igual de gran de que la colina y movió sus manos hacia atrás del orbe.

Al mismo tiempo Argenis también llego a su límite y juntos el demonio del destino y el dragón blanco lanzaron sus ataques.

El rayo blanco que salió desde la boca del dragón se enfrentó al orbe oscuro que el demonio empujo con sus dos manos hacía en el frente a gran velocidad.

Los dos ataques colisionaron y generaron una onda expansiva que obligo a todos lo que estaban a cierta distancia de donde se desarrollaba el combate a cubrirse.

"¡¿Qué fue eso?!" grito Evelyn mientras se cubría atrás de unos escombros y tenia a Lou en sus brazos protegiéndola.

El grupo había seguido a Lou durante unos minutos antes de que se tuvieran que detener por el miasma que el brazo amputado del demonio había liberado.

También habían visto como alguien había atrapado a Shin pero aun seguían sin saber su destino.

"¡Es imposible!, ¡No podremos acercarnos mientras la bestia divina y ese demonio se estén enfrentando!"

Camelio y Ivory también se estaban cubriendo detrás de otros escombros cerca de Evelyn y Lou.

Las ondas expansivas no se detenían y cada vez eran más fuertes, las piedras pequeñas se comenzaban a desmoronar y los escombros a romperse causando que la cobertura que estaban usando desapareciera lentamente.

Las ondas expansivas tenían los efectos de los ataques de dragón blanco y el demonio, por lo que tanto el miasma como el efecto destructivo del dragón estaban presentes en las ondas.

Camelio noto como sus coberturas estaban a punto de ser destruidas y se levantó para enfrentarse a las ondas expansivas.

Cruzo sus brazo en forma de x y una luz amarilla se extendió desde su cuerpo formando una barrera amarilla cubriendo a todos de las ondas.

El dragón blanco y el demonio eran criaturas muy por encima del poder de Camelio por lo que su barrera comenzó a mostrar signos de romperse y este cayo de rodillas por tanta energía que estaba usando en la barrera.

El ataque del dragón blanco y el demonio parecieron fusionarse antes de explotar en una última onda expansiva masiva que rompió la cobertura de Camelio pero que por lo menos los protegió de los efectos negativos del miasma.

Camelio cayo inconsciente al pis y las tres mujeres fueron a socorrerlo.

Mientras tanto el demonio observo con sus cientos de ojos al dragón blanco que volaba a cierta distancia del portal.

El demonio había concentrado toda su energía en ese ataque por lo que descuido su otro brazo que en un ataque final Orlan había cortado limpiamente.

Orlan se retiró sabiendo que no podía hacer nada más y observo el desarrollo final de la pelea del dragón blanco contra el demonio.

Argenis observo en silencio el portal negro mientras agitaba su alas para mantener el vuelo.

El portal parecía estar haciéndose cada vez más pequeño mientras las fracturas generadas en el cielo por este se estaban arreglando lentamente, expulsando al demonio por donde había venido.

Argenis sospecho que el demonio había usado mucha energía por lo que el tiempo que podía abrir el portal.

Se sabía que para invocar a un demonio de tal calibre como era el demonio del destino, era necesario una gran cantidad de almas. Y aunque durante incontables años se estuvieron recogiendo almas cada noche, la calidad de estas almas era pobre y de muy baja calidad por lo que el tiempo que se podía abrir el portal era limitado.

El demonio movió sus cientos de ojos como si estuviera buscando algo y poco después se enfocó en un punto alejado desde donde estaba ocurriendo la batalla donde se encontraba un hombre vestido con un traje que cargaba a un joven inconsciente sobre su hombro.

Alphonse sintió la presión de la mirada del demonio y no pudo evitar ralentizar el paso disminuyendo su velocidad obligado por la presión que sentía sobre él.

El demonio retiro su brazos y el portal comenzó a cerrase rápidamente como si el demonio hubiera reducido la energía que usaba para mantenerlo abierto.

Argenis frunció el ceño ante el extraño comportamiento del demonio y subió su guardia por si este intentaba algo como último movimiento desesperado.

Pero el ataque que tanto espero no llego y en cambio un pequeño orbe del tamaño de un puño salió disparado desde el portal en dirección hacia donde estaba Alphonse que cargaba el cuerpo de Shin.

Alphonse no noto el orbe que se acercaba por lo que no lo esquivo y el orbe choco contra el cuerpo e Shin.

El orbe no hizo ningún sonido de impacto ni tampoco algún tipo de daño, pero en cambio se filtró lentamente en el cuerpo inconsciente de Shin.

Argenis noto desde lejos el orbe pero no pudo hacer nada y en cambio observo como el portal se hacía cada vez más pequeño y los ojos del demonio iban desapareciendo lentamente.

Pocos segundos después el portal desapareció por completo y el cielo comenzó a perder su oscuridad revelando que el sol se estaba escondiendo a lo lejos.

Habían pasado muchas horas desde que el cielo se había oscurecido de repente y ahora se estaba haciendo de tarde. El ataque duro menos de un día pero prácticamente todas las personas que vivían dentro de la zona antigua de la ciudad habían muerto y la zona había quedado con remanentes del miasma del demonio por lo que era completamente inhabitable.

Alphonse mantuvo su cara estoica y elegante pero no podía ocultar las gotas de sudor que bajaban por su frente. La presión del demonio había sido demasiado intensa y ni siquiera había notado el orbe que había entrado en el cuerpo de Shin.

Pero cuando el portal desapareció llevándose al demonio consigo por fin pudo relajarse ya que la presión sobre él había desaparecido.

Argenis voló hacia Alphonse y se volvió a transformar en su forma humana después de aterrizar. Aunque los ataque que había hecho habían sido poderosos y seguramente había gastado mucha energía en ellos, no era nada para una bestia divina como él.

Alphonse lo noto e hizo una pequeña reverencia con la cabeza para agradecerle.

"Gracias por la ayuda señor Argenis"

El gran dragón en forma de humano lo miro en silencio antes de responder.

"Era el trato que tenía con tu maestro, ahora que he cumplido con mi parte ya no es necesario que continue defendiendo esta bahía ni el océano de Estilia"

Alphonse asintió con la cabeza.

"Entiendo, le contare a mi maestro lo ocurrido"

Argenis hizo un gruñido silencio en señal de afirmación y luego añadió:

"Ahora pon a ese joven en el suelo"

Alphonse no entendió el motivo del dragón pero no lo desobedeció y coloco a Shin suavemente sobre el piso de piedra.

Argenis miro a Shin por un par de segundos en silencio antes de extender su mano y rasgar su camisa revelando su pecho desnudo.

Alphonse observo el pecho de Shin y no pudo evitar fruncir el ceño.

"¿Qué es eso?"

Argenis se agacho y toco con su palma el pecho de Shin el cual estaba cubierto de venas negras justo sobre la parte de su corazón.

"El último ataque del demonio"

Argenis le explico sobre el orbe que había lanzado hacia Shin a lo que Alphonse asintió después de comprender la situación.

"¿Pero porque a este joven?" pregunto con cierta curiosidad Argenis mientras estudiaba el pecho de Shin.

Alphonse negó con la cabeza en negación a la pregunta del dragón.

Argenis levanto su mirada y miro agresivamente a Alphonse.

"No deberías mentirme Alphonse"

Alphonse sintió escalofríos por todos su cuerpo pero mantuvo su mirada neutra y sonrió con seguridad.

"Lo lamento señor Argenis"

El dragón blanco lo ignoro y lo dejo de mirar antes de volverse a enfocar en el pecho de Shin.

"Es una maldición...sospecho que al ritmo que la maldición se extiende es posible que solo le queden 6 meses de vida antes de que sea consumido"

Argenis se levantó y se giró mostrándole la espalda a Alphonse.

"Cuando despiértale cuéntale sobre su condición al joven, ya es hora de que me vaya"

Alphonse se quitó su sombrero de fedora y se despidió respetuosamente con el dragón.

"Entiendo señor Argenis, que le vaya bien"

Argenis solo resoplo y se convirtió en dragón antes de irse del lugar volando.

Alphonse lo vio irse y luego se enfocó en Shin. Una sonrisa divertida apareció en su rostro, muy diferente a su expresión relajada de siempre.

Después de unos momentos su rostro volvió a su expresión normal y elegante de siempre antes de recoger el cuerpo de Shin y desaparecer del lugar.

***

Varios días después, dentro de una habitación blanca de hospital estaban reunidas 3 personas. Una de ellas estaba con la boca abierta y las otras dos estaban en silencio mientras lo miraban con una mirada seria.

"¡¿Cómo que voy a morir en 6 meses?!"