¿...Fue todo...?

Tirado, abandonado, separado, olvidado...

Ahí estaba yo, viendo al guardián de una pequeña ciudad perdida en soledad.

Cada casa, cada edificio, hasta los baños tienen información de esta ciudad, pero en ningún lado hay algo que nos pueda ayudar a entender al pequeño robot que protege este pequeño templo.

Esn robot que mide más o menos dos metros de altura, y su cuerpo esta hecho de un material resistente al frío y al calor.

Está muy desgastado, hasta las plantas empezaron a ocupar espacio en el, su color es un gris lleno de polvo y suciedad.

Todo su cuerpo está formado por cubos metálicos y unido por cilindros articulados por esferas de todos los tamaños.

Un robot como los de la televisión...

Rápidamente terminé con la vida del robot y lo liberé del sufrimiento por el que estaba pasando.

El ítem que dejó fue un pequeño corazón metálico lleno de grietas a punto de quebrarse, pero que de alguna manera, sentí que ni los mismos dioses podrían destruir.

En su descripción venía un deseo, una promesa, de los cuales, ninguno pudo cumplir.

"Los protegeré"

"Pase lo que pase..."

"...Siempre estaré con ustedes..."