una invitada

—Mmmmhh~... ¿Por qué no te vas a otra habitación—

Alex estába medio despierto pero lo suficientemente despierto para visualizar a kuroka pegado a él

Ya lleva más de dos días y ella está pegada a él como un imán a él, interesada por el por demasiadas cosas

Entre ellas era su poder cósmico que trata de contener, pero un ser con una persecución de magia demasiada avanzada y que esté demasiado cerca de él lo puede detectar

Pero lo otro era que lo alagaba mucho por lo bello que era

Y más de una trato de hacer "gatitos" mientras dormía. Pero Anna intervino más de una vez

Su escusa era que ella quería hijos fuertes y poderosos

—es mejor acá, hace frío y a los gatos no les gusta el frío nya— la abrazo pegando más su cuerpo

—hacia calor y ahora me estoy quemando— se quejó

—¿Me vas a dejar?—

—no—

Sus colas meneaban muy cariñosamente y agusto por la posición en que estaba

—okey—

Los brazos de kuroka repentinamente abrazaron el aire

—eh!?— ella vio que Alex no estaba en sus brazos.

Ella vio por el ropero y hay estaba cambiendose

—voy a bajar a bañarme— dijo saliendo de la habitación mientras que kuroka hacia un puchero, pero rápidamente se le puso una sonrisa

—voy a poner seguro está vez a la puerta— pensó por sentir esa mirada juguetona

El estaba sentado mientras miraba su dedo que tenía una esfera de poder destrucción

Es muy áspero, pero potenciado con poder cósmico se vuelve caótico

Paso esa esfera poder sus dedos como si fuera una canica

A eso le recordó las veces que lo uso y fueron pocas veces

Una ves fue contra Knull, casi lo mata con esa espada, pero uso el poder de la destrucción y le borro el brazo junto a un punto en el espacio, dejando un vacío

De solo recordar de como esa espada le cortó una parte de su pecho... Le aterraba y estremecía

Pero sus pensamientos fue interrumpidoa por el timbre de la puerta

El se levantó y fue a la puerta mientras quita ese horrible recuerdo como su risa de knull

Abrió la puerta y vio a chica de pelo rubio en una coleta, un traje de sacerdotiza japonés, tenía un busto considerable para su edad

—ehh, hola ¿Que desea señorita?—

La chica se quedó viéndolo, como si tratará de reconocer a alguien

—¿kunou?—

Anna pareció detrás suyo y vio por la puerta

La chica reacciono por fin

—¡Tía!!—

Se avalanzo sobre Anna en un abrazo muy bien recibido de parte de su tía

Esto lo vio Alex que estaba confundido, ¿Tía?, ¿Quién es ella?

—has crecido mucho y no solo tu— río algo divertida por lo mucho que creció desde la última vez que la vio

—si tía, tu no has cambiado—

Dejo de abrazar a su tía y miro alex quién los veía

—¿Quién es el?—

Pregunto ya que nunca lo vio las veces que ella venía acá

Anna río algo nerviosa y emocionada ya que no sabía cómo ella iba a reaccionar

—bueno, el es mi hijo, el es Alex el que tanto te había hablado—

Ducha noticia la dejó sorprendida que la dejo procesando

—hola, yo soy Alex kenedi, hijo de Anna kenedi— saludo a la recién llegada

—hola— saludo nerviosa y tímida ya que no sabía cómo reaccionar ante el hijo de su tía, jamás lo había visto, solo había escuchado de él

—¿Cuantos años tienes?— pregunto algo curioso por el tamaño de su bust- digo por qué no sabía su edad

—bueno, tengo catorce años Alex-sam—

Esto dejo en blanco a Álex mientras que anna reía por eso

—de verdad, kunou si sako los genes de yasaka— penso

—bueno pasen— cerró la puerta mientras avanzaba, jalando a su hijo que seguía en blanco