— Manuel — me dijo Lupita sin importar que su mejor amiga la viera.
— Hola mi amor ¿Cómo estás? — le pregunté a mi novia quería saber cómo estaba.
— Bien amor y tú — me dijo Lupita al otro lado de la línea.
La música sobaba a todo volumen y mi amor hablaba un poco más alto y se fue donde estaban los baños.
— Me haces falta amor — le solté de repente a mi amor.
— Tú también me haces mucha falta — me dijo Lupita sonriendo.
— Sabes en tres días regresaré a México — le dije sonriendo quería pasar el mayor tiempo posible con ella.
— ¿De verdad? — me preguntó ella emocionada y sonriendo.
Brenda oía todo, y se fué algo molesta mientras que Lupita se iba para hablar mejor conmigo.
— Lo que me faltaba que tenga que hablar con Manuel me molesta que el le haya hecho caso a Lupita que a mí por qué siempre me tiene que quitar todo lo que es mío por qué — decía ella molesta estando en la barra pidiendo un martini, y un chico le habló a Brenda.
— Hola hermosa — se acercó un joven a ella y le habló.
—Hola — le dijo Brenda coqueta.
— Me llamo Eduardo, y tú cómo te llamas preciosa — le dijo Eduardo con voz seductora.
— Me llamo Brenda — dijo ella tomando su copa seductoramente.
— ¿Me permite invitarle otra copa? — respondió Eduardo de manera coqueta.
— Claro pero con una condición — dijo Brenda cruzando sus piernas y enseñando un poco de más.
— Lo que quieras hermosa — le dijo Eduardo viendo sus piernas.
— ¿Ves a esa chica que habla por teléfono? — le pregunta Brenda aquel chico.
— Claro — dijo Eduardo acercándose a ella quería besarle su cuello.
Ella era una tentación para el.
— Sí la agarras de la cintura, y eres cariñoso con ella, tú y yo podemos ser grandes amigos — dijo Brenda dándole un beso en la mejilla.
— Amigos con derecho — dijo Eduardo acariciando su cintura.
- Por qué no, solo si haces lo que te pido - dijo Brenda acercándose a él para besarlo.
Eduardo se para de la silla y va en dirección a Lupita al llegar el le abraza de la cintura y le dice:
— Primor con quién hablas — le dijo Eduardo en el oído a Lupita.
Ella intento tapar la bocina de su teléfono pero yo había escuchado todo era evidente mi novia estaba con otro tipo enojado le dije:
— Veo que estás ocupada Guadalupe nos vemos después — enojado le iba a colgar la llamada sin importar que Lupita me estuviera hablando tratando de que no colgará.
— Manuel no no cuelgues — me dijo Lupita tratando de calmarme.
— Adiós — le dije enojado para luego colgarle la llamada.
— Mi amor Manuel — me dijo Lupita pensando que seguía en línea pero había colgado el teléfono.
Eduardo abrazo a mi novia de la cintura ella estaba enojada pero el le besa el cabello.
— ¿Quién era chiquita? — le susurro Eduardo en el oído.
— Te doy un segundo para que me sueltes — dijo Lupita echa una fiera.
— No puedo hueles muy rico — dijo el intentando besar su cuello.
— ¿Ah no puedes? — dijo ella sonriendo ella tenía un plan para que Eduardo la soltará.
Y así fué le da un codazo haciendo que él la soltara al instante y se doblará de dolor mientras que Lupita se fué molesta de la discoteca, Brenda fue con ella y la alcanzó.
— ¡Nos vamos en este mismo momento! — refutó Lupita estaba roja de coraje.
Gritando por la música que estaba a todo volumen.
— Que sucede, por qué tan enojada deja pedir otra copa — dijo Brenda con la intención de ir a tomar otra copa más.
— ¡De ninguna manera vámonos de aquí ya! — gritó Lupita.
Estaba furiosa ella se había peleado conmigo que me negué a escucharla.
— Está bien, está bien deja pagar la cuenta bueno — le dijo Brenda tratando de calmar a su amiga.
Lupita sale de la discoteca enfurecida mientras que Eduardo fué a la mesa y Brenda le dice:
— ¿Y? Que me dirás — le dijo Brenda esperando una explicación.
— Al parecer un tipo le colgó la llamada — era lo único que le pudo decir Eduardo quería agarrar aire después del golpe que le dió Lupita.
Brenda sonríe pero no se da cuenta que se encontraba un amigo mío y de Lupita que era de confianza había escuchando toda la conversación.
— Nos vemos guapo — dijo Brenda dándole un beso en la mejilla.
— Sí, calma a la fiera me dio un codazo muy fuerte — dijo Eduardo sobando dónde le había pegado Lupita.
— Tranquilo — dijo Brenda dándole otro beso.
Brenda se fue y vió a su amiga quién estaba adentro del auto ella entra y Lupita estaba con mucho coraje.
— ¿Ya nos vamos? — preguntó ella con mucho coraje.
— Ya hermosa por qué tan enojada — le decía Brenda tratando de calmar a su amiga.
— ¡Arranca ya! — le respondió furiosa Lupita.
— De verdad que estás enojada — le decía ella en tono de burla.
— Arrancás el maldito carro o me bajo — amenazó Lupita con bajarse del auto.
— Ya, ya fiera, tranquilízate y dime que sucedió — dijo Brenda tratando de calmar a su amiga.
— Un idiota hizo que me peleará con Manuel, y por si fuera poco el me colgó la llamada — dijo Lupita mientras soltaba un pequeño golpe en el carro.
— Se le pasará el coraje tranquila — dijo Brenda dándole una sonrisa.
Después de una hora llegaron a la casa y Lupita estaba por meterse pero ella la detiene. — Ven vamos a la cocina ¿Ahí tienes una licorera cierto? — le pregunta a su amiga con la intención de que solo se tomarán una copa.
— No quiero tomar — dijo Lupita en un tono triste y algo molesta.
— Para que se te baje el coraje hermosa anda entremos — dijo Brenda insistiendo.
Lupita entra con su mejor amiga y Marcelo estaba en la sala esperando a su hermana.
— Que bueno que llegas Lupita, tenías que traer a esta — dijo Marcelo con cara de desagrado.
— Me llamo Brenda cariño — le respónde Brenda con un tono de fastidio en su plan por molestar a Marcelo.
— No estoy de humor para sus tontas peleas — dijo Lupita irritada.
Yendo a la cocina por esa licorera.
— Que sucedió — responde Marcelo algo sorprendido por la actitud de su hermana.
— Que no vez que está enojada — le contesta Brenda rodando los ojos dejandolo solo y vió a Lupita tratando de llamarme incansablemente.
— Lo que me faltaba no quiere contestarme Manuel — decía Lupita algo triste y molesta con la situación ya que nunca había una pelea entre nosotros.